Las actividades físicas no solo mejoran la salud de los huesos, también aumentan la fuerza muscular, la coordinación y el equilibrio. Estos son los cinco ejercicios que te ayudarán a estar en movimiento.
Son fundamental a cualquier edad para tener huesos sanos, ya que los ejercicios pueden tratar y prevenir la osteoporosis, una enfermedad que aparece cuando el cuerpo descompone más tejido óseo del que puede reponer.
Los huesos se vuelven débiles y frágiles por lo que es más probable que se fracturen o quiebren si padecen esta enfermedad. Al igual que el músculo, el hueso es un tejido vivo que responde al ejercicio haciéndose más fuerte.
Las personas que hacen ejercicio regularmente suelen alcanzar una mayor masa ósea en comparación a aquellos que no lo hacen. Las actividades físicas pueden ayudarnos a mantener la fuerza muscular, coordinación y el equilibrio, lo que a su vez ayuda a prevenir caídas y fracturas relacionadas.
Los especialistas sugieren los ejercicios con pesas y de resistencia, ya que el primer elemento impulsa a trabajar contra la gravedad, mientras que el segundo contribuye a desarrollar y mantener músculos fuertes.
Estos son los principales ejercicios
La recomendación médica es realizar las actividades físicas al menos 30 minutos, preferiblemente todos los días.
1.Cuclillas: Párate derecho con las piernas a la altura de la cadera, luego dobla tus piernas hasta que los glúteos queden a la altura de las rodillas. Es importante que no flexiones el torso. Además, agrega peso muerto a tu rutina con unas mancuernas.
2. Lagartija: Acuéstate boca abajo sobre el piso. Sostén todo tu peso en tus manos y pies. Estira tus brazos para levantar tu cuerpo, aguarda unos segundos y flexiona tus brazos sin tocar el piso. Cuando ya tengas experiencia, intenta aplaudir mientras haces los movimientos hacia arriba.
3. Zancada con mancuernas: Elige un peso cómodo. Párate derecho con las manos a los costados con tu pierna derecha da un paso al frente y flexiónala, de modo que tu cadera quede a la altura de la rodilla y tu espalda recta.
4.Sentadilla con pelota medicinal: Párate derecho con unas mancuernas, pesas o pelota medicinal en las manos. Abre las piernas a la altura de los hombros. Flexiona las rodillas, tobillos y baja tu cuerpo lentamente. Da un pequeño brinco mientras estiras los brazos hacia arriba.
5. Salto con la cuerda: Párate con la espalda recta en una superficie firme. Impúlsate con las piernas para dar pequeños brincos y que tus pies queden lejos del suelo por algunos centímetros mientras mueves la cuerda paralelamente.
Con los chequeos se puede ajustar el tratamiento, monitorear los niveles de azúcar y prevenir complicaciones que puede acarrear la enfermedad. Foto: Archivo
La diabetes puede ser controlada con actividad física y chequeos constantes, afirman
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Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes y como todos los años buscan concientizar sobre la enfermedad, que mientras no es detectada puede ser bastante peligrosa. Los profesionales de la salud instan a la población a realizarse los chequeos anuales y también recomiendan mantener una vida activa para controlar la enfermedad.
Los profesionales coinciden que una vez que se diagnostica la diabetes son muy importantes los controles médicos y mantener una vida sana, tener mucha actividad física, ya que el sedentarismo hace que los síntomas se compliquen. Las revisiones se deben realizar al menos cada 3 a 6 meses, dependiendo de su situación individual.
“La diabetes puede ser una condición silenciosa al principio, lo que la hace aún más peligrosa. No esperar a sentir síntomas es clave, la diabetes es una enfermedad que requiere vigilancia constante”, detalló la doctora Elizabeth Valinotti Delmás, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Obesidad Médica.
