Cabo Cañaveral, Estados Unidos. AFP.

Hace 50 años, el 16 de julio de 1969, tres astronautas estadounidenses despegaron de Florida hacia la Luna en una misión que cambiaría la forma en que la humanidad concibe su lugar en el Universo.

“Nosotros, la tripulación, sentimos el peso del mundo en nuestros hombros, sabíamos que todos no estarían mirando, amigo o enemigo”, dijo el piloto del módulo de comando Michael Collins desde el Centro Espacial Kennedy.

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Él, Buzz Aldrin y Michael Collins, se reúnen este martes en la misma plataforma de lanzamiento, en una ceremonia que a su vez marca el arranque de una semana de conmemoraciones de la misión Apolo 11. Su comandante y el primer hombre que pisó la Luna, Neil Armstrong, falleció en el 2012.

Pero Aldrin y Collins, de 89 y 88 años, respectivamente, se encontraron en la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy, exactamente a las 9:32 (13:32 GMT), para recordar el momento en que despegaron hace medio siglo.

Su nave espacial tardó cuatro días en llegar a la Luna antes de que el módulo lunar, conocido como “Eagle”, tocara suelo en la superficie del satélite el 20 de julio de 1969. Armstrong salió de la cápsula y a las a las 2:56 GMT del 21 de julio de 1969, de noche en Estados Unidos, y de madrugada en Europa, pisó suelo lunar.

Collins permaneció en órbita lunar en el módulo de comando Columbia, el único medio de transporte que astronautas tenían de regresar a la Tierra.

“Siempre pienso que un vuelo a la Luna es como una larga y frágil cadena de acontecimientos”, dijo Collins, de 88 años, en el primero de muchos eventos planificados durante este semana.

EL HOMBRE OLVIDADO

A diferencia de sus ex compañeros, Collins se ha pasado medio siglo respondiendo preguntas sobre si se sintió solo o excluido. “Siempre me preguntaron si no soy la persona más solitaria en toda la historia solitaria de todo el sistema solar solitario cuando estaba solo en esa órbita solitaria”, recordó. “Podría haber disfrutado de un café caliente, si quería música, también tenía. El viejo Módulo de Comando del Columbia tenía todas las facilidades que necesitaba, y era bastante grande y realmente disfruté mi tiempo en vez de sentirme terriblemente solo”. Collins agregó que se le ofreció la oportunidad de ser comandante del Apolo 17, pero lo rechazó porque no quería pasar otros 3 años lejos de su esposa y sus hijos.

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