Los Ángeles, Estados Unidos. AFP.
Mientras las compras de autos eléctricos crecen en EEUU, surge un nuevo desafío: ¿dónde recargar estos vehículos? Una pregunta que obliga a estaciones de servicio, supermercados y centros comerciales a replantear su estructura.
Más de 1,18 millones de vehículos eléctricos circulaban en EEUU a finales de marzo del 2019, según estadísticas del Edison Electric Institute. Y la expectativa es que para el 2030, ese número crezca a 18 millones.
“Tengo 20 años en el negocio de las gasolineras y hace 3 años no había ningún interés en cargar vehículos eléctricos”, dijo John Eichberger, director ejecutivo de la organización del sector Fuels Institute. “Lo consideraban como una amenaza para su modelo de negocio, pero ahora se dan cuenta de que también pueden ser sus clientes”. El gran problema para las estaciones de servicio tradicionales es el tiempo de carga, que es mucho mayor para un vehículo eléctrico que para uno de gasolina: toma de 20 a 30 minutos, incluso usando cargadores ultrarrápidos, indicaron especialistas.
El tiempo promedio de permanencia en una gasolinera de EEUU es de 3 minutos y medio, aun considerando las compras que se hacen con frecuencia en la tienda, señaló Eichberger.
Aunque la mayoría de la carga de autos se realiza en la casa, algunas de las 145.000 estaciones convencionales de combustible estudian equiparse con cargadores y ofrecer servicios de wifi gratuito y cómodas áreas de espera para ampliar negocio.“Es lo que animamos a la industria a hacer. Muchos ya comenzaron y están tratando de entender lo que sus clientes quieren”, añadió Eichberger.
Las ventas de autos eléctricos en EEUU aumentaron 81% en el 2018 en comparación con el año anterior, representando aproximadamente 17% de ventas totales en el mundo.
Ed Hudson, director de investigación corporativa de Kroger, segunda cadena de supermercados más grande del país, prevé que la revolución eléctrica traerá un difícil reto para sus estacionamientos.