Explicó que los síntomas comunes incluyen la sed excesiva (polidipsia), el aumento de la frecuencia urinaria (poliuria), el hambre anormal (polifagia) y un cansancio constante. “Por lo general, estos síntomas clásicos aparecen cuando el cuerpo ha estado lidiando con niveles altos de glucosa en sangre durante un tiempo, a menudo antes de que la enfermedad sea diagnosticada”, aclaró.
Afirmó que una vez detectada con los chequeos se puede ajustar el tratamiento, monitorear los niveles de azúcar y prevenir complicaciones que pueden acarrear la enfermedad. “Es fundamental prestar atención a estas señales, ya que son un llamado del cuerpo para buscar ayuda”, refirió.
Los controles son fundamentales una vez detectada la enfermedad. Foto: Archivo
En riesgo
Las personas más propensas en desarrollar diabetes son aquellas que cuentan con antecedentes familiares de esta enfermedad, quienes viven con sobrepeso u obesidad, y aquellos que llevan un estilo de vida inactivo o sedentario, las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares o alteraciones del colesterol y los triglicéridos.
“También se reportan en las mujeres que presentan síndrome de ovario poliquístico, las mujeres que presentaron diabetes gestacional o tuvieron niños con 4 kilogramos o más de peso al nacer. Además, de las personas que tienen tratamiento crónico con corticoides, entre otros”, aclaró.
Afecta al 10,6 % de los paraguayos
Por su parte la doctora Fabiola Romero, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Endocrinología, expresó que la diabetes afecta a millones de personas en el mundo y a miles de paraguayos, quienes enfrentan día a día el reto de convivir con esta condición. El cuidado de la diabetes se trata de bienestar físico, emocional y social.
“La diabetes afecta al 10,6 % de la población paraguaya de entre 18 a 69 años y puede ser detectada gracias a un screening precoz o controles laboratoriales de glicemia y hemoglobina glicosilada, este último mide el parámetro del azúcar de los últimos tres meses”, señaló en entrevista con nuestro medio.
Afirmó que los chequeos se deben hacer a las persona con factores de riesgo o en aquellos que ya cumplieron los 35 años y requieren de un chequeo anual. “La diabetes se puede prevenir y la actividad física es fundamental, además, en conjunto con otros hábitos saludables se logra un mejor control de la enfermedad”, indicó.
La actividad física es muy importante para el control. Foto: Archivo
Tratamiento
La doctora Valinotti, refirió que el manejo efectivo de la diabetes se basa en varios pilares como una alimentación balanceada y saludable; segundo, la actividad física regular, que significa al menos 150 minutos de actividad a la semana; tercero, el monitoreo frecuente de los niveles de glucosa; y, finalmente, la medicación según sea necesaria.
“Estos componentes trabajan juntos para mantener el control de la enfermedad y permitir que los pacientes vivan con calidad. También existe la cirugía bariátrica un tratamiento que puede llevar a la remisión de la diabetes tipo 2 en pacientes seleccionados. Las personas que viven con diabetes deben realizarse controles, esto incluye exámenes oftalmológicos, chequeos de los pies para evitar complicaciones del pie diabético”, puntualizó.
DATOS CLAVE
Diabetes Tipo 1: Esta forma de diabetes es menos común y generalmente se diagnostica en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En la diabetes tipo 1, el sistema inmunológico ataca y destruye las células en el páncreas que producen insulina, una hormona crucial para regular el azúcar en la sangre.
Diabetes Tipo 2: Esta es la forma más común y se desarrolla en adultos, aunque cada vez más jóvenes la padecen, debido a factores como la obesidad y un estilo de vida sedentario. En la diabetes tipo 2, el cuerpo no usa la insulina de manera eficaz o no produce suficiente insulina.
Diabetes Gestacional: Esta forma de diabetes se presenta durante el embarazo y afecta a algunas mujeres. Durante esta etapa, el cuerpo no puede producir suficiente insulina para cubrir las necesidades adicionales. Generalmente desaparece después del parto.
