Vivimos en la diversidad de los seres humanos. Muchos de nosotros están convencidos de que resulta más placentero llevar una buena vida que estar orientando una parte de nuestros ingresos al ahorro o inversión.
La opinión más comúnmente escuchada es que el dinero “no hace la felicidad”, aunque es relativo.
En cierto modo podría ser verdad pues es algo que está dentro de cada uno de nosotros en forma diferente y apreciado desde distintas ópticas.
Pero tampoco podemos sustraernos al razonamiento lógico de que si no disponemos de dinero, muchos de nuestros objetivos y metas difícilmente podríamos lograrlos, pues casi todo hoy día está especificado en valores monetarios.
Esta pandemia sanitaria que lo venimos arrastrando desde marzo del año pasado, nos demostró que aquel que no disponía aunque sea de un pequeño ahorro y que se ha visto golpeado por este maldito virus ha pasado por momentos difíciles, pues había que adquirir medicamentos costosos casi diariamente para intentar salvar nuestras vidas, y muchos que no los disponían se han visto obligados hasta a hipotecar sus viviendas.
A nivel mundial tenemos a muchos empresarios exitosos, que en base a capacidad creativa, innovación y mucho trabajo participativo dentro de sus organizaciones hacen que sus negocios sean florecientes en niveles de facturaciones como también en participación de mercado.
En la vida deberíamos ir diseñando objetivos y metas que complementen nuestros esfuerzos y talentos que puedan coadyuvar positivamente a ir fortaleciendo en forma sostenida y sustentable en el tiempo nuestra estructura patrimonial.
Como ejemplo que se dan en la práctica los tenemos a deportistas que en su época de gloria han ganado mucho dinero, pero debido a su escasísima educación financiera han dilapidado en lujos y otros bienes totalmente prescindibles, y cuando les llegó la “época del invierno” en su vida profesional, muchos han quedado “en la calle” como literalmente se suele decir.
Lo ideal es hacer lo posible por lograr la estabilidad económica y financiera en la etapa de plena productividad, y establecer mecanismos de diversificación y de amortiguación de riesgos financieros.
Es dable esperar que todo lo acumulado en la etapa productiva de nuestras vidas y racionalmente administrado nos podrían llevar a futuro a disfrutarlo a través de un patrimonio neto lo suficientemente fortalecido, que nos deje un margen positivo entre nuestros activos y pasivos.
Yendo al campo empresarial, tenemos a muchos emprendedores familiares que han fundado una empresa y el éxito “les ha sonreído” debido a la capacidad administrativa, gerencial y conocimiento de los principales mercados objetivos, que hicieron de su empresa floreciente desde el punto de vista económico-financiero-patrimonial, y bien posicionado dentro del mercado y segmentos de negocios en los que operan.
Observando “la otra cara de la moneda”, muchos de ellos estuvieron acostumbrados a manejar su estructura organizacional en forma casi autocrática, sin dar el espacio suficiente a sus hijos que constituyen la segunda línea natural para continuar con la gestión de la empresa, y ante esa escasa participación y conocimiento, una vez que el progenitor decide dejarlos a sus vástagos que continúen con su administración, muchos sucumben al poco tiempo, debido a que han gozado siempre de una primavera económica, pero en contrapartida no estaban preparados para hacerse cargo de la conducción de la empresa.
Casos como estos tenemos varios en nuestro país. De allí que los padres deben confiar en la capacidad de proyección de sus hijos y darle en sus empresas desde muy jóvenes una participación activa, a fin de evitar que ya la segunda generación se vea obligada a “bajar las persianas” por no contar “con la muñeca” necesaria para seguir manteniendo viva a la empresa familiar. Así de simple.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, se encuentra participando en Budapest (Hungría) en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), donde tuvo la oportunidad de disertar y reiteró el compromiso de Paraguay en defensa de la vida y la familia.
“La defensa de la vida, la familia, nuestra soberanía e identidad y nuestro modelo de desarrollo sostenible son banderas irrenunciables por las que el Paraguay hoy es reconocido en el mundo”, había expresado el representante nacional tras su disertación en el evento internacional, a través de la red social X.
Remarcó que observa como un gran honor compartir ideas en la CPAC, así como también tener la oportunidad de elevar la voz de Paraguay y ratificar los compromisos nacionales en una de las conferencias políticas más importantes del mundo.
