Rovaniemi, Finlandia | AFP
Por primera vez en dos décadas, los países del Consejo del Ártico, reunidos en Rovaniemi (Finlandia), fueron incapaces de redactar su tradicional declaración final por culpa, de la negativa de EEUU a hacer alusión al cambio climático.
Las poblaciones indígenas representadas dentro de la instancia, principales afectadas por el cambio climático, que altera sus modos de vida ancestrales, criticaron ese fracaso.
Al término de la 11ª reunión ministerial del Consejo del Ártico, la habitual declaración común final fue sustituida por un texto –más breve y con un peso simbólico menor–, firmado por todos los ministros de los ocho Estados miembros. En ella, no se hacía ninguna referencia al cambio climático. “No quiero acusar a nadie”, se limitó a decir el jefe de la diplomacia finlandesa, Timo Soini, en una rueda de prensa. “Pero, por supuesto, está claro que las cuestiones climáticas son distintas en función del punto de vista de las capitales”, agregó.
Varios delegados confirmaron a la AFP que el bloque estuvo directamente relacionado con el rechazo de Estados Unidos a incluir el clima en el documento final. En otro texto de la presidencia finlandesa, Soini señaló que “una mayoría de nosotros consideramos el cambio climático como un desafío fundamental para el Ártico”. Una formulación que ilustra la falta de consenso, inusual en la institución.
Esa mayoría –cuya composición no se precisó– “elogió” el programa de trabajo para la puesta en marcha del Acuerdo de París sobre el clima, del que EEUU pretende retirarse, a iniciativa de Donald Trump.