Si sos de pedir comida por delivery es mejor que empieces a cocinar porque tiene muchos beneficios: comes más sano y ahorras dinero, además te ayuda a mejorar tu salud mental.
Las cosas simples como picar verduras, hervir agua y juntar diferentes ingredientes para hacer un delicioso menú sirven como terapia para tratar nuestro estado emocional, según algunos expertos.
Y es que en la cocina puedes explotar tu creatividad al máximo preparando tus comidas favoritas, lo que te hará sentir mayormente relajada y feliz, de acuerdo a un estudio publicado por el Journal of Positive Psychology. La investigación revela que las personas que se enfocan en proyectos creativos de corto tiempo como cocinar, se sienten más entusiasmadas y, a su vez, se reduce el estrés y la ansiedad.
Te puede interesar: Estos hábitos diarios reducen el estrés
Beneficios de cocinar
1. Te desconecta de lo que te aflige. Cocinar contribuye a perder la noción del tiempo. Mientras estás preparando te concentras tanto que nada más suele preocuparte. Se te olvidan los miedos, preocupaciones y pensamientos negativos, así que es bueno para mantenerte en paz.
2. Aumenta tu autoestima. Cocinar y que otros te digan que está delicioso es, sin duda, motivo de orgullo para todos aquellos que se esmeran en la cocina. Algo que también ayuda a mejorar tu autoestima y autoconfianza.
3. Reduce el estrés. La cocina puede ser un pasatiempo alegre. El acto de cocinar, como picar y remover, exige atención. Esto te permite concentrarte por completo en tu receta, lo que puede ser especialmente beneficioso si estás estresada, ya que reduce la velocidad y desvia la atención del estrés de la vida diaria.
4. Desarrolla una relación más sana con la comida. Cocinar en casa puede tener un efecto favorable en tu relación con la comida. Hacerte cargo y aprender a cocinar por sí misma no solo aumentará tu confianza, sino que también aliviará la ansiedad que experimentas cuando no estás segura de qué preparar para comer.
5. Contribuye a la organización. Una vez que hayas dominado los fundamentos, cocinar la mayoría de tus comidas en casa durante la semana puede mejorar tu organización y conciencia. Cuando planees tus comidas, echa un vistazo a lo que ya tienes en tu despensa. Luego, determina qué puedes crear a partir de ellos. Saber lo que quieres de antemano puede ayudarte a administrar mejor tu presupuesto de compras y comer más sano.
Lee más sobre: Meal prep: comer saludable, ahorrar tiempo y dinero
Dejanos tu comentario
Los métodos más rápidos y seguros para descongelar alimentos
Descongelar los alimentos de forma segura es clave para prevenir enfermedades de origen alimentario, pero no siempre resulta evidente cuál es el método más eficaz y seguro. Desde técnicas más lentas y seguras, como la descongelación en el refrigerador, hasta opciones más rápidas, como el uso del microondas o el agua fría, cada método ofrece ventajas y requiere ciertas precauciones si no queremos terminar con una intoxicación alimentaria.
Las expertas en nutrición y seguridad alimentaria, Emma Beckett y Rozita Vaskoska, aseguran que el proceso de descongelación puede influir significativamente en la calidad y seguridad de los alimentos, según declaraciones recogidas por ABC News.
Lea más: Cómo actuar ante situaciones de riesgo en transporte por aplicaciones
Descongelar en la nevera
Según Vaskoska, la forma más segura de descongelar alimentos es hacerlo en el refrigerador, aunque este método no sea el más rápido. Mantener los productos a baja temperatura evita que entren en la llamada “zona de peligro”, un rango térmico entre 5.ºC y 60.ºC en el que los microorganismos patógenos pueden multiplicarse rápidamente, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias.
Para garantizar un descongelado seguro, la experta recomienda colocar los alimentos en la parte inferior del frigorífico. De este modo, se reduce el riesgo de contaminación cruzada con otros productos listos para el consumo, evitando que los jugos que sueltan los alimentos en proceso de descongelación entren en contacto con otros ingredientes.
Aunque este método requiere más tiempo, permite conservar mejor la calidad, textura y seguridad de los alimentos, señala Beckett. En el caso de piezas grandes, como un pollo entero, el proceso puede tardar varios días, mientras que porciones más pequeñas de carne o platos preparados suelen descongelarse en unas pocas horas.
Microondas: una solución rápida
El microondas es el método más rápido para descongelar alimentos, aunque no siempre el más recomendable. Tal y como advierte Beckett, si bien este proceso es eficiente, puede alterar la textura y el sabor, especialmente en el caso de las carnes, que pueden volverse más secas o perder jugosidad.