“Detrás nuestro hay batallas que nos recuerdan que no estamos solos, que protegen nuestros derechos, nuestra identidad, que defienden nuestras fronteras. Es fundamental que tomemos esa bandera, haciendo prevalecer la vida desde la concepción”, expresó Latorre en su discurso.
A su vez, puntualizó la manera en la cual hoy en día Paraguay se levanta alto en su condición de humanidad frente a aquellos que pretenden hacer prevalecer factores deshumanizantes, como las políticas ideológicas que únicamente pretenden minimizar o socavar las defensas territoriales.
“Nuestra voluntad, nuestra identidad, para autodeterminarnos, haciendo un grito al unísono, que nos recuerda que no estamos solos, que hemos atravesado tormentas importantes, que hemos vivido momentos difíciles de nuestra historia, pero que vamos a prevalecer”, puntualizó el parlamentario.
Del mismo modo, hizo hincapié en la importancia de saber cómo resistir, no solo a nivel nacional, sino también en escenarios internacionales claves, como se promulga en la CPAC, apuntando así a la importancia de unificar los intereses internacionales sobre preocupaciones compartidas.
Un Trinidense muy práctico alcanzó su primera victoria en la Sudamericana y recupera sus posibilidades de alcanzar la clasificación a los octavos de final, además se acreditó un premio económico de 115 mil dólares por mérito deportivo.
El cuadro boliviano fue dueño del balón en gran parte del compromiso, pero le faltó contundencia.
Sobre los 14 minutos un error defensivo en la salida de los bolivianos lo aprovecha Fernando Romero, que captura el esférico, con una finta deja en el camino al arquero Mustafá y con el arco en blanco marca el gol inaugural.
En la complementaria, Triqui avisó un par de veces frente al arco rival y la tercera fue la vencida cuando Juan Salcedo anotó el segundo gol, que selló la vital victoria.
Posiciones: Fortaleza 6 puntos; Boca Juniors 4; Trinidense 3 y Nacional Potosí 1.
“Por encima de cualquier norma de tránsito está el derecho a la vida”
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El arrollamiento intencional de dos ciclistas de parte de un automovilista en la avenida Costanera el pasado fin de semana encendió el debate sobre una realidad cotidiana que revela la pobre cultura cívica de nuestra sociedad, la precaria infraestructura vial y la acción criminal de personas que atentan contra la vida de otros a raíz de altercados o discusiones en el tránsito.
Las maniobras imprudentes, las acciones temerarias y la transgresión a las leyes de tránsito son la regla en el día a día en el tránsito por las calles, avenidas y rutas de todo el país.
En efecto, según datos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), la tasa de siniestros viales en Paraguay es de 19 muertes por cada 100.000 habitantes, ubicándose por encima del promedio mundial de 17,4 fallecimientos por cada 100.000 habitantes.
Aunque el responsable del criminal atentado fue detenido el pasado martes y puesto a disposición de la Justicia, la falta de respeto, los insultos y hasta agresiones a personas que circulan en vehículos no motorizados, como si no tuvieran derecho de utilizar las vías como cualquier otro ciudadano, son un problema de larga data que se repite a diario, aunque no siempre quede registrado en las cámaras o se realice con semejante dolo.
En contacto con La Nación/Nación Media, el abogado Vicente Capello, director de Tránsito y Transporte de la Municipalidad de Asunción, señaló que desde la comuna se encuentran muy preocupados por el hecho ocurrido en la avenida Costanera, ya que se trata de una situación fuera de lo común que rebasa la gravedad de los diversos percances que se dan diariamente en el tráfico vehicular.
La circulación de ciclistas por la ciclovía de la avenida Boggiani se dificulta por las motos estacionadas, los puestos de venta y los peatones que realizan sus caminatas hasta con mascotas
DERECHO A LA VIDA
Capello resaltó que el caso tiene elementos particulares debido a que, independiente a lo que establezca la ley y de si los ciclistas transgredieron o no las normas de tránsito al circular por la calzada en lugar de la bicisenda o ciclovía, por encima de cualquier reglamentación que regule el tránsito se encuentra el derecho a la vida, un bien superior protegido por la propia Constitución Nacional.
