Dos astronautas estadounidenses provenientes de la Estación Espacial Internacional (ISS) amerizaron este domingo en el Golfo de México a bordo de una cápsula de SpaceX, sellando con éxito esta primera misión tripulada de la empresa espacial, propiedad de Elon Musk, en asociación con la agencia NASA.
“Bienvenidos a la tierra y gracias por haber volado con SpaceX”, anunció el director de vuelo a los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley, quienes respondieron inmediatamente.
Leé también: SpaceX: Hoy lanzaría su primer cohete tripulado
La cápsula Crew Dragon Endeavour amerizó frente a las costas de Pensacola, Florida (sureste), Estados Unidos, tal como estaba previsto, a las 14:48 (18:48 GMT), y aparentemente sin sufrir daños tras atravesar la atmósfera terrestre, según mostraron imágenes transmitidas en directo.
Trump celebra regreso
A través de su cuenta personal de Twitter, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró el regreso de los astronautas a bordo de la cápsula de SpaceX tras dos meses de misión. “Contento de tener a los astronautas de la NASA de regreso a la tierra después de una exitosa misión de dos meses. ¡Gracias por todo!”, escribió el mandatario estadounidense.
Le puede interesar: Bob y Doug, los dos mejores amigos astronautas, confían en SpaceX
Antecedentes
El 30 de mayo, los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley partieron hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) y tras 19 horas de viaje llegaron hasta su destino, después de casi una década de que una nave estadounidense tripulada completara esa maniobra.
La escotilla entre la ISS y la cápsula Crew Dragon de SpaceX se abrió a las 17:02 GMT, y unos 20 minutos después los astronautas ingresaron a la estación espacial, donde se reunieron con sus actuales residentes, su colega estadounidense Chris Cassidy y los cosmonautas rusos Anatoli Ivanishin e Ivan Vagner.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
India, Polonia y Hungría regresaron al espacio tras varias décadas
La cápsula Crew Dragon con astronautas de India, Polonia y Hungría en una misión privada estadounidense se acopló ayer jueves a la Estación Espacial Internacional (EEI), lo que marca el regreso al espacio de estos países tras varias décadas. La misión Axiom 4, de la que también forma parte una astronauta estadounidense, despegó el miércoles desde Florida a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk.
La tripulación la conforman el piloto indio Shubhanshu Shukla, el polaco Slawosz Uznanski-Wisniewski, el húngaro Tibor Kapu y la estadounidense Peggy Whitson, exastronauta de la NASA que ahora trabaja para Axiom Space, una compañía estadounidense que ofrece servicios de vuelos espaciales privados. La cápsula, la quinta y última Dragon de la flota de SpaceX, fue bautizada como “Grace” tras alcanzar la órbita.
“La nave espacial Dragon se acopló con la @Space_Station a las 6:31am ET (1031 UTC)”, informó la Agencia Espacial Estadounidense (NASA). Luego, los astronautas ingresaron a la estación por la escotilla y fueron recibidos por la tripulación actual de la EEI en una breve ceremonia de bienvenida. “Estamos honrados de estar aquí, gracias”, dijo Whitson durante una transmisión en vivo. La tripulación pasará unos 14 días en la estación. Durante su estancia realizarán unos sesenta experimentos, principalmente con microalgas y tardígrados (animales microscópicos conocidos como osos de agua).
Lea más: Fiesta de la Música en París registró 145 ataques con jeringuillas
Ambiciones espaciales
Los últimos vuelos espaciales de astronautas de India, Polonia o Hungría se remontan a más de 40 años. En aquel entonces se les llamaba cosmonautas, ya que todos volaron en misiones soviéticas antes de la caída de la “cortina de hierro”. Este vuelo marca un hito en las ambiciones espaciales de Nueva Delhi.
“Ha sido un vuelo fantástico”, declaró Shubhanshu Shukla tras el despegue. “Esto no es sólo el comienzo de mi viaje a la Estación Espacial Internacional: es el comienzo del programa espacial tripulado de la India”, declaró. Se espera que su participación en la misión Axiom sea un paso clave hacia el primer vuelo tripulado que India prevé realizar en 2027.
Los tres países financian la misión de sus astronautas. Polonia ha invertido 76 millones de dólares en el vuelo de su astronauta, según la Agencia Espacial Polaca. Hungría anunció en 2022 que pagaría 100 millones de dólares por su asiento.