Diabetes Secundaria: Además de los tipos más conocidos, también existe la diabetes secundaria, que puede desarrollarse como resultado de otras condiciones médicas o tratamientos, como el uso de ciertos medicamentos.
Las personas con obesidad son propensas a tener diabetes. Foto: Archivo
El 31 % de la población adulta mundial, casi 1.800 millones de adultos, no hace ningún tipo de actividad física y corre el riesgo de enfermar, sobre todo las mujeres, señala un estudio presentado por la OMS. Foto: Pexels
La OMS advierte que el 31 % de la población mundial no realiza actividad física
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El 31 % de la población adulta mundial, es decir, casi 1.800 millones de adultos, no hace ningún tipo de actividad física y corre el riesgo de enfermar por ello, sobre todo las mujeres, lo que supone un aumento del 6 % entre 2010 y 2022, según revelan los nuevo datos presentados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicados en un artículo de ‘The Lancet Global Health’.
Los resultados apuntan a una tendencia “preocupante” de inactividad física entre los adultos, pasando de 24 % en 2010 al 31 % en 2022. Según han resaltado los expertos de la OMS en la rueda de prensa de presentación del estudio, si la tendencia continúa, se prevé que los niveles de inactividad sigan aumentando hasta alcanzar el 35 % en 2030, y el mundo está actualmente lejos de cumplir el objetivo mundial de reducir la inactividad física para 2030.
No obstante, España se encuentra por debajo de la media mundial ya que solo el 25 % de la población no hace ningún tipo de actividad física, siendo más inactivas las mujeres que los hombres. Actualmente, la OMS recomienda que los adultos realicen 150 minutos de actividad física de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física de intensidad vigorosa, o equivalente, a la semana, por lo que el incumplimiento de estas recomendaciones estaría dentro del concepto “inactividad física”, donde se encuentra un tercio de la población mundial.
En este contexto, el director de promoción de la salud de la OMS, el doctor Ruediger Krech, ha advertido de que la inactividad es “una amenaza silenciosa para la salud mundial” ya que “contribuye significativamente a la carga de enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes o las enfermedades respiratorias”.
“En 10 años podrían evitarse 500 millones de nuevos casos de enfermedades no transmisibles, con un coste para el sistema de salud pública de 300.000 millones de dólares, si las poblaciones alcanzaran los niveles recomendados de actividad física. La actividad física debe ser accesible, asequible y agradable para todos para que podamos reducir significativamente el riesgo de enfermedades no transmisibles y trastornos mentales”, ha apuntado.
Por otro lado, los datos también revelan una continuación de la tendencia de que las mujeres son menos activas que los hombres, con tasas de inactividad del 34 frente al 29 %, “aumentando en algunos países hasta el 20 % y en más de un tercio de los países es superior al 10 %”, según ha resaltado la jefa de Vigilancia, Seguimiento y Presentación de Informes, Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, la doctora Leanne Riley.
Tasas elevadas
Asimismo, las tasas más elevadas de inactividad física se observan en la región de Asia-Pacífico de renta alta (48 %) y Asia Meridional (45 %), mientras que los niveles de inactividad en otras regiones oscilan entre el 28 % de los países occidentales de renta alta, entre los que se encuentra España, y el 14 % de Oceanía. Además, las personas mayores de 60 años son menos activas que otros adultos, lo que subraya la importancia de promover la actividad física entre los adultos mayores.
Según ha resaltado los expertos, existen múltiples razones por las que la inactividad física está aumentando en todo el mundo, entre las que se incluyen los cambios en los modelos de trabajo (tendencia hacia un trabajo más sedentario), los cambios en el medio ambiente, que dificultan el transporte activo, y los cambios en las actividades de ocio, es decir, más actividades sedentarias frente a una pantalla. Ante estos datos, la Organización Mundial de la Salud hace un llamamiento a los países para que refuercen la aplicación de políticas que promuevan y faciliten la actividad física.
