En el silencio también nos estamos comunicando. Nuestros gestos, apariencia, postura, mirada y expresión hablan por sí mismos. Aún sin pronunciar palabra alguna, decimos mucho más de lo que nos damos cuenta.

Por: Verónica Giménez

Todo comunica algo, y según expertos entre el 60 y el 70 por ciento de lo que decimos corresponde a la comunicación no verbal. Cuando conversamos con alguien, una parte de lo que expresamos procede de las palabras, y otra gran parte es transmitida a través del movimiento corporal y las expresiones faciales.

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De manera involuntaria estamos transmitiendo nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, y esto ¿influye en nuestras relaciones interpersonales? Sí, bastante, ya que es una herramienta poderosa que puede ser utilizada a favor o en contra nuestra.

Las palabras y las señales no verbales

El receptor, además de escuchar, también interpreta aquello que no decimos. Todavía muchos subestiman su importancia, sin embargo, es una habilidad dominarla y reconocerla en los demás.

Usada correctamente podría incluso servir para avanzar en nuestra vida profesional y personal, además de crear un entorno saludable. Por esa razón en la convivencia social juega un papel significativo: cuando las palabras y las señales no verbales no coinciden, generan desconfianza y se tiende a rechazar rápidamente a una persona. En estos casos, gana el mensaje no verbal y se cumple lo que dice el dicho “a las palabras se las lleva el viento”.

En cambio, si nuestro contacto visual, expresiones faciales, gestos, postura y lenguaje corporal van en sintonía, es más fácil mostrarnos como personas agradables, transparentes y sinceras.

Según las investigaciones del antropólogo estadounidense, Ray Birdwistell, quien además fue fundador de la kinésica -un campo de estudio relacionado con el movimiento humano- entre el 60 y el 70 por ciento de la comunicación humana es no verbal.

Su relación con la primera impresión

Entonces al momento de querer comunicar algo, es importante tener en cuenta nuestra postura, vestimenta e incluso maquillaje. Los colores seleccionados pueden enviar mensajes no verbales sobre nuestra personalidad, ya que expresan nuestro estado de ánimo.

Un antiguo refrán dice “nunca se tiene una segunda oportunidad para dar una primera impresión”, lo que lleva a resaltar que a través de la comunicación no verbal nos formamos de manera inconsciente una opinión sobre algo o alguien.

Y aunque no exista un diccionario con traducciones uniformes de mensajes no verbales para mejorar la comunicación humana, el psicólogo Paul Ekman identificó siete emociones básicas que transmitimos en nuestro rostro y que son fáciles de leer para todos: alegría, ira, asco, miedo, desprecio, tristeza y sorpresa.

Es importante recordar que la comunicación no verbal es igualmente importante para el que habla como para el que escucha, que puede ser utilizada para expresarse u oír mejor, así como para identificar las señales no verbales de los demás, todo lo cual nos ayudará a comprendernos mejor y generar conexiones más fuertes entre sí.


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