Decenas de hectáreas de bosques destruidos aparecen en un nuevo registro aéreo realizado sobre el núcleo de la Reserva San Rafael, donde el Ministerio del Ambiente encontró hornos para carbón vegetal. En el Parque Nacional Caazapá, los intervinientes encontraron al menos seis hectáreas de bosques nativos derrumbadas para la plantación de trigo.

Por Aldo Benítez / aldo.benitez@gruponacion.com.py

Técnicos de la Organización PRO COSARA, que administra parte de la reserva, hicieron –con apoyo de WWF– sobrevuelos en esta área protegida y constataron varios puntos de desmontes en el núcleo de la reserva. Con sus 73.000 hectáreas, San Rafael, ubicada entre los departamentos de Itapúa y Caazapá, es una de las reservas más grandes de la Región Oriental y está con serias amenazas. La extracción de madera, la deforestación para la plantación de marihuana en su núcleo y la invasiva soja que bordea su perímetro, hacen que la conservación de San Rafael sea cada vez más difícil.

(Foto Gentileza) La depredación de la Reserva San Rafael continúa a gran escala.

Desde arriba se puede ver varios de los puntos en donde se desmontaron hectáreas de montes nativos, incluso, en zonas donde conviven comunidades indígenas. Los primeros registros muestran que en marzo pasado, los técnicos registraron desmonte en la zona de Kanguery. En el informe se detalla que se encontraron con parcelas desmontadas y se ve desde arriba maderas apiladas.

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En un sobrevuelo de abril, los registros hablan de diez desmontes nuevos en los alrededores de la zona de Guyrá Retá, un territorio que corresponde a la organización Guyrá Paraguay, que tiene funcionando en el lugar su estación biológica.

Intervención del Mades y Fiscalía

El Ministerio del Ambiente y de Desarrollo Social (Mades) y el fiscal ambiental de la zona, Erico Avalos, hicieron la semana pasada una intervención en una propiedad privada que colinda la reserva San Rafael. A diferencia de otras ocasiones, esta vez el operativo arrojó detenidos, algo que no suele ocurrir con frecuencia cuando se trata de la destrucción de bosques en la Región Oriental del país.

Roberto Arias, del departamento de Fiscalización del MADES, señaló que lograron intervenir al menos ocho hornos ilegales en los que se estaba procesando madera de los árboles nativos de la reserva. “Había al menos, en ese lugar, cerca de 30 hectáreas deforestadas” señaló Arias a La Nación.

El predio intervenido figura a nombre de Digno Sosa, quien ahora también ya aparece en la carpeta investigativa, al menos como para hacer averiguaciones. Lo que se encontró en su terreno es contundente, ya que, además de los hornos, estaba un tractocamión con el que se transportaba 300 bolsas de carbón recién procesado. Tanto el conductor y su ayudante, identificados como Hernán Romero y Roberto Paniagua, quedaron detenidos. Sosa, el dueño del terreno, no estaba presente en el momento de la intervención.

En los puntos se puede ver satelitalmente los nuevos puntos de deforestación en pleno núcleo de la Reserva. (Foto Gentileza WWF)

Parque Caazapá

La comitiva fiscal y ambiental está trabajando esta semana en el Parque Caazapá, en el departamento del mismo nombre. Esta área protegida, de unas 16 mil hectáreas, depende directamente del Estado paraguayo, a diferencia de otras reservas de la Región Oriental que tienen guardaparques pagados por organizaciones civiles. Los seis guardaparques de este lugar trabajan casi en el desamparo y en condiciones precarias.

“En Caazapá encontramos dos predios grandes en donde se tumbaron árboles nativos” refirió Arias. Agregó que el lugar corresponde a la zona de amortiguamiento del parque, pero que es una actividad que está expresamente prohibida por ley, ya que no existe ningún permiso para realizar ese tipo de trabajos en las cercanías del área protegida.

En la zona de amortiguamiento del Parque Caazapá se encontraron con desmontes para plantación de granos. (Fotos: Gentileza MADES)

Arias agregó que según lo que averiguaron, estos desmontes y destronques se estaban realizando para ocupar la tierra posteriormente par agricultura mecanizada, probablemente para la plantación de trigo, un grano que se tiene en la zona.

Las reservas y parques nacionales de la Región Oriental del país están bajo fuertes amenazas actualmente por la plantación de marihuana y la extracción de madera. Según la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), en San Rafael, parque Caazapá, Reserva Morombí y Mbaracayú, se decomisaron 81.782 kilos de marihuana en los últimos cinco años.

Desde 2001 hasta 2019, en la región Oriental se arrasaron con 1.333.748 hectáreas, según el sistema satelital Global Forest Watch (GFW). En el 2004 entró en vigencia la ley de “deforestación Cero” en esta región del país, a pesar de ello, la destrucción de bosques continuó a gran escala, aunque mermó gracias a esta normativa. De igual manera, a pesar de tanta destrucción, en todos estos años, nadie paró en la cárcel por deforestar en la región Oriental de Paraguay.

El segundo país más deforestador

Según datos del GFW, Paraguay es el segundo país que más cobertura arbórea perdió en los últimos 19 años en toda la región de Sudamérica. Solamente es superado por Brasil, que lidera la deforestación de bosques primarios a nivel mundial.

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