General de Brigada en situación de retiro Pedro Rolando Ortiz, intendente de Benjamín Aceval, quien arrasó en las últimas elecciones y recuperó la administración municipal para el Partido Colorado en el período 2021- 2025, habló con Nación Media sobre los trabajos en dos años de gestión. Entusiasta en sus iniciativas que tienen como principales ejes la educación, viviendas sociales e infraestructura y la atracción de inversiones para la generación de empleos, remarcó su firme convicción del éxito que tendrá el proyecto de alimentación escolar: Hambre Cero.

• Por Rossana Escobar M.
• rossana.escobar@nacionmedia.com

-Tenemos 17 aulas cons­truidas, 2 salones multiu­sos, empedrados, tanques de agua, invertimos en terrenos para la construcción de pozos artesianos, vamos a construir casas, levantamos tanques de agua en sitios estratégicos gra­cias a eso no sufrimos dema­siado el desabastecimiento, compramos maquinarias. La compra de maquinarias nos permitió ahorrar cualquier cantidad, había calles que no se mandaban arreglar y salía G. 180 millones por 3 cuadras. Ahora con nuestras maquina­rias no salen ni G. 5 millones la cuadra, que es una diferencia casi 10 veces menor.

Con las máquinas que noso­tros tenemos no hace falta hacer ninguna licitación o contratar. Que esté el perso­nal, el motor funcionando y que se utilice cuando y donde se necesite.

-Educación, caminos, obras de infraestructura y construcción de viviendas y tratar de conse­guir fuentes de trabajo. Ese es nuestro mayor quebranto y por el que estamos peleando contra un grupo reducido de personas que no quieren el progreso en su pueblo.

-La educación pues estuvo totalmente dejada en estos años. De eso uno puede darse cuenta por las aulas que tene­mos, inclusive hasta ahora hay aulas que se construye­ron hace 4 o 5 años que todavía no terminaron. En ese sentido estamos marcando una dife­rencia ya que esta adminis­tración todo lo que empezó, terminó y bien.

Tenemos varias iniciativas, vamos a ampliar el campo de formación de Isla Itá, estamos mirando cuáles son las escue­las que podemos construir cocina-comedor, porque con este proyecto de Hambre Cero vamos a necesitar. Estamos evaluando cuáles son las que más van a necesitar de espa­cios para estos comedores.

Por primera vez vamos a tener una facultad con sede propia que es la de Derecho que fun­ciona dentro de un colegio actualmente. Se encuentra en construcción, será una linda sede que tiene para mejorar y para ampliar, que yo creo que dentro de 6 o 7 meses ya va a ser una realidad, para el año que viene los universitarios ya tengan casa propia.

-Te voy a decir una cosa, el proyecto Hambre Cero es lo más importante y valioso que en muchos años va a hacer un gobierno, que es para que nuestros estudiantes, nues­tros niños vayan a estudiar con el estómago lleno, o sea que no estén pasando ham­bre ni necesidad ahí, sino que pueda netamente estudiar. El almuerzo de la municipali­dad nosotros dimos durante dos años seguidos a 3 escue­las donde se almorzaba bien, ahí se comía. La merienda escolar, el desayuno escolar, o sea la alimentación que son fuera de lo que la municipali­dad dio, yo realmente no veo. Lo que sí veo es que se trae leche, paquetitos de galleti­tas que se reparten y te puedo decir que eso no le es útil a los niños, porque llevan a su casa en 1 o 2 días termina, o en una semana ya termina todo y los otros dos meses cómo ellos van a la escuela.

Yo pienso que la alimentación escolar, bien claro dice “esco­lar”, tiene que ser en la escuela, no es que ellos reparten en sus casas, no se tiene que ir ni al vecino ni a ningún lado.

Es una organización dema­siado grande, no es solamente repartir 1 o 2 cajas de leche con 10 paquetes de galletitas y después que vos te veas. Estamos viendo nutricio­nistas, estudiando protoco­los sanitarios para adecuar­nos al servicio que se hará en las escuelas, como corres­ponde, yo creo que ahí tiene que servirse el almuerzo dia­riamente y también será una de las formas de que no haya deserción escolar porque los padres van a enviar ahí a sus hijos a la escuela, porque ahí van a desayunar, van a almor­zar y van a merendar, van a compartir.

-Nuestra esperanza es el fri­gorífico Los Lazos que está en proceso de instalación, empezó con una inversión de USD 35 millones y ahora ampliaron a USD 60 millo­nes. Tenía una proyección de mano de obra inicial de 300 a 350 funcionarios y ahora con esta ampliación está aumen­tando a casi 500 empleados que van a ser necesarios para su funcionamiento.

Tenemos una enorme expec­tativa que detrás de esta gran empresa vengan otras peque­ñas empresas y que den más manos de obra a nuestra gente.

En Benjamín todavía tenemos pocas empresas en funciona­miento, principalmente del rubro cerámica. Por ello tene­mos el importante desafío de atraer más industrias a nues­tra ciudad y nuestra preocu­pación es que hay un pequeño grupo de políticos que siem­pre crea problemas, pese a que estamos gestionando obras y servicios conforme al creci­miento que vamos teniendo.

Por ejemplo, Benjamín va a entrar dentro del proyecto de la planta de agua potable que está haciendo la JICA en Villa Hayes, que es de USD 23 millones, que es muy accesible para nosotros porque si el día de mañana hace falta agua, a 10 kilómetros tenemos para traer por un canal. También estamos haciendo los trámi­tes para tratar de traer un par­que industrial y así facilitar la venida de más empresas aquí y ojalá salga.

-Quiero dejar una ciudad mejor que la que recibí. Así como recibí Benjamín Ace­val yo no le deseo a nadie, una administración desordenada, en donde nuestros documen­tos estaban tirados en el suelo, ni una sola máquina funcio­naba, los tractores sin motor, ni desmalezadora había. Real­mente encontramos una administración desastrosa.

Nos entregaron algo que está mal, pero nosotros como pri­mera medida compramos 10 desmalezadoras, motosierra, el tractor agrícola que tenía­mos que es para desmaleza­dora y para limpiar estaba sin motor, nuestras camionetas estaban sobre taco en la calle y arreglamos todo y estamos progresando. Mirando los documentos, se alquilaban maquinarias por G. 2.000 millones al año y compra­mos en vez de estar gastando G. 2.000 millones en alquiler.

Yo pienso que en estos 2 años de gobierno hicimos más obras que en 11 años de los gobiernos anteriores y está a la vista.