Por su parte, Vaskoska señala que, al utilizar el microondas para descongelar, es fundamental cocinar los alimentos de inmediato. Esto se debe a que algunas zonas pueden calentarse más que otras, alcanzando temperaturas en las que las bacterias pueden proliferar rápidamente.
Para evitar que los alimentos comiencen a cocinarse de manera desigual, Beckett recomienda usar la función específica de descongelación en el microondas, ya que ajusta la potencia para que el proceso sea más uniforme. Aunque es un método rápido y eficaz, el microondas no es la opción más valorada desde el punto de vista culinario, ya que puede afectar la textura de algunos alimentos, especialmente la carne, que tiende a volverse más dura y menos jugosa.
Lea también: Conocé por qué las bajas temperaturas pueden ser peligrosas para el corazón
Descongelar en agua fría
El uso de agua fría es otro método eficaz para descongelar alimentos rápidamente. Sin embargo, es importante asegurarse de que el alimento esté completamente sellado en un envase impermeable para evitar la contaminación. Beckett recomienda que el agua sea corriente y fría, nunca estancada, para minimizar el riesgo de bacterias. Cambiar el agua cada 30 minutos también es esencial para mantener la temperatura segura.
Este método es especialmente útil para porciones pequeñas de carne o productos congelados. Por ejemplo, un filete puede descongelarse en agua fría en alrededor de 20 a 30 minutos. No obstante, Beckett advierte que este proceso requiere atención, por lo que es menos práctico para grandes cantidades de alimentos.
Cocinar sin descongelar
Cuando no dispongamos de tiempo suficiente para descongelar los alimentos, o simplemente tengamos prisa, una opción segura es cocinarlos directamente. Algunos alimentos, como la carne molida congelada en forma de hamburguesas, pueden cocinarse directamente sin necesidad de descongelarlos previamente.
Beckett explica que, al cocinar productos congelados, el tiempo de cocción será aproximadamente el doble en comparación con los mismos alimentos previamente descongelados. Independientemente del método utilizado, es fundamental asegurarse de que el alimento esté completamente cocido antes de consumirlo, para evitar cualquier riesgo para la salud.
Qué no hacer al descongelar alimentos
Aunque existen diversos métodos para descongelar alimentos, algunas prácticas deben evitarse para garantizar la seguridad alimentaria. La experta Vaskoska advierte que nunca se deben descongelar alimentos a temperatura ambiente, ya que dejarlos fuera del refrigerador por más de dos horas los expone a la zona de peligro. En este rango de temperatura, las bacterias pueden multiplicarse rápidamente, aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Tampoco aconseja descongelar alimentos en agua caliente o en un lugar no refrigerado pues aumenta el riesgo de enfermedades alimentarias.
Fuente: Europa Press.
Dejanos tu comentario
Esta es la mejor forma de vestirse para conservar el calor
Las bajas temperaturas y la humedad que se filtra en el ambiente hacen que la sensación térmica sea todavía fresca. En muchas ocasiones, el problema no es solo el frío exterior, sino la forma en la que nos vestimos. Y es que, aunque parezca lógico pensar que llevar más capas o ropa más gruesa es la mejor solución, un programa japonés ha demostrado que hay una forma más eficaz de conservar el calor corporal.
Según un experimento realizado en el programa japonés ¿Cuál es la diferencia?, recogido por el medio chino Storm, la clave para mantenerse realmente abrigado no está en la cantidad de ropa, sino en cómo se usa. Los resultados de la prueba mostraron que una combinación adecuada de prendas puede marcar una gran diferencia en la temperatura corporal, especialmente al usar un abrigo de plumas y una bufanda de forma estratégica.
Lea más: Cómo actuar ante situaciones de riesgo en transporte por aplicaciones
Ropa fina debajo del plumífero
Para comprobar cómo afecta la ropa al aislamiento térmico, el programa realizó un experimento con varias voluntarias. A cada una se le pidió que permaneciera en una habitación a 10 grados Celsius durante 30 minutos, vistiendo diferentes combinaciones de ropa bajo una chaqueta de plumas. Algunas llevaban camisetas finas, mientras que otras usaban suéteres gruesos.
Tras media hora, se analizó la temperatura de sus cuerpos con una cámara termográfica y los resultados fueron sorprendentes: las participantes que llevaban camisetas finas debajo del plumífero retuvieron mejor el calor que aquellas que llevaban suéteres gruesos.
Los expertos explicaron que esto se debe a la forma en que las chaquetas de plumas atrapan el calor corporal. El relleno de plumas crea una capa de aire que mantiene la temperatura, pero para que este sistema funcione correctamente, el calor debe transmitirse desde el cuerpo hacia la chaqueta. Las prendas gruesas, en cambio, bloquean parte de esta transferencia térmica, impidiendo que el abrigo cumpla su función de forma eficiente.
