El conocido “jefe de escritorio de Itaipú”, Gerardo Soria, quien además tuvo una denuncia por abuso sexual y recientemente fue despedido de la binacional, fue beneficiado con un reposo de 30 días de parte del Instituto de Previsión Social (IPS), el cual le fue otorgado el pasado 23 de octubre. La excusa para ausentarse de su trabajo fue “dolor de cabeza”, esto mientras percibe como salario casi G. 52 millones.
“En la entrevista médica refiere molestias físicas como cefaleas, dolor cervical. Los estudios realizados no explican el cuadro, pero en el interrogatorio, el paciente manifestó que tiene inconvenientes en el aspecto laboral, donde sufre persecución laboral, según lo relatado por el paciente y el familiar acompañante”, reza el documento del IPS por cual se le otorgó el extenso reposo a Soria.
Este reposo que obtuvo Soria se dio días antes de que se confirmara su despido de la hidroeléctrica tras la finalización de un sumario abierto en su contra. Él cargaba una denuncia que fue cajoneada por mucho tiempo; no obstante, la resolución final se emitió el pasado 26 de octubre. Soria además tiene instalado a un clan familiar en varias instituciones del Estado que cuestan al mes un total de G. 79.487.272.
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¿Cómo lidiar con el dolor por la muerte de una mascota?
Perder una mascota es una de las experiencias más dolorosas por la que atraviesan las personas amantes de los animales. Los fuertes vínculos entre los humanos no solo se forman con perros y gatos, sino también con otros mamíferos, con aves y, a veces, con reptiles y otros tipos de animales.
Si bien cada animal tiene su naturaleza y carácter, una vez que adquieren confianza hacia los humanos son seres excepcionales que dan amor incondicional, por eso rápidamente logran ser amados y aceptados. Es así que, si bien a veces son malhumorados, sus travesuras y a veces sus aventuras, son perdonadas.
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Pero cuando llega el momento en que cierran sus ojitos, resulta en un dolor agobiante, insoportable. Recordemos que muchas mascotas, en especial gatos y perros, son de apego, por lo que, la pérdida de estos animales se constituye en la pérdida de un ser querido. Los animaleros a menudo se sienten incomprendidos cuando mueren sus mascotas.
Tras el fallecimiento de una mascota, sobrevienen muchos sentimientos, entre ellos, primero la negación, como en cualquier caso de pérdida, tras esto puede llegar la culpa, pese a que se ha hecho todo lo posible para evitar el desenlace. Este sentimiento suele estar acompañado de enfado, lo que resulta normal.
Hay que recordar que el dolor que se siente es legítimo y no tiene por qué ser invalidado por nadie, explicó el licenciado Gustavo Sosa. El psicólogo comentó que lastimosamente, no se puede evitar el dolor.
Tras esto, la etapa de tristeza en la que una persona o familia se sumerge, es el momento en que puede ayudar a reflexionar sobre las etapas de la vida, pues esta está inherente a la muerte. Recordemos que el ciclo vital incluye la muerte, por lo que va a ser imposible evitar que estos seres queridos cierren sus ojitos.
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Hay que entender que, si bien hoy en día se ofrecen tratamientos, alimentación y cuidados para mejorar la expectativa de vida de las mascotas, no siempre se puede lograr que ellos vivan mucho tiempo, debido a las múltiples enfermedades, que así como a los humanos, también los atacan a ellos.
Con la aceptación de la situación, llega la etapa en que guardamos los recuerdos más bonitos y agradecemos por el tiempo en que estuvo con nosotros. Es siempre importante agradecer el amor que recibimos, pues eso también nos dará paz, aunque cueste encontrar consuelo. En ese sentido, una buena salida es hablar de la situación con alguien empático, para intentar recibir consuelo.