¿Te animás con la salsa agridulce? Aquí va una receta con pollo
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Pese a estar en otoño y a punto de entrar en invierno, en estos días se dieron jornadas calurosas. Un plato ideal para días como estos, en donde perdemos el apetito y estamos sin muchas ganas, es preparar algo rápido, sencillo y sobre todo liviano.
En esta receta se destaca, por ejemplo, los beneficios del vinagre, que se incluye entre los ingredientes, entre los cuales están: ser un excelente antioxidante, un fantástico limpiador de bacterias y hongos, además de estar recomendado para diabéticos.
Para esta receta te dejamos los ingredientes sencillos y que casi siempre los tenemos en casa, porque forma parte de platos que a diario se preparan.
Cocinar no te llevará mucho tiempo, quizás, lo que más demore sea deshuesar. Abajo te contamos los pasos que debes seguir para deleitarte con este delicioso plato con sabor oriental.
Preparación
- Preparar el muslo de pollo sin hueso.
- En una sartén, añadir aceite y cocinar ambos lados del pollo.
- Una vez dorado, agregar: salsa de soja, azúcar y vinagre.
Subir escaleras ayuda al corazón y a una vida más larga
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Las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir en gran medida mediante acciones como el ejercicio. Sin embargo, más de uno de cada cuatro adulto en todo el mundo no cumple con los niveles recomendados de actividad física.
La falta de tiempo, la pereza o no tener dinero suelen ser las mayores excusas para evitar realizar deporte o alguna actividad física sea leve o moderada.
Un trabajo conjunto de la Universidad de East Anglia y Norwich University Hospital Foundation Trust, en Reino Unido, presentado en el ESC Preventive Cardiology 2024, un congreso científico de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), señala una actividad que suele pasarse por alto y que, además de ser gratuita, tiene muy muchos beneficios para la salud.
Los investigadores aconsejan subir escaleras, ya que es una forma de actividad física práctica y de fácil acceso. Si se tiene la opción de usar las escaleras o el ascensor, recomiendan optar por las escaleras, “ya que ayudará a su corazón”, afirma la autora del estudio, la doctora Sophie Paddock, de la Universidad de East Anglia y Norwich University Hospital Foundation Trust, en Reino Unido.
“Incluso breves períodos de actividad física tienen efectos beneficiosos para la salud, y los períodos breves de subir escaleras deberían ser un objetivo alcanzable para integrar en las rutinas diarias”, afirma.
En concreto, este estudio investigó si subir escaleras, como forma de actividad física, podría desempeñar un papel en la reducción de los riesgos de enfermedad cardiovascular y muerte prematura.
Para ello, los autores recopilaron la mejor evidencia disponible sobre el tema y realizaron un metaanálisis. Los estudios se incluyeron independientemente del número de tramos de escaleras y de la velocidad de subida.
Hubo nueve estudios con 480.479 participantes en el análisis final. La población del estudio incluyó tanto a participantes sanos como a aquellos con antecedentes de ataque cardíaco o enfermedad arterial periférica. Las edades oscilaron entre 35 y 84 años y el 53% de los participantes eran mujeres.
En comparación con no subir escaleras, subir escaleras se asoció con una reducción del 24 por ciento en el riesgo de morir por cualquier causa y una probabilidad un 39 por ciento menor de morir por enfermedad cardiovascular. Subir escaleras también se relacionó con un riesgo reducido de enfermedades cardiovasculares, incluidos ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
“Con base en estos resultados, alentaríamos a las personas a incorporar subir escaleras en su vida cotidiana. Nuestro estudio sugirió que cuantas más escaleras se subieran, mayores serían los beneficios, pero esto debe confirmarse. Así que, ya sea en el trabajo, en casa o en cualquier otro lugar, utilice las escaleras”, concluye doctora Paddock.