Lea también: Conocé por qué las bajas temperaturas pueden ser peligrosas para el corazón
El truco definitivo: usar bien la bufanda
El programa también analizó cómo el uso correcto de una bufanda puede marcar la diferencia en la sensación térmica general. Para ello, se probaron tres formas comunes de llevarla: doble envoltura, envoltura simple y anudada. Después de 30 minutos en una habitación a 10 grados, los expertos midieron la temperatura corporal de los participantes y encontraron que la envoltura simple resultó ser la forma más efectiva de mantener el calor.
Según un especialista, este método crea cuatro capas de aislamiento alrededor del cuello, bloqueando la entrada de aire frío y evitando que el calor corporal se escape. Dado que el cuello alberga una gran cantidad de vasos sanguíneos importantes, al mantener esta zona caliente, el calor se distribuye por el resto del cuerpo, elevando incluso la temperatura de las manos.
Fuente: Europa Press.
Dejanos tu comentario
Tendencia en cortinas para 2025, más funcional y moderna
Durante décadas, las cortinas tradicionales han sido la opción más común para vestir las ventanas, proporcionando privacidad, control de la luz y un toque decorativo. Sin embargo, con el paso del tiempo han ido perdiendo popularidad debido a su mantenimiento complicado, su tendencia a acumular polvo y su dificultad para encajar con las tendencias de interiorismo cambiantes.
Además, el diseño de interiores ha evolucionado hacia soluciones más prácticas y versátiles, dejando atrás los pesados tejidos en favor de alternativas más modernas, fáciles de limpiar y adaptables a distintos estilos. Si bien las cortinas han sido sinónimo de confort y elegancia, cada vez más personas las ven como un elemento innecesario y problemático en el hogar.
Entre los principales inconvenientes de las cortinas tradicionales destacan:
Mantenimiento complicado: lavarlas y plancharlas requiere mucho tiempo y esfuerzo, especialmente en el caso de tejidos delicados que pueden perder su forma original tras el lavado.
Acumulación de polvo y alérgenos: suelen convertirse en un imán para el polvo, lo que puede resultar problemático para personas alérgicas.
Desajuste con la decoración: las tendencias en interiorismo cambian rápidamente y renovar las cortinas constantemente puede suponer un gasto elevado y un proceso tedioso.
Falta de versatilidad: en algunos casos, las cortinas pueden restar luminosidad a los espacios o desentonar con el estilo general de la estancia.
Lea más: Cómo actuar ante situaciones de riesgo en transporte por aplicaciones
¿Qué necesitas en tu hogar?
A la hora de elegir una alternativa a las cortinas, es fundamental definir el propósito principal. Existen tres aspectos clave que influyen en la elección del mejor sistema para cubrir las ventanas:
Privacidad: si la vivienda está expuesta a miradas externas, es necesario optar por opciones que impidan la visión desde el exterior sin perder luminosidad.
Bloqueo de vistas no deseadas: en algunos casos, la necesidad principal es evitar ver el exterior, especialmente si la ventana da a un patio interior o a una zona poco estética.
Decoración: a veces, el objetivo principal es simplemente mejorar el diseño y la apariencia del espacio.
Lea también: Conocé por qué las bajas temperaturas pueden ser peligrosas para el corazón
Opciones modernas y funcionales
Actualmente, el mercado ofrece una gran variedad de soluciones que permiten controlar la luz, garantizar la privacidad y aportar un toque decorativo sin necesidad de recurrir a cortinas. Algunas de las opciones más populares incluyen:
Vidrios decorativos y vinilos adhesivos
Los vidrios decorativos son una alternativa elegante que, además de brindar privacidad, aportan un toque estético con diferentes diseños y juegos de color. Si se busca una opción más versátil, los vinilos adhesivos translúcidos permiten filtrar la luz de forma sutil, al tiempo que protegen el interior de miradas curiosas. Estos vinilos están disponibles en diferentes patrones y acabados, lo que facilita su integración en distintos estilos de decoración.
Plantas de hojas anchas: una alternativa natural
Para quienes buscan una opción más ecológica y decorativa, colocar plantas de hojas anchas cerca de las ventanas puede ser una excelente alternativa. Además de mejorar la estética del espacio, ayudan a bloquear la luz directa del sol y crean un ambiente más acogedor y relajante.
Encaje: una solución artesanal y elegante
Una opción creativa para quienes disfrutan de las manualidades es utilizar encaje adherido al cristal con cola blanca. Este método proporciona un efecto decorativo sutil y elegante, permitiendo el paso de la luz sin comprometer la privacidad. Aunque requiere más trabajo que otras soluciones, el resultado puede ser único y totalmente personalizado.