Según medios indios, Nueva Delhi ha gastado más de 60 millones de dólares. El lanzamiento de la misión estaba originalmente previsto para principios de junio, pero fue retrasado por problemas técnicos.
La misión también fue precedida por la disputa entre el presidente estadounidense Donald Trump y Musk, durante la cual el hombre más rico del mundo amenazó con desmantelar su cápsula Crew Dragon. Pero pocos días después cambió de parecer.
Utilizada por Axiom, esta última desempeña un papel crucial para NASA, ya que es la única nave espacial estadounidense autorizada para transportar astronautas a la EEI.
El conflicto entre ambos puso de relieve la interdependencia entre el gobierno estadounidense y SpaceX, utilizada no solo por la NASA sino también por el Pentágono para enviar tripulaciones, carga y satélites al espacio. En declaraciones en X, Musk dijo que había ido “demasiado lejos” con algunas de sus críticas a Trump.
Lea también: El “asesino de Twitter” fue ejecutado en Japón
“¡Lo hemos conseguido!”
Durante su estancia realizarán unos sesenta experimentos, principalmente con microalgas y tardígrados (animales microscópicos conocidos como osos de agua). Los últimos vuelos espaciales de astronautas de India, Polonia o Hungría se remontan a más de 40 años. Este vuelo marca un hito en las ambiciones espaciales de Nueva Delhi.
El piloto Shubhanshu Shukla, de 39 años, se ha convertido en el primer indio en la EEI y el segundo en entrar en órbita después de Rakesh Sharma, quien llegó a la estación espacial soviética Salyut 7 en 1984. Se espera que su participación en la misión Axiom sea un paso clave hacia el primer vuelo tripulado que India prevé realizar en 2027. Los tres países financian la misión de sus astronautas.
“Una vez más, un astronauta húngaro está en el espacio. ¡Un motivo de inmenso orgullo! Buena suerte a Tibor Kapu”, escribió el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, en Facebook. Esta misión fue precedida a principios de junio por la explosiva disputa entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y Elon Musk, durante la cual el hombre más rico del mundo amenazó con desmantelar su cápsula Crew Dragon. Pero pocos días después cambió de parecer.
Utilizada por Axiom, esta última desempeña un papel crucial para la Agencia Espacial Estadounidense (NASA), ya que es la única nave espacial estadounidense autorizada para transportar astronautas a la EEI. El conflicto entre ambos puso de relieve la interdependencia entre el gobierno estadounidense y SpaceX, utilizada no solo por la NASA sino también por el Pentágono para enviar tripulaciones, carga y satélites al espacio.
Fuente: AFP.
Dejanos tu comentario
La NASA recomienda estas plantas para eliminar toxinas del aire
- Madrid. Europa Press.
Las plantas no solo aportan un toque de frescura y belleza a los espacios interiores, sino que también pueden desempeñar un papel clave en la mejora de la calidad del aire. Aunque muchos las eligen por su valor decorativo, algunas especies destacan por su capacidad para eliminar toxinas y mejorar el ambiente en el hogar.
En este sentido, el experto en plantas y divulgador Álvaro Pedrera, conocido en redes sociales como @ypikue, ha compartido en un vídeo de TikTok las cinco plantas que, según un estudio de la NASA, son más efectivas para purificar el aire en espacios cerrados (“y encima son fáciles de cuidar”).
Lea más: El alcohol está vinculado al 55% de los casos de cáncer de hígado
Según Pedrera, la NASA llevó a cabo un estudio para determinar qué plantas tienen mayor capacidad para eliminar toxinas del aire, y estas fueron las cinco especies destacadas:
Areca (palmareca): esta planta no solo aporta un toque exótico al hogar, sino que también es capaz de filtrar toxinas del aire y adaptarse bien a diferentes condiciones de luz y humedad.
Sansevieria (lengua de suegra o planta serpiente): su gran ventaja es que libera oxígeno incluso durante la noche, lo que la convierte en una opción ideal para colocar en dormitorios.
Dracaena marginata (drácena de hoja fina): esta planta destaca por su capacidad para eliminar compuestos químicos nocivos del aire y, además, es muy resistente y fácil de mantener.
Tronco de Brasil: con su característico aspecto tropical, esta planta ayuda a absorber toxinas y requiere pocos cuidados, lo que la convierte en una opción perfecta para principiantes.
Lirio de la paz: no solo mejora la calidad del aire, sino que también es apta para espacios con poca luz y aporta un toque decorativo gracias a sus elegantes flores blancas.
