Nueva York, Estados Unidos | AFP

El arribo de migrantes y refugiados venezo­lanos a Colombia “no para” y al menos 327.000 niños en el país vecino necesitan ayuda humani­taria, advierte Unicef, que lanzó un llamamiento para aumentar la ayuda interna­cional.

“El ritmo de llegadas sigue creciendo de forma estable, no para (…) Las necesidades están creciendo a un ritmo exponencial”, dijo el lunes a la AFP Paloma Escudero, directora de Comunicacio­nes del Fondo de la ONU para la Infancia, que acaba de pasar varios días en la ciu­dad colombiana de Cúcuta, en la frontera con Venezuela.

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Para enfrentar las necesi­dades de estos niños y de madres embarazadas, así como de la población más vulnerable en Cúcuta, Uni­cef precisa aumentar su presupuesto de respuesta a la crisis de 5,7 millones de dólares a 29 millones, afirmó Escudero.

ONU estima que cada día cerca de 5.000 venezolanos abandonan su país. Desde el 2015, el éxodo es de casi tres millones. Colombia, que ha recibido a 1,3 millones de migrantes, ha solicitado ayuda internacional ante la incapacidad de atender sola la ola migratoria.

En Cúcuta, donde los recur­sos ya están desbordados, Unicef ayuda a los migrantes con agua y saneamiento, pro­gramas de salud –sobre todo vacunación y apoyo a madres embarazadas y lactantes– y ayuda a las escuelas que han aceptado a casi 10.000 niños venezolanos, 3.000 de los cuales viajan desde su país todos los días.

Madres y niños viajan durante horas para reci­bir tratamiento médico de manera gratuita. Escudero conoció por ejemplo a una madre de 24 años con epi­lepsia, embarazada de ocho meses, que llegó a Cúcuta para someterse a exámenes prenatales.

UNICEF TAMBIÉN AYUDA A CAMINANTES

El Fondo de las Naciones Uni­das para la Infancia (Unicef) también asiste a organiza­ciones que trabajan con los “caminantes”, “los cientos y cientos de familias venezola­nas que emprenden el camino a pie desde la frontera hacia Bogotá o incluso hacia Ecua­dor”, a quien se ofrecen kits de higiene, alimentación y protección, dijo Escudero.

“Hace tan solo 10 años eran los colombianos los que emi­graban a Venezuela esca­pando de la violencia armada, y allí los venezolanos los aco­gieron con los brazos abier­tos”, dijo Escudero.

LO QUE SE SABE DE LA AYUDA

La Cruz Roja distribuye un primer cargamento de ayuda huma­nitaria en Venezuela desde el 16 de abril, en medio del pulso por el poder entre el opositor Juan Guaidó y el presidente Nicolás Maduro, quien finalmente autorizó su ingreso. Se prevé que la primera etapa dure un año y atienda a 650.000 personas. Pero la operación puede extenderse “por varios años”, según informó a la AFP Luis Farías, director de comunicaciones de la Cruz Roja Venezolana.

Su costo inicial proyectado es de 50 a 70 millones de dólares, que provienen de donaciones privadas, de Estados y de la Cruz Roja alrededor del mundo. Según las Naciones Unidas, al menos siete millones de personas, cerca de un cuarto de la pobla­ción del país petrolero, necesita ayuda humanitaria urgente.

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