Washington, Estados Unidos | AFP
Las autoridades federales estadounidenses autorizaron la comercialización del primer comprimido electrónico, capaz de indicar si un paciente ha tomado su tratamiento. Un sensor insertado en la píldora emite una señal que permite determinar la hora y la fecha de la toma del medicamento, informó la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) en un comunicado publicado la noche del lunes.
Este sistema de trazabilidad ha sido autorizado para un tratamiento contra la esquizofrenia, la manía aguda y el trastorno bipolar. Se trata del aripiprazol, comercializado bajo el nombre de Abilify desde 2002. La versión electrónica se llama Abilify MyCite.
Una vez que se ingiere, el sensor de la píldora, compuesto de cobre, magnesio y sílice, produce una señal eléctrica al entrar en contacto con los líquidos del estómago. Después de unos minutos, este impulso eléctrico es captado por un receptor ubicado en un parche pegado a la caja torácica.
El parche, que debe reemplazarse cada semana, transmite entonces la información a una aplicación que permite a los pacientes comprobar la ingestión del medicamento en su teléfono celular.
VÍA INTERNET
Los pacientes también pueden hacer que sus médicos accedan a este sistema a través de una página de internet.
"Poder rastrear la toma de medicamentos recetados puede ser útil para algunas personas con enfermedades mentales", dijo el doctor Mitchell Mathis, director de la división de tratamientos psiquiátricos del Centro de Investigación y Evaluación de Medicamentos de la FDA.
Pero la agencia de medicamentos señala que este sistema de trazabilidad aún no ha demostrado su capacidad para mejorar la toma regular de medicamentos.
Abilify MyCite es comercializado por el grupo farmacéutico japonés Otsuka Pharmaceutical Co, mientras que el sensor y el parche son fabricados por la firma estadounidense Proteus Digital Health.
CÓMO FUNCIONA
El nuevo fármaco es Abilify MyCite, un antipsicótico recetado para pacientes con esquizofrenia, trastorno bipolar y depresión. Surge de una colaboración entre el fabricante de Abilify, Otsuka, y una compañía californiana encargada de crear el sensor, Proteus Digital Health.
El sensor tiene el tamaño aproximado a un grano de arena y se activa cuando entra en contacto con el fluido estomacal. Puede tomar entre 30 minutos y dos horas para detectar la ingestión de la tableta. También, en un ambiente postoperatorio, la tecnología serviría para cerciorarse de cuántos opiáceos ha tomado el paciente para el control del dolor.
Los pacientes pueden bloquear el acceso a dicha información a través de una app, pero evidentemente se ha puesto en duda si invade la privacidad al individuo.