Contraventanas: elegancia y versatilidad
Las contraventanas están ganando popularidad como una de las opciones más elegantes y funcionales. Gracias a su diseño, permiten regular la entrada de luz y mantener la privacidad sin bloquear por completo la iluminación natural. Dependiendo del material y el acabado, pueden aportar un toque rústico, clásico o moderno al espacio.
Estores enrollables: la solución más utilizada
Los estores enrollables han reemplazado en gran medida a las cortinas tradicionales gracias a su diseño minimalista y su bajo mantenimiento. A diferencia de las cortinas convencionales, no requieren lavado frecuente y se pueden limpiar fácilmente con un paño húmedo. Además, los estores se adaptan a diferentes necesidades según el tipo de tela elegida: desde modelos translúcidos que permiten el paso de la luz hasta opciones opacas que bloquean completamente la visibilidad.
Vidrieras decorativas
Una de las tendencias emergentes en la decoración de ventanas es el uso de vidrieras decorativas. Originalmente asociadas a iglesias y edificios históricos, los diseñadores han encontrado la forma de incorporarlas en espacios modernos para aportar originalidad y sofisticación.
Fuente: Europa Press.
Dejanos tu comentario
Cocinar tomate en sofrito a fuego lento: ¿una joya antiinflamatoria?
A simple vista, parece solo la base de muchos platos mediterráneos. Una mezcla de tomate, cebolla, ajo y aceite de oliva virgen extra cocinada a fuego lento. Pero detrás del clásico sofrito se esconde algo más que sabor: una combinación de ingredientes que, según la nutricionista y farmacéutica Carlota Serra Jorba, puede tener un efecto sorprendente en el organismo.
“Lo que para muchos es solo una receta es, en realidad, una joya antiinflamatoria con evidencia científica”, asegura esta divulgadora especializada en salud y alimentación. Según explica en su perfil de TikTok @conoceteysana_, el secreto está en cómo se cocinan juntos ciertos ingredientes básicos de la dieta mediterránea.
Lea más: ¿El café engaña al cerebro?: “No te da energía, solo tapa las señales de que la necesitas”
Una ración de sofrito
La afirmación no es nueva, pero sí poco conocida fuera del ámbito científico. Un estudio publicado en 2014 en la revista Food & Function por un grupo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), en colaboración con la Universidad de Barcelona, mostró que una sola ración de sofrito puede reducir significativamente ciertos marcadores inflamatorios.
En concreto, se observó una disminución en los niveles de proteína C reactiva ultrasensible (PCR-us) y de TNF-alfa, dos biomarcadores relacionados con la inflamación sistémica y el riesgo cardiovascular. Los participantes del estudio, hombres sanos, experimentaron mejoras en estos parámetros tras consumir una dosis de sofrito elaborado con tomate, cebolla, ajo y aceite de oliva virgen extra.
Lea también: Este truco casero con solo dos ingredientes blanquea la ropa blanca
Mejor biodisponibilidad
La clave del efecto terapéutico está en cómo se cocinan los ingredientes. El tomate, al calentarse, libera licopeno, un antioxidante con efecto cardioprotector. El aceite de oliva virgen extra, por su parte, mejora la absorción de este compuesto y añade sus propios polifenoles, mientras que la cebolla y el ajo contribuyen con compuestos bioactivos que también participan en la modulación de la inflamación.
El estudio sugiere que no se trata solo de los ingredientes por separado, sino de su sinergia y del proceso de cocinado: lento, a baja temperatura, y con grasa saludable. Esta combinación mejora la biodisponibilidad de los nutrientes y potencia su efecto protector.
Colesterol y la tensión arterial
Aunque el estudio se centró principalmente en la inflamación y el estrés oxidativo, Carlota Serra apunta también a su impacto en el colesterol LDL -el llamado “colesterol malo”- y la presión arterial. Estas afirmaciones, si bien no están detalladas en el estudio original, se apoyan en investigaciones derivadas del ensayo PREDIMED, que relacionan la dieta mediterránea (rica en preparaciones como el sofrito) con una mejora en estos indicadores de salud cardiovascular.
De hecho, el propio grupo de investigación ha señalado en publicaciones posteriores que la dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra y rica en vegetales cocinados, como el sofrito, se asocia con un menor riesgo cardiovascular.
Para Serra Jorba, esta evidencia es una oportunidad para reivindicar que el autocuidado también empieza en la cocina. “Esto no es solo una receta, sino una forma más de cuidar al cuerpo”, señala. Con ingredientes sencillos y tradicionales, como el tomate, el ajo o el aceite de oliva, se puede construir una base dietética con efectos preventivos reales.
Fuente: Europa Press.