París, Francia. AFP.

Hace 50 años, el avión supersónico franco-británico Concorde, un símbolo de proeza tecnológica y fiasco comercial que aún suscita fascinación, realizó su primer vuelo bajo la mirada de periodistas y curiosos en el suroeste de Francia.

El domingo 2 de marzo de 1969, el Concorde despegó por primera vez en Toulouse, con el piloto de pruebas André Turcat a los mandos del “prototipo 001”.

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¡EL CONCORDE POR FIN VUELA!”

A las 15:30, la elegante silueta blanca avanzó por la pista, tomó velocidad y se elevó al cielo. “Concorde flies at last!”, anunció en la BBC el locutor Raymond Baxter, visiblemente emocionado. La AFP difundió un flash: “Despega el Concorde”.

Este momento se esperaba con impaciencia desde el 11 de diciembre de 1967, cuando se presentó el aparato futurista con alas delta.

Cuando las misiones estadounidenses Apolo iban superando etapas en el camino hacia la Luna, la construcción de un avión comercial europeo capaz de duplicar la velocidad del sonido era un motivo de orgullo a ambos lados del canal de la Mancha.

Nacido en noviembre de 1962 gracias a un acuerdo bilateral entre los gobiernos del Reino Unido y Francia, el proyecto se enfrentó a varios obstáculos desde el principio.

Las dos empresas socias, British Aircraft Corporation (actual BAE Systems) y Sud-Aviation (antepasado de Airbus), no se ponían de acuerdo sobre las características del aparato. La primera apoyaba un avión de largo alcance capaz de cruzar el Atlántico, mientras que el segundo defendía uno de medio alcance a imagen y semejanza de su famoso Caravelle.

Hasta el propio nombre del proyecto fue motivo de discordia, entre “Concord”, a la inglesa, y “Concorde”, a la francesa. En 1967, el británico Tony Benn, secretario de Estado de Tecnología, zanjó la cuestión diciendo que se le añadirá al final una “e” de “excelencia”, “England” (Inglaterra), “Europa” y “entendimiento cordial”.

Este primer vuelo no buscaba establecer un récord, sino “mostrar que el avión volaba” y “regresaba a tierra”, explicó más tarde André Turcat.

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