Bruselas, Bélgica. AFP

Los países de la Unión Europea (UE) pueden prohibir servicios de transporte como UberPOP sin necesidad de consultar con Bruselas, indicó este martes la Justicia europea, en un nuevo revés judicial para la empresa estadouni­dense.

Uber está encausada en Fran­cia por su servicio UberPOP, que decidió suspender en verano del 2015 en este país con base en una ley del 2014. El sistema permitía a los usuarios realizar un despla­zamiento urbano tras contac­tar con conductores no profe­sionales mediante su teléfono inteligente.

La empresa con sede en Cali­fornia (oeste de Estados Uni­dos) alegaba que no podía ser encausada, ya que Francia debía haber comunicado esa ley a la Comisión Europea, al considerar que la norma afectaba a un servicio del ámbito de la sociedad de la información.

Los países "pueden prohibir y sancionar penalmente el ejer­cicio ilegal de una actividad de transporte como Uber­POP" sin pasar por la Comi­sión, indicó en cambio en un comunicado el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en respuesta a las dudas plantea­das por un tribunal de Lille (norte de Francia).

El alto tribunal europeo, con sede en Luxemburgo, recordó que servicios como UberPOP están comprendidos en el ámbito del transporte y no constituyen un servicio de la sociedad de la información, por lo que "no se aplica la obli­gación de notificación previa a la Comisión".

Uber relativizó el fallo al considerar "legítimo regu­lar servicios como Uber". "Vamos a continuar dialo­gando con las ciudades euro­peas", apuntó a la AFP una portavoz de la compañía, que solo mantiene su servi­cio UberPOP en tres países de la UE: Polonia, Rumania y República Checa.

Para responder a las exigencias de las autoridades, la empresa lanzó un nuevo servicio cono­cido como UberX que emplea a conductores profesionales con las licencias correspondien­tes. De esta manera, la com­pañía pudo regresar a Barce­lona en marzo tras tres años de ausencia.

MULTA DE € 800.000

El nuevo fallo representa un nuevo revés, después que el TJUE fallara en diciembre del 2017, en respuesta a las dudas plantea­das por un tribunal español, que Uber es un servicio de trans­porte, al que se pueden exigir las mismas licencias y autorizacio­nes que a los taxis. Y, además, puede implicar nuevas sanciones para la empresa en Francia, donde un tribunal de París impuso en junio del 2016 una multa de 800.000 euros, de la que solo tenía que abonar la mitad, y otras de menor cantidad a dos de sus dirigentes, Pierre Dimitri Gore-Coty y Thibaud Simphal. Los magistrados consideraron entonces, en virtud de la ley del 2014 adoptada en pleno conflicto entre taxistas con los conductores de UberPOP, culpable a Uber de ejercicio ilegal de la profesión del taxi y de organización ilegal de un sistema de contacto con el cliente, entre otros.

Dejanos tu comentario