“Más allá de lo que dice la norma, este caso en particular tiene un componente especial. Pese al cumplimiento o incumplimiento de una norma de tránsito, por encima de eso está el derecho a la vida. Hay que poner énfasis en esto para que no se trate solamente de una declaración fría. Nosotros desde la Municipalidad estamos muy preocupados, aunque entendemos que no es lo que más frecuentemente ocurre. Debemos entender que lo que se busca en la legislación vigente, la Ley 5430 y la Ordenanza de Tránsito de Asunción, la 9223, es proteger la vida de los ciclistas, peatones y todos los usuarios de vías. En vista de lo que la legislación vigente dice, cuando hay una vía segregada, ya sea una bicisenda (sobre la vereda) o una ciclovía (sobre el asfalto), el ciclista está obligado a circular por ese espacio”, aseveró.
Posteriormente, en referencia a lo expresado por los ciclistas de que la superficie de rodamiento de cemento no permite alcanzar la velocidad requerida en los entrenamientos, el funcionario sostuvo que desde el municipio están buscando el establecimiento de una mesa de diálogo para consensuar los espacios seguros y aptos para que los ejercicios de los atletas sean eficaces. Esto con el objetivo de que los deportistas puedan llevar en alto el nombre del país en las competencias internacionales de las que tomen parte, puesto que las ciclovías y bicisendas solo están preparadas para transporte y recreación.
Consultado respecto a si en las avenidas donde hay ciclovías se pueden realizar entrenamientos donde se alcancen velocidades superiores a las permitidas o posibles en las vías destinadas a los ciclistas, mencionó que la normativa no hace esa diferenciación. En cambio, si se trata de eventos que cuenten con la participación de cuando menos 100 personas, sí es posible el uso excepcional y hasta exclusivo de esas vías por el tiempo que se determine.
A renglón seguido subrayó que donde no existe ciclovía o bicisenda, el ciclista tiene derecho a usar el lado derecho de la calzada en todas las vías de la república respetando todas las normas de circulación como cualquier otro usuario, ya sean los cruces semafóricos, límites de velocidad, luces, etc.
La circulación de peatones y otros vehículos por las vías destinadas a las bicicletas está penada con una multa de 4 a 10 jornales
EXPECTATIVA DE PENA
En lo referente a las consecuencias penales a las que se enfrenta el responsable del atentado, detenido el pasado martes en el barrio Loma Pytã de Asunción, no quiso ahondar en detalles afirmando que el caso ya se encuentra en el ámbito de competencia del Ministerio Público. No obstante, indicó que, además de la exposición al peligro en el tránsito terrestre, podría configurarse incluso un caso de tentativa de homicidio, que tiene una expectativa de pena de cinco a quince años de cárcel, y de manera accesoria omisión de auxilio.
En lo concerniente a los obstáculos e impedimentos que deben enfrentar los ciclistas para el uso de las ciclovías y bicisendas, como los autos estacionados, vendedores informales o peatones, puntualizó que claramente existe un problema de conciencia ciudadana y que es preciso trabajar sobre este componente para que se respeten los espacios de circulación exclusivos de los ciclistas y las leyes de tránsito en general, pues no resulta posible hacer un monitoreo permanente en todos los puntos de la ciudad.
En cuanto a las sanciones previstas para los peatones, motociclistas y automovilistas que obstruyan o circulen indebidamente por las vías destinadas de manera exclusiva a los ciclistas, Capello precisó que esto está considerado como una falta grave y está penado con una multa de cuatro a diez jornales (G. 412.364 a G. 1.030.910).
Manifestación de ciclistas en la Costanera exigiendo seguridad para circular por las calles
CONSTERNACIÓN
Por su parte, Bertha Hahn, presidenta de la Federación Paraguaya de Ciclismo (FPC), señaló que, aunque circulen correctamente por la parte derecha o en la banquina como establecen las normas de tránsito, es parte de la vida cotidiana de los ciclistas soportar distintas formas de hostigamiento y maniobras bruscas de parte de motociclistas y automovilistas, pero en esta ocasión los bocinazos, roces y sustos pasaron a un atentado contra la vida que quedó registrado en las cámaras.
“Realmente estamos consternados por lo que ocurrió. Aunque nosotros fomentemos el deporte y la vida sana entre los jóvenes, nos tratan como un estorbo. Pedimos un apoyo de la sociedad, que sean concientes y que nos respeten como seres humanos. Todos tenemos familia, tenemos trabajo y deben tener en cuenta que sobre la bicicleta va la vida de un ser humano”, enfatizó.
