El álbum especial en directo Oasis Knebworth 1996 se lanzó en formatos como 2CD y vinilo triple peso pesado con la versión digital del álbum con audio HD.
Los shows fueron recientemente inmortalizados en la pantalla grande en el documental aclamado por la crítica Oasis Knebworth 1996. Dirigido por el nominado al premio Grammy Jake Scott, el documental cinematográfico celebra la historia de la relación especial entre Oasis y sus fans que hizo posible el concierto más grande de los años 90.
En la semana y como previa, fue presentada una versión de Wonderwall de ese show por primera vez en audio HD. Las imágenes de la actuación que lo acompañan están tomadas del concierto completo dirigido por Dick Carruthers.
Impulsado por la gran emoción y anticipación de los fanáticos que estuvieron en los espectáculos de 1996 y por una nueva generación que desearía haber sido parte, el documental cinematográfico se estrenó como número 1 en su primera noche de lanzamiento, convirtiéndose también en el estreno cinematográfico más taquillero del Reino Unido de 2021.
La versión original de Wonderwall fue lanzada el 30 de octubre de 1995 y fue el tercer single del álbum de Oasis (What’s The Story) Morning Glory?. Un himno universalmente amado. El atractivo de la canción perdura hasta el día de hoy, ya que se conecta con las nuevas generaciones de fanáticos. El 2020 vio a esta canción superar los mil millones de streams en Spotify, la primera canción de los años 90 en lograr tal hazaña.
Las dos noches récord de Oasis en Knebworth tuvieron lugar los días 10 y 11 de agosto de 1996, con más de un cuarto de millón de jóvenes fanáticos de la música de todo el mundo convergiendo en Knebworth Park, Hertfordshire. Con un setlist repleto de clásicos, estos conciertos fueron tanto el pináculo del éxito de la banda como la reunión histórica para una generación.
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Los Heraldos del Evangelio llevarán conciertos navideños a todo el país
Con la intención de celebrar el nacimiento del Niño Jesús en un ambiente navideño cada vez más fraterno y alegre, los Heraldos del Evangelio han creado un calendario extendido de conciertos que se desarrollarán a nivel nacional, haciendo llegar un espectáculo musical único a diferentes capitales departamentales.
El hermano Guillermo Torres, de los Heraldos del Evangelio en Paraguay, en conversación con el programa “Dos en la ciudad” emitido por GEN y Universo 970 AM, destacó que la idea de estos eventos es crear un espacio para compartir en familia disfrutando del arte y la música, remarcando además que todos los conciertos serán de acceso libre y gratuito.
El mismo precisó que la agenda para las presentaciones abarca todo el mes de diciembre, no limitándose solo a la festividad de la Navidad, sino participando también de conmemoraciones clave de la iglesia paraguaya, como es la celebración a la Virgen de Caacupé, además de acompañar las fechas previas a fin de año con esta serie de presentaciones.
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“El domingo 22 vamos a tener el gran concierto de Navidad, va a estar toda la sinfónica y el coro a pleno aquí en la iglesia Madre del Buen Consejo, ubicada en la ciudad de Ypacaraí, la iglesia propia de los Heraldos del Evangelio, pero también prevemos otras presentaciones anteriores y posteriores a esa fecha, en diferentes iglesias, parroquias e incluso hospitales como el Incan y el IPS, donde esperamos llevar también este ambiente de festividad y alegría para las personas que se encuentran enfermas también”, comentó el hermano Guillermo Torres.
Los Heraldos del Evangelio son una comunidad religiosa católica aprobada por el papa Juan Pablo II en el año 2001 y actualmente se encuentran en 80 países. Una de sus principales estrategias de evangelización es a través de la música, animando las misas, realizando procesiones y conciertos a nivel nacional junto a un coro y orquesta compuesta por más de 80 personas.
