Viena. Austria. AFP.
Fue más un pequeño paso que uno de gigante, pero la primera salida de un “taxi dron” sin piloto en Viena ofreció ayer una idea de lo que serán los viajes urbanos en el futuro.
Varias grandes empresas como Boeing y Airbus están trabajando en sus propias versiones de la tecnología, pero fue la firma china EHang la que desveló su aparato en el estadio de la capital austríaca Generali Arena.
Quienes esperaron verlo sobrevolar el Danubio se debieron sentir decepcionados porque al no estar certificado para sobrevolar el espacio aéreo austriaco, se quedó confinado al estadio tras un ascenso vertical de 10 metros.
Estar en el dron biplaza EHang 216 fue “divertido, suave y sorprendentemente ruidoso”, explicó el fotógrafo de la AFP Joe Klamar, uno de los primeros reporteros en subir a bordo, añadiendo que la cabina era “muy estrecha”. “Los rotores dan miedo, pero nos acostumbramos”, añadió.
El EHang 216 está equipado con 8 rotores con dos hélices cada uno, cuyo ruido alcanza los 90 decibelios, por debajo de un helicóptero, pero lo suficientemente ruidoso. La empresa dice que espera conseguir rebajar el ruido por debajo de los 75 decibelios.
EHang espera usar su modelo de dron para transportar pasajeros a baja altitud a distancias de hasta 35 kilómetros, pero todavía necesita el visto bueno de las autoridades de aviación.
“Nuestro principal desafío no es la tecnología, no son las regulaciones, es la mentalidad de la gente”, explicó el responsable de marketing Derrick Xiong, aludiendo a las posibles reticencias de los pasajeros hacia este nuevo vehículo.
La empresa aseguró haber recibido “miles” de precomandas y que está trabajando con la empresa aeronáutica austriaca FACC para empezar a producirlo en cadena a partir del año que viene.