Con respecto al debate generado en torno al uso de la calzada de parte de los ciclistas en los lugares donde hay vías de circulación exclusivas para estos, alegó que ellos cuentan con una licencia de la Unión Ciclista Internacional (UCI) mediante el cual certifican que son atletas de alto rendimiento que están preparados para circular por las vías asfálticas, puesto que las bicisendas y ciclovías utilizadas para paseos o como medios de transporte no son aptas para realizar entrenamientos.
La mayor parte de los tramos de las ciclovías de Asunción están obstruidos por vehículos estacionados
Por otro lado, Hahn reconoció que en los últimos años ha aumentado la cantidad de bicisendas y ciclovías para el uso recreativo y utilitario –lo cual es altamente positivo al fomentar formas de movilidad más amigables con el medioambiente y que ayudan a mantener la salud física–, pero insistió en que los ciclistas que se están preparando para competiciones necesitan el metro y medio del asfalto que por ley tienen derecho a utilizar.
En conclusión, además de la falta de empatía y conciencia cívica de los conductores de todo tipo de vehículos, es preciso poner de relieve que las normativas de tránsito se dictan con el objetivo de proteger la vida y la integridad de las personas, por lo que resulta inadmisible y está penado como una falta mucho más grave atentar contra terceros a manera de pretendida represalia por una infracción en el uso de las vías públicas.
La ciudad de Coronel Bogado, en el departamento de Itapúa, se prepara con grandes expectativas para esta Semana Santa alistando hornos e ingredientes para brindar el más exquisito sabor de nuestra tradicional chipa. El desafío de ser la ciudad referente de la chipa los lleva a superarse, por lo que entre las variedades nuevas se destaca la chipa para diabéticos creada por una profesora jubilada bogadense.
Por Rocío Gómez
Corresponsal en Itapúa
Fotos Rocío Gómez
Un cuadro tradicional del paisaje de Semana Santa es el chipa’apo en la Capital de la Chipa, una parada obligatoria ubicada a 50 km de Encarnación sobre ruta PY01. Este año, la Asociación de Chiperos de Coronel Bogado realizó una demostración de la preparación de la chipa en la antigua estación del ferrocarril con los ingredientes que se utilizan y la veloz forma de amasar que tienen los expertos chiperos. Como parte de la actividad, amasaron frente a un gran público el intendente, el cura, una estudiante y el director de un colegio local. Detrás de la mesa donde amasaban, un horno trabajó diligentemente para hornear 3.000 chipas, que luego fueron regaladas a todos los transeúntes y viajeros que pasaron por la terminal el pasado viernes 22 de marzo.
“La chipa es la producción estrella aquí. Cuando un bogadense va a cualquier lugar del país y se presenta, sí o sí te preguntan por la chipa. Somos reconocidos popular y oficialmente como la Capital de la Chipa. En mi gestión como intendente, la chipa fue un pasaporte en varios ministerios para abrir las puertas, no lo puedo negar”, señala entre risas el intendente, Héctor Céspedes.
Este producto estrella es el mayor factor dinamizador de la economía del distrito. Por ello, el edil indica que buscan seguir creciendo en la gastronomía local, por lo que apoyan todo el trabajo coordinado que realiza la Asociación de Chiperos, que agrupa aproximadamente a 20 chiperías: Chipa Tia, Chipa Don Pipo, Chipa Jorgito, Chipa Tati, Chipa Francisca, Chipa Especial, entre otras más. “Tenemos muy en cuenta a la Asociación, estamos trabajando bien con ellos y la Senatur (Secretaría Nacional de Turismo) en Itapúa. Eso permite hoy en día decir que la chipa genera este enlace de amistades a nivel país”.
CHIPA QUE GENERA AMISTADES
Si a amistades se refiere, no se puede pasar por alto una histórica fotografía que retrata dos de los más reconocidos chiperos paraguayos, la dueña de la chipería María Ana, ubicada sobre ruta PY02, y el dueño de la chipería Don Pipo, ubicada en ruta PY01. “Somos ciudades hermanadas por la chipa, Barrero Grande y Cnel. Bogado. Siempre solemos compartir con ellos y otros chiperos en eventos grandes especiales que se realizan en Asunción o en cualquier otro punto del país, San Bernardino, Cordillera. Tenemos amistad a nivel personal con toditas las chiperías, Santo Domingo, María Ana, Camellito, nos visitamos y hospedamos mutuamente”, comparte Claudio Galeano, dueño de Don Pipo.