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El futuro de las salas de cine son conciertos y transmisiones deportivas
El futuro de las salas de cine pasa por “crear eventos”, ya sea conciertos en directo o transmisiones deportivas, cree el patrón del gigante canadiense Imax, Richard Gelfond, en entrevista con la AFP. Imax prepara 14 proyectos rodados con sus cámaras especiales en todo el mundo, entre ellos un documental, el primero rodado en francés, sobre la Patrulla de Francia, el escuadrón aéreo acrobático que acostumbra a lucirse en grandes ocasiones, como la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París.
Una ceremonia que Imax transmitió en directo en unas 50 salas en Norteamérica, recuerda Gelfond. “Estamos muy concentrados no solamente en películas y documentales, sino en música, en deportes, y en cualquier clase de acontecimientos en directo”, explicó a la AFP. Imax, que cuenta con más de 1.600 pantallas en unos 90 países, estrena este fin de semana un documental sobre el ballet “El lago de los cisnes”, rodado en alta definición en la Ópera de París.
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La asistencia de público a las salas de cine ha protagonizado vaivenes en todo el mundo. Grandes éxitos como “Barbie” u “Oppenheimer” (rodado con cámaras Imax) alegraron las perspectivas del sector el año pasado, mientras que esta temporada se anuncia desigual. Imax, que desde 1967 apostó por la espectacularidad de grandes pantallas y proyectores de alta definición, mantiene sus planes de expansión, asegura Gelfond.
“Creo que en la era pospandemia, la gente puede ver toda clase de cosas en sus televisores y mediante las plataformas” como Netflix, explica. “Cuando salen, quieren algo que sea social y algo que sea realmente especial y diferente”, añade. “Hay claramente un apetito por crear eventos, que es lo que nosotros hacemos. Ver una película es algo diferente”, apunta.
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Mientras que ver una ópera, un concierto o una carrera de Fórmula 1 en una pantalla Imax puede ser sustancialmente más barato que verlo en directo, no sucede lo mismo con una película. Ver un largometraje en una de esas salas puede costar entre 25 y 30 euros (o dólares), en salas europeas o estadounidenses. Eso representa como mínimo 5 dólares más que en su versión más asequible. “Pero todos los eventos fuera de casa cuestan ahora más caros: los conciertos, los eventos deportivos...” se defiende Gelfond.
“Cuando filmamos con cámaras Imax, los resultados financieros tienden a ser mejores. Por ejemplo, para ‘Oppenheimer’ y ‘Dune’, logramos el 20 % (de la taquilla) mundial, con menos del 1 % de las pantallas, lo cual es increíble”, explica. Eso atrae a un número creciente de directores, asegura. Según él, las plataformas “son una segunda opción aceptable”, y no son el enemigo del cine de gran formato.
Fuente: AFP.
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“Ojalá que, si hay una próxima vida, yo pueda nacer en el Paraguay”
- Por Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza
El músico ofrecerá a mediados de agosto tres conciertos en el país junto al arpista paraguayo Sixto Corbalán, además de dos conversatorios en Areguá y San Juan Bautista, Misiones.
La identidad y la búsqueda de ella y del arte son dos ideas que obligatoriamente se tejen al conversar con el arcordeonista argentino Chango Spasiuk. La certeza sobre el quién se es es un manto que perturba el ejercicio largo de descubrir con años cómo se manifiesta en uno el lugar de origen y sus modos.
El Chango se presentará en Paraguay el 14, 15 y 16 de agosto, con tres conciertos y dos conversatorios, junto al arpista local Sixto Corbalán.
La obra de Spasiuk, originario del norte argentino, está impregnada no solo del matiz y el género sonoro de esa región, el chamamé, sino también de su sensibilidad personal, que conecta con su público a lo largo de más de 30 años de carrera.
Esta búsqueda de la belleza y de la identidad a través del arte lo llevó a principales escenarios del mundo y a compartir proyectos con grandes artistas. Es así que en 2023 presentó su último disco “Eiké”, en donde colaboró con figuras como Gustavo Santaolalla, Carlos Núñez, Jaques Morelembaum, Erik Truffaz, Per Einar Watle, Steinar Raknes, Boubacar Cissoko, Marcelo Dellamea, Majid Bekkas, Franco Luciani y el paraguayo Corbalán.
