Si querés sentir el verdadero paso del tiempo, basta con que pruebes hacer 1 minuto de plancha abdominal. Odiado y amado al mismo tiempo, este ejercicio trabaja diferentes grupos musculares y se destaca por los resultados que brinda en muy poco tiempo.
Las planchas o “plank” es un ejercicio isométrico que se basa en mantener el cuerpo en una misma posición durante un tiempo determinado. En principio se puede hacer sólo con el peso corporal y manteniendo una misma postura, aunque también tiene otras variantes en posición o usando peso extra para aumentar la intensidad.
El principal objetivo es fortalecer y definir el core, es decir, toda la parte media del cuerpo, abdominales y espalda, pero como plus también trabaja hombros, parte del pecho, glúteos, cuadriceps y femorales. ¿Cuál es el secreto de su eficacia?: la resistencia.
Generalmente se lo incluye en todas las rutinas de preparación física, es una de las tantas variantes de abdominales que existe, pero de las que más resultado brinda. Lo mejor es que podés realizarlo en casa, sin riesgo de sufrir lesiones, sin implementos y en muy poco tiempo.
¿Cómo hacer plank?
Primero acostate boca abajo sobre el piso. Luego apoya los codos y antebrazos en el suelo, al igual que la zona inferior del cuerpo sobre las puntas de tus pies. El cuerpo debe quedar suspendido y recto, no debe haber curvatura de la espalda, es decir, ni la cola muy arriba, ni muy abajo.
Lo siguiente es aguantar en esa posición la mayor cantidad de tiempo que se pueda. En principio puede que cueste pasar los 20 segundos, pero a medida que se vaya repitiendo la resistencia irá en incremento. Lo ideal es realizar 5 series de 30 segundos cada una, e ir aumentando el tiempo a medida que se vaya ganando resistencia.
En menos de cinco minutos estarás trabajando un gran grupo muscular, ayudando a definir y aumentar la masa muscular. Más allá del resultado estético, vale recordar que tener un core fuerte es muy importante para tener buena postura corporal y prevenir lesiones o dolores de espalda, también influye en el equilibrio y la coordinación. Por eso, es un ejercicio ideal para realizar en casa a diario.