Un evento que marcó la buena relación entre ambas chiperías fue la elección nacional de Reina de la Chipa, organizada por los bogadenses. Al realizar la invitación, hubo seis reinas que elegir y, como asistieron gran cantidad de invitados de Barrero, terminaron votando por su propia reina, quien se llevó la corona. Al visitarse en sus respectivas ciudades, los chiperos se hospedan mutuamente y prueban los productos de la competencia. “Tenemos una muy buena amistad porque nos une un trabajo en común. Todavía no llegamos al nivel de pasarnos recetas, hay cierta competencia, pero es muy sana. Vamos y compramos su chipa y buscamos mejorar, así como ellos compran la nuestra”, asegura el propietario de Don Pipo.
40.000 CHIPAS POR DÍA
Respecto a la venta, en Bogado se estima que en temporada alta se venden 40.000 chipas por día. Mientras que en el resto del año la venta alcanza 20.000 chipas en toda la ciudad. “La venta depende mucho del clima. Por suerte ahora vino lluvia y fresco, que se va a mantener toda la semana y eso viene como una bendición extra para la venta. Cuando hay una temperatura baja se vende mucha más chipa”, expresa don Pipo.
En comparación con las chiperías de ruta PY02, especialmente en Barrero, se vende casi exactamente la mitad, estiman. Esto principalmente debido a que en ruta PY01 hay solo dos carriles, comparado con la ruta PY02, que cuenta con cuatro carriles. Además, se genera mayor cantidad de viajes entre Ciudad del Este y Asunción respecto al tramo Encarnación-Asuncion.
CHIPA PARA DIABÉTICOS
Elsa Galeano de Villalba es una doctora en Educación ya jubilada que decidió dedicarse de lleno a la elaboración de chipas en su puesto Chipa Elsita. Hace más de 10 años decidió iniciar el negocio con la familia, trabajando codo a codo en la Asociación de Chiperos.
Aunque no es una de las chiperías más antiguas, Chipa Elsita está innovando con una presentación única: la chipa para diabéticos. “Preparamos masa para vender lista, como también chipa manduvi, avati, so’o, kesu. Y ahora estamos haciendo chipa para los diabéticos, chipa de typyraty, que es un derivado de la mandioca. Cuando se extrae todo el almidón se obtiene el gabazo. Este es un alimento muy importante para los diabéticos. Estamos abocados a mejorar nuestras chiperías aportando a la comunidad alimentos saludables”, asegura doña Elsa orgullosamente.
Doña Elsita se destaca como la única chipería con esta receta para personas hiperglucémicas, un nuevo nicho que aprobó rotundamente el sabor experimental de este producto, que además fue presentado a la ministra de Turismo, que aplaudió la iniciativa y la apoyó fuertemente. “Los que más aprecian la chipa son los adultos mayores y justamente ellos son los que más sufren esta enfermedad entonces estuvimos elaborando esta chipa para ellos”, indica la profesora Elsa.
MANTENER NUESTRA CULTURA
Los chiperos se unen bajo el mensaje de “no dejen de preparar chipas en sus casas”. Tanto don Pipo, la profe Elsa y doña Isi insisten en que la preparación de la chipa significa familia, tradición y cultura. Por ello, no se debe dejar pasar esta práctica tan nuestra e insisten en que si no quieren preparar las chipas de cero, que compren masa preparada con el mejor sabor de Cnel. Bogado.
“Nosotros recomendamos a la gente que no pierda la cultura, la mamá, la abuela, las escuelas, que sigan elaborando. La chipa es el alma de nuestra cultura. Es el recuerdo de la vida en el campo. Continúen con esta práctica en la familia para no perder la cultura”, pide doña Elsa.
“Nunca falta la chipa en Coronel Bogado. Los invito a pasar por mi local de Chipa Isi para llevar masa y chipa, los espero a todos” invita, por su parte, doña Isi.
En tanto, don Pipo dice: “Disfruten en familia, compren la masa y hagan en sus casas. Ya ni tienen que saber utilizar tatakua, pueden hacerlo en el horno en casa. Pese a que pueden sacar recetas de internet, compren nuestras masas, con la medida perfecta de los ingredientes para el disfrute total de la chipa verdadera, la chipa de los que cultivan nuestra sabrosa tradición paraguaya”.