El Chango y Sixto se presentarán el miércoles 14 de agosto en el Club Centenario, el jueves en la Bioescuela El Cántaro, de Areguá, y el viernes16 en el conservatorio “Ha che valle”, en San Juan Bautista, Misiones.
La Nación conversó el con artista del vecino país sobre su búsqueda, la identidad y su relación con la música paraguaya.
-¿Qué propuestas traés para los shows en Paraguay y cómo eligieron los lugares?
-Tenemos una relación de hace un montón de años con Sixto Corbalán, y cuando no encontramos con Sixto no solamente es para tocar un repertorio según la ocasión, sino que todo el tiempo estamos hablando y pensando en voz alta cuestiones sobre la música, de cómo ver la música desde nuestras raíces, de cómo pararnos de una manera contemporánea con lo que el mundo está pidiendo, con lo que circula en el mundo, de cómo puedo yo compartir mi color y mi mirada al mundo desde nuestra tradición. Entonces hablábamos con Sixto, ¿por qué no salir a tocar? Pero que lo más importante sea compartir esas conversaciones, compartir esas miradas que tenemos en común, compartir esas preguntas que nos hacemos, de dónde estamos parados ahora y en qué dirección ir, desde nuestros instrumentos y desde nuestros lenguajes. Esa es un poco la intención de este encuentro, de estos conciertos y de estas charlas también. Los lugares los sugirió la producción de Paraguay, los sugirió Sixto y yo encantado de la vida de poder viajar por el interior del país que tanto amo.
-¿Cómo surgen las colaboraciones para “Eiké” y cuál fue tu experiencia que recogiste con Sixto?
-La colaboración en “Eiké” surgió de cuando yo empecé a grabar el disco, y que debo reconocer que la palabra “eiké” me la pasó, me la enseñó y me la desarrolló Alejandra Peña Gill, mi amiga de hace un montón de años y que siempre me ayuda a encontrar una palabra que diga lo que quiero decir, lo que quiere decir el proyecto. Cuando yo empecé a grabar ese disco en mi casa, había escrito a muchos artistas de diferentes lugares del mundo: Jaques Morelenbaun, Gustavo Santaolalla, Carlos Núñez en Galicia, Erik Truffaz en Francia, y por supuesto a Sixto Corbalán, que es parte de estos artistas que yo conozco y que son de otros países, porque veía en este proyecto una oportunidad de que grabáramos algo juntos, aunque sea a la distancia. Y la experiencia siempre es superadora, porque una cosa es lo que me imaginaba que podía sonar, lo que podría llegar a tocar. cómo podría llegar a sonar, y otra cosa es cuando llega esa devolución y el artista toma el convite, agarra esa canción que yo compartí y me la devuelve desde su mundo sonoro, y eso para mí ha sido maravilloso. Pero yo a Sixto Corbalán lo conozco desde hace muchos años atrás, cuando había visitado el Paraguay para hacer “Pequeños universos”, un capítulo alrededor del arpa y ahí es donde nos conocimos, y a partir de ahí es que tenemos una relación de años, nunca hemos perdido el contacto.
-¿Cómo relacionás tu música y sonido con el territorio que habitaste y habitás?
-Bueno, no es tan fácil explicarlo literalmente, pero tampoco es tan difícil. Cuando uno nace en un lugar, es el lugar. Y cuando uno trata de contar cosas desde la tradición en la cual nació, ese territorio se expresa de alguna manera tan poderosa que no hace falta que uno haga un esfuerzo intelectual para que ese territorio se exprese. Se expresa porque uno es el territorio. El hombre es el territorio. Como dice Atahualpa Yupanqui: “El hombre es tierra que anda”. Entonces no es que uno tiene que hacer un esfuerzo para que el sonido y la música expresen el territorio, porque uno es el territorio y la cultura donde nació. A lo sumo uno tiene que ir hasta el hueso de la cultura a la cual pertenece o la raíz o el lenguaje para poder lograr una combinación y una construcción estética que esté a la altura de eso que está dentro del corazón del hombre.
