El Programa para la Evalua­ción Internacional de los Estu­diantes (PISA, por sus siglas en inglés), dejó un lapidario informe sobre Paraguay, donde 7 de cada 10 estudiantes para­guayos no comprenden lo que leen, 9 de cada 10 no pueden resolver problemas matemáti­cos básicos y 7 de cada 10 está en el nivel inferior en ciencias. Al respecto, el ministro de Educa­ción, Luis Ramírez, manifestó que las soluciones se enmarcan en un mismo sentido: poten­ciar la comprensión lectora.

“Las pruebas PISA también nos han enseñado que los sec­tores con mejores condiciones socioeconómicas, tienen mejo­res números, como 5 de cada 10; de todos modos, no es algo que deberíamos celebrar porque también observamos que las instituciones privadas, cuando deberían ser mejores que las públicas por su estructura e inversiones, se encuentran igualmente rezagadas”, expuso en el programa “Fuego cru­zado”, por GEN/Nación Media.

Por eso, Ramírez manifestó que desde un principio la principal propuesta desde el ministerio ha sido trabajar en un programa de comprensión lectora, enten­diendo que más allá del alma­cenamiento memorístico, los jóvenes deben saber utilizar los conceptos aprendidos y poder aplicarlos. Así, el programa “Lectura, escritura y oralidad Ñe’êry” se aplica bajo la premisa de que quien comprende lo que lee, también desarrolla el pen­samiento lógico matemático o de lógica misma.

Por otra parte, anunció que antes de fin de año habrá nove­dades sustanciales en térmi­nos de inversión para el sec­tor educativo, resaltando que desde la asunción del pre­sidente Santiago Peña, este gobierno ha asumido un com­promiso innegociable con el progreso estructural de todo lo referente al sector educativo. “Tenemos un presidente al que realmente le importa la edu­cación y está ocupado en que podamos llevar adelante pro­yectos estratégicos”, subrayó.

El ministro de Educación manifestó que se debe enten­der el rol preponderante del bilingüismo en nuestro país, aplicando los cambios con base en la primera lengua utilizada por los estudiantes en cada zona del país: el guaraní. Puntualizó que no se puede aplicar la enseñanza en espa­ñol o siquiera apuntar a lograr mayor comprensión lectora, sin tener en cuenta la reali­dad de cada niño que crece hablando solo en guaraní.

“Los niños que no tienen infraestructura básica, no comen, solo hablan en guaraní y se los capacitan en español, ¿qué chances pueden tener? Son todos los factores con­densados en un solo espacio y si no arrancamos con estos fac­tores, no vamos a salir nunca adelante. Muchos dejan la pobreza del campo, para ter­minar viniendo a la miseria de la ciudad y con este sistema solo reproducimos el aumento del cinturón de pobreza”, remarcó el secretario de Estado.

Ramírez comentó que actual­mente se está trabajando en el replanteamiento de la ley del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), teniendo en cuenta que la alimen­tación escolar se dejó únicamente en manos de los municipios, siguiendo el criterio de los royal­ties y no el criterio de la extrema pobreza. “Hoy en día, para edu­car, llevar alimentos y desarro­llar infraestructura, los ejes prin­cipales deben ser las zonas de pobreza porque si no atendemos estos territorios, el atraso que nos espera será aún mayor. Para tener un mejoramiento de al menos el 20 %, el piso de inversión debe ser de USD 500 millones, distribui­dos entre alimentación e infraes­tructura, pero a esto se debe apuntar de manera sostenida en los próximos años”, señaló.