No se la toma muy en cuenta, pero la alimentación es un aspecto fundamental para tener un buen sueño.
Si te cuesta dormir, dormís mal o te despertás con más cansancio de lo normal es importante que revises las comidas que estás haciendo, ya que allí puede estar la causa de tu insomnio o de tu descanso insuficiente.
Estos son los hábitos alimenticios que debés evitar antes de ir a la cama:
Tomar café
Según estudios, consumir cafeína hasta seis horas antes de acostarse interrumpe el ciclo normal del sueño. Lo que esta bebida hace es bloquear la función de la adenosina, una sustancia presente en el organismo que se encarga de enviar señales de sueño al cerebro, evitando que se respeten los ritmos circadianos. La cafeína no solo se encuentra en el café, también en el té, en las bebidas energizantes, las gaseosas, etc.
Beber alcohol
Una copa de vino ayuda a conciliar el sueño, pero si la vas a tomar, hacelo unas horas antes de acostarte para que a tu cuerpo le dé tiempo de procesarla. Lo mismo con otras bebidas, limitá el consumo a altas horas de la noche, porque esto obstaculizará tu sueño profundo, y en caso de beberlas moderadamente, hacelo un tiempo antes de dormir e intercalando con agua para evitar deshidratarte.
Comer en grandes cantidades
A diferencia de lo que sucede después del almuerzo, optar por comidas copiosas en la noche puede dificultar el sueño, debido a que la grasa tarda más en digerirse. Cená por lo menos dos horas antes de acostarte y, en lo posible, no te eches al sofá, movete un poco para mejorar el proceso de digestión.