-¿Cuál es el sonido que buscabas en tu música de más joven y cuál te convoca en este momento?
-Cuando era más joven, estaba más deslumbrado por el virtuosismo, me sentía estimulado por el virtuosismo de otros acordeonistas como Raúl Barbosa o Richard Galeano, que en ese momento uno los tenía ahí y te daban ganas de estudiar tu propio instrumento. Pero con el tiempo, cuando uno empieza a buscar su propio rostro en una tradición que tiene infinitos rostros, pero uno tiene que encontrar el suyo, aparecen otros elementos, otras texturas, aparecen otras leyes, otras cosas y cuando uno les presta atención a esas otras cosas de alguna manera aparece el rostro de uno y aparece el sonido de uno. Desde hace un tiempo estoy parado ahí, pero siempre todos los días me levanto y busco, o trato de mantenerme en contacto con eso que siento que soy yo y que se expresa en mi manera de componer y en mi manera de desarrollar mi música.
-¿Sentís que con tu arte exponés o mostrás tu identidad, o es más bien un camino que en la búsqueda la vas descubriendo?
-No es tan literal o es muy difícil esto, pero como decía Sócrates o en algún momento lo había leído estas palabras del gran filósofo que decían: nada más urgente que lo que lleva mucho tiempo para su realización, y a veces mostrar algo es algo de toda la vida. Se necesita mucho tiempo como para que empiece a aparecer algo de verdad y algo que tenga peso objetivamente, y que uno pueda decir creo que hay algo de la identidad, de la identidad en términos de territorio, porque cuando uno habla de identidad no está hablando de la identidad del individuo. El individuo también es una herramienta para expresar algo que es mucho más grande y más amplio y más inabarcable.
-En tu programa televisivo se veía ese interés por las formas de los pueblos de tu país, ¿sigue viva en vos esa inquietud antropológica?
-Cuando hacía “Pequeños universos” exponía parte de un interés, obvio que ese interés por aprender sigue. Aprendíamos juntos haciendo el programa, aprendía junto con la audiencia, y sigo aprendiendo, nunca se termina de aprender, jamás. El día que no tenga interés por aprender algo, no tiene ningún sentido seguir. Siempre hay algo por aprender, siempre hay algo más por descubrir, siempre hay algo nuevo para ver, hasta inclusive, sobre lo que uno cree que conoce en su totalidad. Siempre aparece algo nuevo que uno puede aprender, y a partir de ahí, resignificar, profundizar, enriquecer y enriquecerse de eso que uno está buscando y tratando de aprender. Ya no soy tan joven, pero mi entusiasmo por aprender siempre está sobre el instrumento, sobre la música, sobre mi tradición, sobre otras tradiciones, sobre de qué manera tan bella muestran su tradición otros y de qué manera puedo yo tratar de demostrar la mía, con el estímulo de ver a otros grandes artistas. Es algo que nunca se agota.
-En resumen, ¿se puede decir que tu música muestra tu forma de ser o tu búsqueda?
-En el fondo todo se reduce a una búsqueda desesperada de la belleza. Pero no la belleza en términos estéticos nada más, sino como dice Atahualpa Yupanqui, “a veces no entiendo mi rodar por el mundo, sino de hallar la sombra que el corazón ansía, tal vez lo encuentre en un acorde profundo como un llanto”. Ese acorde profundo como un llanto que nos lleva a un estado del corazón que no es entretenimiento, es una belleza que nos lleva a un otro lugar, a un no lugar.
-¿Cómo te llega la música paraguaya y cómo la vas descubriendo hermana de la música que hacés?
