Washington, Estados Unidos. AFP.
Busca revolucionar el transporte, colonizar el espacio y desarrollar interfaces cerebrales computarizadas. Pero junto con la gran ambición de Elon Musk viene un comportamiento descarado con poca tolerancia a las críticas.
El fundador y CEO de Tesla y otras compañías enfrenta una demanda por parte de la comisión reguladora del mercado bursátil estadounidense (SEC), que considera que un tuit de Musk sobre quitar la firma de la bolsa fue engañoso para los inversores.
Los cargos llegan en momentos en que Musk enfrenta un escrutinio público por su comportamiento volátil, que incluyó fumar aparentemente marihuana durante una entrevista y calificar de “pedófilo” a un espeleólogo británico que ayudó en el rescate de los niños atrapados en una cueva en Tailandia.
El espeleólogo Vernon Unsworth presentó el lunes pasado una demanda por difamación contra el emprendedor en Los Ángeles.
Musk ha construido la admirada fábrica de autos eléctricos Tesla, que tiene ambiciones globales; la firma de exploración espacial SpaceX; la start-up de interfaces cerebro-computadora implantables Neuralink; así como Boring Company, para construir túneles que podrían transformar el transporte de masas.
¿PREOCUPACIONES?
Este mes, SpaceX anunció que enviará al multimillonario japonés Ysaku Maezawa a orbitar la Luna en el 2023. Pero el comportamiento excéntrico de este empresario ha alimentado preocupaciones en los últimos meses sobre su capacidad para manejar su vasto imperio.
“Por momentos, Musk parece estar trabajando contra sí mismo”, escribió el analista Gene Munster, de Loup Ventures, en un informe este mes. Musk ha calificado de “aburridos” a analistas en las teleconferencias trimestrales y criticado a los medios por estar pendientes de sus actos.