LA VERDADERA TRADICIÓN: LA CHIPA MESTIZA
Son las 4 de la mañana y suena el despertador en medio de la oscuridad de la madrugada. Con un suspiro y luego de estirar los brazos, doña Isidora Valenzuela levanta su esforzado cuerpo de la cama. Tiene 65 años y la mitad de su vida se dedicó a amasar y hornear chipa. Tras lavarse la cara, prepara un buen mate y va directo a la cocina de su vivienda, ubicada sobre ruta PY01, justo detrás de su negocio. Las luces de afuera, aún encendidas, alumbran el cartel rojo que destaca su puesto de venta: “Chipa Doña Isi”.
“Mi abuela solía hacer chipa en Semana Santa o bien cuando estábamos todos juntos. Así fue que le copiamos la receta y la practicamos. Ella calculaba los ingredientes y los medía todo con las manos, era todo a ojo y siempre le salía igual”, refiere Isidora en referencia a su abuela Pastora de Amarilla, fallecida hace 45 años, pero que sigue viva a través de su eterna receta.
Cada día, y con una sola ayudante, Isidora hornea 600 chipas mestizas. “A la noche siempre preparo todo. Trabajo despacito, tranquilita, reviso todo lo que tengo que preparar, pongo el almidón, harina de maíz, le pongo la sal, el anís, la manteca y dejo ahí. Al otro día comienzo a batir el huevo y le pongo el queso”, comparte sobre su rutina culinaria. Ella no puede dejar todo el trabajo para la mañana siguiente porque sus clientes llegan bien temprano a partir de las 5:30.
Isidora trabaja de lunes a lunes en una rutina constante y estable. Ella encuentra alegría en trabajar con las manos, manipulando las formas trenzadas y en aros de cada chipa. En todo el año cierra solo en los feriados, como el de Semana Santa, de jueves a domingo, y en Navidad y Año Nuevo.
“Hoy por hoy todos preparan chipa de almidón, es la más vendida. Pero yo hago mitad y mitad. Si uso cinco gramos de almidón, uso cinco gramos de harina de maíz. Además, no puede faltar el anís. Pese a que a muchos ya no les gusta, el anís es obligatorio en mis chipas. A mí me encanta. Yo produzco la chipa más tradicional, es más sequita incluso”, asegura.
Un ingrediente que ella añora es la grasa de chancho, que antes no tenía el fuerte olor como en la actualidad. Además, es todo un desafío conseguir la harina de maíz. Cuando su marido aún vivía, trabajaba la harina de maíz. Ahora, ella debe rebuscarse e ir hasta Encarnación para obtenerla. Algunas veces, uno de sus hijos, que es profesor, le trae la harina de maíz desde San Pedro del Paraná.
UN SUEÑO
Son más de 30 años utilizando las manos para producir el sustento que llevó a todos sus hijos a la universidad. Cada nuevo amanecer, al abrir las puertas de su negocio frente al asfalto y al sentir los primeros rayos del sol en el rostro, doña Isi agradece a Dios por las fuerzas que le da para mantener su chipería. Sin presiones, ella sueña con que alguno de sus hijos continúe el legado chipero que recibió de su querida abuela.
“¿Qué significa la chipa para mí? Creo que todo lo que hago con la chipa, mi sacrificio, haber logrado que estudien mis hijos, todo es gracias a la chipa. Valoro mucho nuestro alimento tradicional. Muchos hoy ya no se quieren dedicar a esto por el esfuerzo que implica. A mí me gusta hacer chipa, no pasa un día sin que prepare. Hay veces que ya no necesito hornear, pero yo quiero trabajar. Voy a seguir haciéndola hasta que Dios me diga basta, porque veo el beneficio de mi esfuerzo, gracias a la chipa mis hijos salieron adelante y hoy ellos también me ayudan, además de que me regalaron siete hermosos nietos”, confiesa con emoción.
Finalmente, cuando es hora de guardar las canastas y apagar las luces del mostrador, doña Isidora se fija si sobraron chipas. Cuando sobran, las junta en bolsitas de papel y espera a que lleguen vendedores ambulantes, entre ellos nativos oriundos de San Cosme, que pasan vendiendo sus artesanías y les regala su trabajo. Es que algo que se prepara con tanto cariño debe ser compartido.
Así trabajan algunos de los cultores de esta tradición culinaria en una ciudad llena de historias chiperas que van pasando de generación en generación.