-Ojalá que, si hay una próxima vida, yo pueda nacer en el Paraguay y aprender a hablar primero en guaraní, que es un idioma que me toca profundamente. Cuando yo era muy chiquito, mi papá, antes de ir a la escuela, mi papá tenía la radio prendida en la carpintería y cuando terminaban los programas de chamamé, él giraba hacia la radio de Encarnación, Paraguay, y escuchábamos Quemil Yambay y los Alfonsinos y escuchábamos purahéi jahe’o y toda esa fonética que tiene el guaraní y más cuando es cantado, a mí me toca muy, muy, muy adentro. Entonces yo me siento muy cerca del Paraguay, no solamente porque nací en una región en la que estamos y compartimos un territorio, sino que emocionalmente y anímicamente me siento muy cerca de esa cultura y todo lo que suena en la raíz de la música del Paraguay, resuena en mí de una manera muy fuerte.
-Poner al guaraní siempre presente, ¿qué implica como intensión?
-Con respecto a poner al guaraní siempre presente, uno puede interpretar de tantas maneras esa pregunta, pero ustedes están parados sobre un tesoro. A veces hay que sacudirlos y sacudirnos entre todos para darnos cuenta de que estamos parados sobre un tesoro maravilloso. El territorio en donde hemos nacido, la cultura en la cual hemos nacido, la diversidad tímbrica de colores, de sonidos que nos rodean es un tesoro. Y a veces, no sé, o la pantalla o los medios de comunicación o las redes sociales te llevan de las narices a prestar atención a otras cosas y uno pierde la perspectiva del paraíso y del tesoro que está debajo de los pies de uno. Muchas veces este tipo de proyectos, de encuentros, como el que estamos haciendo con Sixto Corbalán es simplemente sacudirnos colectivamente para no perder de perspectiva lo maravilloso que está en frente de nuestras propias narices.
-¿Podrías contarnos cuál fue tu experiencia al ir desde Misiones, Argentina, a la gran Buenos Aires para hacer tu carrera?
-Cuando estaba en Misiones quería viajar por otras provincias, cuando empezaba a viajar por otras provincias querías ir a Cosquín, que en ese momento, en el año 88, 89, era como “el festival” que conectaba con el resto del país, pero cuando estás en Cosquín ya quieres ir a Buenos Aires y quieres grabar tu música y el horizonte a medida que uno empieza a caminar se va corriendo y uno se va planteando nuevos desafíos, pero no en términos de mercado, no en términos de resultados de mercado, sino que el desafío está relacionado con todas las preguntas anteriores que contesté, con encontrar un sonido que resuene con uno interiormente y que uno sienta que hay algo de verdad en eso y que también es una pregunta, y obvio que hay temores, transformaciones, hay aprendizajes, hay prejuicios y hay prueba y error, y de hecho una de las más grandes devoluciones que yo puedo hacer a los artistas que recién comienzan es a tener paciencia, a tener paciencia y a descartar de sus cabezas la palabra fracaso, porque en realidad todo es experiencia. Arrancar con un proyecto y pensar que ese proyecto siempre es aprendizaje, que el mayor resultado de cualquier proyecto que uno comience siempre es aprender y que no existe la palabra fracaso. Si algo no funciona, funciona, siempre funciona, porque funciona como para darse cuenta que por ahí no es, funciona porque para darse cuenta también de que no es esa la combinación o el grupo o el repertorio o cómo uno desarrolló ese proyecto, entonces uno aprende y después de tanta prueba y error, prueba y error, hasta Picasso decía “romper para volver a construir”, entonces uno tiene que enamorarse de intentar, no enamorarse del resultado de las acciones. Así que un poco de eso ha sido mi experiencia y Buenos Aires ha sido una ciudad que me ha acogido y que me ha recibido y que ha sido muy considerada y el público en general ha sido tan amable de poder esperarme tantos años hasta ver qué es lo que quiere hacer este hombre, en qué dirección quiere ir y yo en ese sentido soy una persona muy agradecida y que ahora trato de estar a la altura de mi relación con la gente de cada lugar de donde voy, a la cual le tengo un profundo respeto.
