Moscú, Rusia. AFP.

El fabricante de armas ruso Kalashnikov, conocido por su legendario fusil de asalto AK-47, irrumpe en el mer­cado de los vehículos eléc­tricos con el objetivo ambi­cioso de competir con Tesla y otros productores con un modelo de inspiración sovié­tica presentado el jueves.

Kalashnikov presentó el prototipo de su nuevo coche eléctrico, color azul claro y diseño retro, lla­mado “CV-1” e inspirado en un modelo soviético de 1970, el “Ij-Kombi”, durante un salón militar en la región de Moscú.

“Desarrollamos nuestro propio concepto de super­coche eléctrico, basado en varios sistemas origi­nales desarrollados por la empresa”, explicó Kalash­nikov en un comunicado, sin precisar cuándo se comer­cializará el producto ni cuál será su precio.

“Esta tecnología nos per­mitirá competir con los constructores mundiales de coches eléctricos como Tesla”, aseguró el servicio de prensa del grupo a la agen­cia pública RIA. “Nos hemos inspirado de la experiencia de los líderes del mercado internacional para desarro­llar nuestro concepto”.

Kalashnikov, empresa de más de 200 años y que lleva el nombre del empleado que inventó el fusil AK-47 durante la época soviética, vivió un gran declive hasta que los poderes públicos la recuperaron en el 2013, antes de ser recientemente privatizada.

En un contexto de sancio­nes occidentales contra el sector de la industria militar rusa, la empresa ya empezó a diversificar su produc­ción expandiéndose al sec­tor civil al lanzar una línea de ropa y de productos que van desde paraguas hasta las carcazas para teléfonos móvil.

Un usuario escribió en las redes sociales: “sus tanques son geniales, pero podría ser lo mejor si no se meten en lo que se refiere a autos”.

Kalashnikov ha presentado un prototipo de su auto eléc­trico, el “CV-1”, en una exposición de la defensa rusa, fuera de Moscú. El modelo se inspiró en el automóvil de 1970 llamado “Ij-Kombi”, de acuerdo con el comunicado de prensa de su página web. De acuerdo a la compañía, el auto se ha desarro­llado considerando algunos elementos que lo hacen un supe­rauto, incluyendo un inversor “revolucionario”, el cual permite conducir 350 km con una sola carga.

Kalashnikov ya ha intentado expandir su marca, lanzando líneas de ropa y mercancía civil, desde paraguas hasta teléfonos celulares. Desde luego que entrar en el mercado de los autos eléctricos no es algo simple y por el modelo del prototipo hay quienes han bau­tizado a este como “cyberpunk” o “Ij-Zombie”.