París. Francia. AFP
“El infierno son los otros”. La célebre frase del filósofo existencialista, Jean-Paul Sartre, se aplica perfectamente a los conductores europeos, entre los cuales reina un exceso de confianza y autosatisfacción, según un estudio publicado ayer.
Este barómetro europeo, realizado por la firma Ipsos para la Fundación Vinci Autoroutes, analiza desde hace seis años los comportamientos y hábitos de automovilistas de once países europeos, incluyendo España, Francia y Alemania.
Según las conclusiones, la falta de atención se sitúa, por primera vez, como la principal causa de muertes en las rutas (54%) en el Viejo Continente, delante del consumo de alcohol o estupefacientes y de la velocidad.
¿Los culpables? Los móviles, los asistentes de navegación, los auriculares Bluetooth... todos esos aparatos conectados que se han multiplicado dentro de los coches en los últimos años.
El estudio arroja también un “elemento universal” entre los conductores: la mayoría cree que “son los demás los que conducen mal, y que ellos son buenos conductores”, explica Bernadette Moreau, de Vinci Autoroutes.
Al interrogarles sobre cómo calificarían su manera de conducir, los europeos se autodenominan “vigilantes” (74%), “tranquilos” (57%) y “corteses” (28%). Pocos son los que admiten estar “estresados” (10%), o ser “agresivos” (3%) o “irresponsables” (1%).