Se llama Bobi y vive en Portugal, tiene 30 años y 268 días de edad. No solo es el perro más viejo viviente, sino el único en la historia con tanto tiempo de vida.

Es un mastín del Alentejo, una raza de perro guardián cuya esperanza de vida media es de 12 a 14 años. Pero, para Bobi los años son solo números, ya que se ganó el título del Guinness World Records como el perro vivo más viejo del mundo.

Nació el 11 de mayo de 1992, fecha confirmada por el Servicio Médico Veterinario del Ayuntamiento de Leiria y el SIAC, una base de datos de animales de compañía autorizada por el gobierno portugués.

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Bobi nació junto a otros tres cachorros machos en casa de la familia Costa y como ya tenían suficientes animales, los padres decidieron sacarlos de su hogar ni bien nacieran. “Tenía ocho años. Mi padre era cazador y siempre tuvimos muchos perros”, narró Leonel Costa, quien ahora tiene 38 años.

“Por desgracia, en aquella época era considerado normal para las personas mayores que no podían tener más animales en casa enterrarlos para que no sobrevivieran”, mencionó.

Al pasar los días, los niños notaron que la madre de los perritos, Gira -que murió a los 18 años-, tenía un comportamiento extraño luego de que la separaran de sus cachorros. La perra regresaba una y otra vez al sitio en el que había parido. “Nos pareció extraño, porque si los animales ya no estaban allí, ¿por qué iba a ir ella?”, continúa y relata que, decidieron seguirla para entender qué estaba pasando.

Fue entonces que descubrieron que se había quedado uno de los cachorros sin notarlo porque se mimetizaba con el bosque. Bobi se convirtió en un secreto de Leonel y sus hermanos, que más tarde tuvo consecuencias, ya que quedaron castigados por sus padres.

Sin embargo, resaltó que “valió la pena, fue por una buena razón”. Incluso bromeó con que solo Bobi podría hablar de su secreto para una larga vida, si es que pudiera hablar.

¿Cómo es la vida de Bobi?

En Portugal su raza es conocida como “rafeiro do Alentejo” y se caracteriza por su habilidad para proteger los ganados de los depredadores. Su dueño, Leonel, describe a Bobi como único y entre sus principales recuerdos está cuando lo acompañaba a la escuela, además destaca que es un perro muy sociable al que le encanta que lo acaricien.

A pesar de su avanzada edad, sigue siendo juguetón y se lleva bien con otros animales. Su actividad favorita es pasear, pero durante los días fríos prefiere quedarse acostado junto a la chimenea de la casa, mismo por su edad. En 2018, tuvo problemas de salud de los cuales ya se recuperó y mantiene una dieta con comida específica para perros de su raza.

“Nunca pensé en registrar a Bobby para romper el récord porque, afortunadamente, nuestros animales siempre han vivido muchos años”, comentó.

El récord del perro más viejo con vida lo tenía hasta ahora Spike, un chihuahua de 23 años, mientras que el récord del más viejo hasta la fecha lo ostentaba Bluey (1910-1939), un pastor australiano que vivió hasta los 29 años y 5 meses.

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