La Cámara de Senadores dispuso la suspensión en el cargo de Miriam Arroquia, quien se encuentra bajo imputación fiscal desde del 25 de diciembre por supuesto cobro indebido de honorarios, y hasta la fecha seguía ocupando el cargo con total normalidad.
El Art. 42 de la Ley de la Función Pública establece "que cuando un funcionario público fuera imputado de hechos tipificados como punibles, será suspendido del cargo por el tiempo dure el proceso".
Sin embargo, la Cámara de Senadores tardó casi dos meses en ejecutar la suspensión de la imputada. El 25 de noviembre del 2016, el fiscal anticorrupción Igor Cáceres imputó a Miriam Arroquia por la supuesta comisión del hecho punible de cobro indebido de honorarios.
Doble remuneración
Se presume que Arroquia – en falta a las leyes vigentes de la función pública- cobraba doble remuneración como empleada pública. Aparentemente tampoco cumplió con sus funciones en una de las instituciones en la que fue contratada.
La mujer habría celebrado un contrato de prestación de servicio profesional en calidad de Asesora en la Cámara de Diputados, desde el 1 de agosto de 2013 hasta el 31 de diciembre del mismo año, por el que percibió una remuneración de G. 5.000.000.
Bajo recomendación
Mirian Arroquia, quien desde el 1 de marzo pasado hasta hace dos semanas se desempeñaba como directora de Recursos Humanos de la Cámara de Senadores, resultó ser una recomendada del senador Eduardo Petta.
Así lo revela el documento a través del cual el 30 de julio del 2014, con su firma, el legislador del Partido Encuentro Nacional solicitó el nombramiento de su amiga con un salario de G. 11.800.000.
Pero la historia de colaboración entre ambos tiene otros antecedentes, ya que el legislador logró que nombren a Arroquia en la Municipalidad de Asunción, durante la gestión de Arnaldo Samaniego y siguió con Mario Ferreiro, con un salario de G. 11.000.000.
En total la mujer percibía G. 22.800.000, cobrando en forma ilegal en dos instituciones públicas al mismo tiempo.