“El mundo afronta una crisis sanitaria y económica sin precedentes. El turismo ha recibido un duro golpe y son millones los puestos de trabajo que se encuentran en peligro en uno de los sectores de la economía que más mano de obra emplea”, afirmó el secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Zurab Pololikashvilli.

Según el último barómetro de la OMT, la crisis podría llevar a un declive anual de entre el 60% y el 80% en comparación con las cifras del 2019. El informe declara que el turismo internacional se contrajo en un 22%, durante el primer trimestre de 2020, lo que implica 67 millones menos de turistas hasta marzo.

Asia y el Pacífico son las regiones que muestran el mayor impacto en términos relativos y absolutos (- 33 millones de llegadas). El impacto en Europa, aunque menor en porcentaje, es bastante elevado en volumen (- 22 millones).

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En lo que se refiere a Paraguay, en marzo de 2019, la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) registró la llegada de 93.437 turistas, pero eso disminuyó en un 69% en marzo del 2020 a raíz de la pandemia de COVID-19, ya que solo ingresaron 28.963. Esta disminución también puede verse en la caída en dólares por los ingresos turísticos (de 39.390 dólares cayó a 15.818.353), la cual representa una diferencia del 60% entre el 2019 y el 2020.

La situación en nuestro país se agravó en abril, ya que el cierre de las fronteras –tanto aéreas como terrestres– generó una disminución del 100% en la llegada de visitantes como en los ingresos en dólares.

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Foto: Gentileza Senatur.

“Una vez superada la pandemia, en Paraguay nos vamos a centrar en el turismo interno para que los paraguayos vuelvan a disfrutar de todas las bondades de nuestro país. En cuanto al posicionamiento a nivel internacional, una vez que se reponga la conectividad aérea y que las compañías vuelvan a operar”, señaló Sofía Montiel, ministra de Turismo.

En cuanto a Sudamérica se refiere, algunas compañías aéreas anunciaron que empezarían a operar desde junio, dependiendo de la apertura de los aeropuertos y fronteras. En Argentina, por ejemplo, se prohibieron todos los vuelos hasta setiembre del 2020, con excepción de aquellos que transportan carga o material para la lucha contra el coronavirus y para la repatriación de argentinos que han quedado varados en otros países.

Durante este periodo de confinamiento, la principal ocupación del sector fue que la mayor cantidad de prestadores de servicios turísticos sobrevivan a esta crisis. “Acompañamos gestiones con el Banco Nacional de Fomento, que ha proporcionado líneas crediticias para el capital operativo como para pago de salarios”, explica la titular de la cartera.

“Asimismo, con el Crédito Agrícola de Habilitación para ofrecer líneas de crédito dirigidas al sector de posadas turísticas y alojamientos rurales, tanto del interior como de zonas urbanas. Además, Sedeco nos ayudó en que los viajes puedan ser recalendarizados y no cancelados, entre otras acciones”, añade.

Vanesa Valverde, propietaria de La Casita de Piri y miembro de la Red de Posadas Turísticas, asegura que se consiguieron formas de financiación para aguantar la crisis, pero que muchas posadas sienten preocupación porque han hecho inversiones para Semana Santa y tienen deudas. “Los análisis a nivel nacional e internacional consideran que el sector turístico se recuperará rápido, sobre todo en lo que refiere a turismo interno. A partir de la fase 4 de la cuarentena inteligente ya podríamos empezar a recibir turistas y eso podría beneficiarnos”, comenta.

Y agrega: “La gente querrá viajar a lugares tranquilos, sin tanta aglomeración y las posadas cumplen con esos requisitos. Por ahora, las posadas de los centros urbanos reciben gente, pero porque son obreros que trabajan en construcciones civiles, lo cual está permitido”.

Según una encuesta del Grupo de Expertos de la OMT, la demanda interna podría recuperarse antes que la demanda internacional. “La mayoría espera empezar a ver signos de recuperación en el último trimestre del 2020, pero sobre todo en el 2021. Tomando como punto de partida crisis anteriores, los viajes de ocio, especialmente los viajes para visitar a amigos y familiares, podrían recuperarse más deprisa que los viajes de negocios”, expresan.

Fuente: Organización Mundial de Turismo (OMT).

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