Lea también: Alemania: un dólar al mes cuesta una vivienda social del siglo XVI
Cómo se demostró su efectividad
La recomendación de estas plantas proviene de un estudio llevado a cabo por la NASA en 1989 bajo el título A Study of Interior Landscape Plants for Indoor Air Pollution Abatement. En esta investigación, dirigida por el Dr. B. C. Wolverton en el centro espacial John C. Stennis Space Center, se evaluaron diversas especies de plantas de interior para analizar su capacidad de eliminar contaminantes como benceno, tricloroetileno y formaldehído, sustancias comúnmente presentes en el aire de espacios cerrados y que pueden afectar la salud.
Los experimentos se realizaron en cámaras selladas, donde se introdujeron diferentes plantas junto con estos contaminantes. Los resultados demostraron que ciertas especies tenían una gran capacidad de absorción de toxinas, no solo a través de sus hojas, sino también gracias a los microorganismos presentes en la tierra de la maceta.
El estudio concluyó que las plantas no solo absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, sino que también capturan y descomponen compuestos químicos dañinos presentes en el aire. Además, se comprobó que la combinación de las hojas y los microorganismos en el sustrato potenciaban este efecto purificador.
Otro hallazgo interesante fue que algunas plantas, como la sansevieria, continúan liberando oxígeno por la noche, lo que las convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del aire en dormitorios y otros espacios de descanso.
Dejanos tu comentario
Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná con supercomputadora de la NASA
Por Lourdes Torres – Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicio de año en la NASA Goddard, centro neurálgico de la NASA para la ciencia climática, satelital y de la Tierra, ubicado en Greenbelt, Estados Unidos, estudiando el comportamiento del río Paraná. Logró simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación / Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la Central Hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Indicó que desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
Proyecciones a futuro
Mencionó que en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar —qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales—, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025, con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
Evaluación con distintos satélites
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó Dose.
Agregó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, explicó.
Simulación del cambio climático
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
Ciencia al servicio de la región
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo representaron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. Expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora, los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando, con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos —los ríos, los acuíferos, el clima—”, concluyó.
Cooperación interinstitucional de alto nivel
El desarrollo del proyecto de investigación sobre el río Paraná en el Centro Goddard de la NASA fue posible gracias a una articulación interinstitucional de alto nivel. El grupo ISAT, conformado por la NASA, la Universidad de Virginia (UVa) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. (USACE), junto con el financiamiento parcial del Departamento de Estado de los Estados Unidos, conformó el núcleo técnico y científico de esta iniciativa.
La gestión administrativa y la intermediación de fondos fueron asumidas por el Programa Agua de las Américas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que actuó como puente fundamental para viabilizar la cooperación internacional.
Por su parte, la Entidad Binacional Yacyretá recibió formalmente la convocatoria y solicitud de autorización por parte de la NASA, y autorizó la participación del profesional involucrado mediante resolución del Comité Ejecutivo Binacional, con la aprobación de ambos directores —paraguayo y argentino— y el pleno respaldo institucional para facilitar su incorporación al equipo de investigación.
Debido a los buenos resultados ya obtenidos, se ha agendado una presentación final el 7 de julio en el auditorio principal de la NASA, donde se compartieron los avances del proyecto. Para esta ocasión se cursaron invitaciones a autoridades representativas de las instituciones involucradas, así como a representantes consulares de Paraguay y Argentina, entre otros.
Dejanos tu comentario
Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná
- Lourdes Torres
- lourdes.torres@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza/Archivo
El ingeniero Eduardo Dose Martínez está abocado a estudiar el comportamiento del río Paraná desde 1991 a la fecha con el fin de generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima. El objetivo es llevar un control del embalse de la hidroeléctrica Yacyretá.
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicios de año en la NASA Goddard. Se trata de un centro neurálgico de la agencia espacial estadounidense en lo relativo a la ciencia climática, satelital y de la Tierra, y está ubicado en Greenbelt, Estados Unidos.
Nuestro compatriota se dedicó a estudiar el comportamiento del río Paraná logrando simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación/Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la central hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Dose Martínez indicó que, desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
PROYECCIONES A FUTURO
Mencionó que, en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar –qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales–, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que, luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025 con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
EVALUACIÓN
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó.
El profesional indicó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, comentó.
SIMULACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo fueron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. En este sentido, expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos y el clima”, concluyó.