Conquista del espacio: listo. Disrupción de la industria automovilística:listo. Tomar el control de Twitter: hecho. De excéntrico empresario a hombre más rico del mundo, al sudafricano Elon Musk le gusta soñar a lo grande, y hoy en día está en todas partes.

Dos décadas después de acumular sus primeros millones, se convirtió el año pasado en la persona más rica del mundo, arrebatándole el título a Jeff Bezos, de Amazon, tras el meteórico ascenso de Tesla, su empresa de automóviles eléctricos fundada en 2003.

El último gran revuelo del multimillonario fue quedarse con Twitter por la friolera de 44.000 millones de dólares según un anuncio conocido este lunes, que culminó 15 días de marchas y contramarchas que Musk ha puntuado, como le es característico, disparando alegremente tuits en su plataforma favorita.

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“La libertad de expresión es la base de una democracia que funciona, y Twitter es la plaza pública digital donde los temas vitales para el futuro de la humanidad se debaten”, declaró Musk en el comunicado en el que se anuncia la compra de Twitter.

Hace algunas semanas, este hombre de 50 años era noticia cuando Tesla cortaba la cinta de una “gigafábrica” del tamaño de 100 campos de fútbol en Texas, donde la empresa tiene ahora su sede y el propio Musk se ha trasladado desde California.

Al mismo tiempo, su empresa de transporte espacial SpaceX rompía otro límite como socia de una iniciativa a tres bandas para enviar la primera misión totalmente privada a la Estación Espacial Internacional (ISS). Musk también es noticia en rubros menos halagadores: Tesla se ha enfrentado a una serie de demandas por discriminación y acoso contra trabajadores negros, así como por acoso sexual.

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En paralelo al flujo de noticias empresariales, la personalidad del multimillonario flirtea con la polémica a través de un estilo desenfrenado en Twitter. Su afición a vivir según sus propias reglas también en la esfera privada mantiene ocupada a la prensa de cotilleo.

Hace poco se supo que Musk había tenido un segundo hijo con su pareja, la cantante Grimes: una niña a la que llamaron Exa Dark Sideræl Musk, aunque los padres -- que mantienen una relación que va y viene -- la llamarán habitualmente Y.

En Twitter desafió recientemente al presidente ruso Vladimir Putin a pelear, y comparó al primer ministro canadiense Justin Trudeau con Adolf Hitler. En mayo de 2021 reveló que padece el síndrome de Asperer, una forma de autismo. De un modo u otro, Musk se ha convertido en una de las figuras más omnipresentes de esta época. ¿Cómo ha llegado hasta aquí?

¿Hacia Marte... y más allá?

Nacido en Pretoria el 28 de junio de 1971, hijo de un ingeniero sudafricano y una modelo canadiense, Musk dejó Sudáfrica al final de su adolescencia para asistir a la Universidad de Queen en Ontario. Al cabo de dos años se trasladó a la Universidad de Pensilvania y se licenció en física y negocios.

Tras graduarse en la prestigiosa institución de la Ivy League, abandonó sus planes de seguir estudiando en la Universidad Stanford. En su lugar, fundó Zip2, una empresa de software de edición en línea para medios de comunicación.

Antes de cumplir los 30 años, ganó sus primeros millones cuando vendió Zip2 al fabricante estadounidense de computadoras Compaq por más de 300 millones de dólares, en 1999. La siguiente compañía de Musk, X.com, acabó fusionándose con PayPal, la empresa de pagos en línea comprada por eBay, el gigante de las subastas por internet, por 1.500 millones de dólares en 2002.

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Tras dejar PayPal, Musk se embarcó en una serie de emprendimientos cada vez más ambiciosos. Fundó SpaceX en 2002, empresa de la que ahora es director ejecutivo y director de tecnología, y se convirtió en presidente del fabricante de coches eléctricos Tesla en 2004.

Después de algunas fallas y casi accidentes, SpaceX perfeccionó el arte de hacer aterrizar cohetes en tierra o plataformas marítimas, haciéndolos reutilizables. A finales del año pasado envió a cuatro turistas al espacio, en la primera misión orbital sin astronautas profesionales a bordo.

La empresa de Musk llamada en broma The Boring Company (la empresa aburrida) está promocionando un sistema de transporte ferroviario ultrarrápido, Hyperloop, que transportaría personas a velocidades casi supersónicas.

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Y el empresario ha dicho que quiere convertir a los humanos en una “especie interplanetaria”, estableciendo una primera colonia en Marte. Para ello, SpaceX está desarrollando un prototipo de cohete, Starship, que prevé llevar tripulación y carga a la Luna, Marte y más allá. El multimillonario dice tener “confianza” en que ocurra una prueba orbital este año.

Tesla en tanto, es un inmenso éxito industial y financiero, con ganancias récord de 5.500 millones de dólares en 2021 y una gigantesca capitalización bursátil. “Pienso que sé más de producción industrial que nadie en el mundo”, se jactó recientemente Musk.

Musk tiene nacionalidad estadounidense, canadiense y sudafricana, y se ha casado y divorciado tres veces, una con la escritora canadiense Justine Wilson y dos con la actriz Talulah Riley. Tiene siete hijos -un octavo hijo murió en la infancia. La fortuna del sudafricano se estima en unos 269.000 millones de dólares.

Fuente: AFP.

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