-¿Entre Schumann y el chamamé, dos cosas que incluís en tu trabajo, hay una distancia como obra de arte, o en el fondo tiene coincidencias?
-Y eso puede ser Schumann, como puede ser Cocomarola, como puede ser purahéi jahe’o, como puede ser una guarania, como puede ser Astor Piazzola, es indistinto, porque en realidad esos nombres y esos compositores son simplemente una forma externa de la música y en el fondo todos me parece que de alguna manera están buscando ir hacia el mismo lugar.
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La Expo no terminará: proyectan máster plan para usar todo el año el predio de la ARP
El coordinador general de la Expo, José Costa Barriocanal, conversó con el diario La Nación/ Nación Media respecto al movimiento inicial de esta edición número 41 y de la sorpresiva nota que se remitió desde la Asociación Rural del Paraguay (ARP) a la Unión Industrial Paraguaya (UIP), sobre el pedido de disolución del Consorcio Expo.
“Comenzamos el primer fin de semana con lluvia, pero ya tenemos buen clima y esperamos que la gente venga, porque esto va a seguir, nosotros tenemos en nuestro corazón a la Expo. La idea es desarrollar un máster plan para convertir este espacio de uso para todo el año”, expresó.
Respecto al documento divulgado, Costa señaló que se trata de una cuestión meramente protocolar y que no se debe a ningún inconveniente entre los gremios. Ya una vez concluido el proyecto, consideró que se estaría invitándolos nuevamente para continuar con este trabajo de 4 décadas y que la voluntad es seguir trabajando juntos.
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Optimizar espacio
La cuestión se da para desarrollar un proyecto de infraestructura a modo de poder explotar todo el potencial de la ARP, teniendo en cuenta que se dispone de un predio de 23 hectáreas que es utilizado al máximo solo durante 15 días de julio en el marco de la Expo.
Es así que la postura de la ARP es la de optimizar el predio, desarrollando un espacio en el que se pueda realizar actividades durante todo el año como conciertos, congresos u otro tipo de eventos. Aquí es donde se daría el contraste, pues para ampliar con un nuevo escenario se tendrá que abarcar las zonas en las que actualmente se despliegan los stands de las empresas, de las industrias y pabellones.
El coordinador aclaró en este punto que la zona ganadera no se podrá interferir, debido a contratos extensos con las respectivas asociaciones que tienen establecidos sus galpones. Por lo que el nuevo desarrollo abarcaría los paseos centrales y calles por donde los visitantes generalmente se desplazan.
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Proyecto de oficinas
Además de un nuevo espacio de eventos y shows, Costa adelantó a LN que el máster plan también contempla la edificación de oficinas administrativas, dando un espacio al desarrollo inmobiliario para el segmento corporativo. Esto se podría destinar a los distintos gremios y asociaciones de productores, anticipó.
“Esto va más por el hecho de que queremos darle continuidad al uso del predio, un crecimiento y seguir dando mano de obra a la gente, con eventos que luzcan todo el tiempo y funcione todo el año. La Expo la tenemos en el corazón, nos gustaría que continúe esto”, indicó, esto último, ante la consulta si el nombre Expo terminaría.
DATOS CLAVES
1- La Expo no terminará, la idea es desarrollar un máster plan para convertir este espacio de uso para todo el año.
2- Será un proyecto de infraestructura a modo de poder explotar todo el potencial de la ARP, teniendo en cuenta que se dispone de un predio de 23 hectáreas que es utilizado al máximo solo durante 15 días.
3- Se busca optimizar el predio, desarrollando un espacio en el que se puedan realizar actividades permanentes como conciertos, congresos u otro tipo de eventos, además de oficinas administrativas.
Fuente: José Costa Barriocanal, coordinador general de la Expo.