Como cada 30 de julio, la residencia del embajador Badreddine Abd El Moumni, representante del Reino de Marruecos ante el Gobierno de Paraguay, vistió sus mejores galas para celebrar una fecha de profundo simbolismo para su país: La Fiesta del Trono. La misma conmemora el ascenso al trono de Su Majestad el Rey Mohammed VI, que en 1999 asumió la alta responsabilidad de conducir los destinos del Reino con una visión clara de modernización, justicia social e inserción internacional.
“La Fiesta del Trono coincide con una fecha muy especial, el Día Internacional de la Amistad, una feliz coincidencia que nos invita a reflexionar sobre los lazos humanos, sociales y culturales que unen a los pueblos”, expresó el embajador marroquí. “Hoy celebramos también la amistad sincera y creciente entre Marruecos y Paraguay. Dos países que, aunque geográficamente distantes, comparten valores comunes y la voluntad de construir juntos un futuro solidario”, manifestó.
FORTALECER LAZOS
El diplomático enfatizó que las relaciones bilaterales han conocido en los últimos años un dinamismo renovado, con intercambios cada vez más intensos. “Valoramos profundamente el apoyo firme y constante de Paraguay a nuestra integridad territorial, y estamos comprometidos en seguir fortaleciendo nuestros lazos con espíritu de beneficio mutuo”, subrayó. Remarcó que la relación Marruecos-Paraguay se basa en una visión compartida, “la de construir puentes entre África y América del Sur, con una cooperación pragmática, abierta y centrada en resultados concretos”.
A la tradicional velada asistieron autoridades nacionales, embajadores, cónsules y representantes de organismos internacionales, referentes de distintos ámbitos de la sociedad e invitados especiales. El servicio gastronómico consistió en antipastos y bocaditos de la Casa Pederzani; también hubo dulces típicos marroquíes como fakkas Marrakchi, ghariba de almendras, mhancha de almendras y miel, y ghariba con pistaccio y almendras que acompañaron la degustación del té, bebida tradicional de Marruecos. La excelente musicalización de la noche estuvo a cargo del tecladista Rodolfo “Rolfi” Gómez y su banda de jazz.