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Para honrar a ese fiel compañero que se adelantó en el viaje, siempre es importante pensar que él nos amaba incondicionalmente y hacía todo lo posible para que no estemos tristes, para que estemos bien. Por eso, hay que tratar de honrar la memoria de esos peludos y buscar darle un sentido a la situación y seguir, tratando de superar. Eso no significa que se lo va a olvidar, pues cada mascota es especial y no importa lo que los demás digan.
Una de las cosas más importantes es poder despedirte de tu mascota. Esto ayudará a cerrar la etapa. Un homenaje póstumo, donde puede expresarle tu amor, tu agradecimiento ayudará a sentirte en paz, pues pudiste decirlo. Esto se puede hacer en el momento de la exhumación, y en caso de que haya desaparecido, mirando su foto y hablarle con sinceridad. Sacar lo que hay dentro es importante.
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Los niños del dolor
DESDE MI MUNDO
- Por Carlos Mariano Nin
- COLUMNISTA
Me gusta escribir historias que vivo en la calle. De esas que nos hacen reflexionar sobre nuestro motivo en la vida. Y me gusta escribir sobre los niños porque entiendo que por más difíciles que sean sus condiciones de vida, siguen siendo niños aunque tengan la inocencia ahogada en el dolor.
Creo que me dijo que se llama Robertito. Me tomó por sorpresa en un semáforo. Su mirada me llamó la atención, entre la ternura y la decepción, o el aburrimiento, qué se yo. No tiene más de 10 añitos. En su cara se maldibujaba una sonrisa triste, casi resignada.
Pero fue su talento lo que me llamó la atención. Sus manitos parecen pájaros que vuelan, mientras tres pelotitas bailan en el aire. Van y vienen. Suben y bajan. Un malabarismo simétricamente calculado que comienza y termina mientras espero el cambio de luces del semáforo. Con una mirada optimista, su futuro se ve borroso. No va a la escuela. Es un marginado del sistema. Pero si hubiese ido, la pobreza hubiese limitado sus probabilidades.
En Paraguay, y en promedio, de 10 estudiantes que ingresan al primer grado, solo 3 culminan la educación media. Es una deuda pendiente de sucesivos gobiernos y organizaciones. Es la triste realidad.
Volviendo a Robertito. Me deslumbra su destreza. Fue perfeccionando su arte con el tiempo. Camina entre los vehículos reclamando una recompensa acorde a su trabajo. Se conforma con poco. En la calle las reglas las pone el que más tiene. El resto se acostumbra, se resigna… se conforma. No hay otra. Es la ley del día a día.
Robertito sonríe, mientras sus pelotitas caen al piso y peligrosamente las persigue entre los autos. Perdió la percepción del riesgo mientras juega a ganarse la vida.
Y, sin embargo, se toma en serio su trabajo. Un show estrictamente cronometrado, que comienza y termina con un simple y veloz cambio de luces. Del verde al rojo se juega la vida.
Deberá soportar indiferente insultos y burlas, y crecerá con la impotencia de los sueños rotos de esas infancias destrozadas. En las calles los códigos son ajenos al común de la gente. Es como una gran prisión, donde miles de personas sobreviven al día cada día.
Hace tiempo que los niños dejaron de ser el futuro. Hoy están, son el presente y exigen que los rescatemos de la indiferencia. De esa invisibilidad cruel que los margina.
Sigo mi camino, con un sinsabor en el corazón. Hace arte con tres pelotitas, pero muchos no lo entenderán así. Mañana será otro día y otros niños se cruzarán en mi camino. Pienso que así es la vida, pero no me resigno. Los niños son niños hoy y de todos depende que sean buenas personas. Si lo logramos, ellos construirán el país que todos soñamos. Pero esa... esa es otra historia.
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“Lo vistieron con una capa roja y colocaron sobre su cabeza una corona…” Mc 15, 17-19
- Por el Hno. Mariosvaldo Florentino
- Capuchino.
Llegamos al Domingo de Ramos, o también llamado Domingo de la Pasión del Señor. De hecho, esta es la única vez que se proclama el evangelio de Pasión de Jesús en día de domingo durante todo el año litúrgico. Sin embargo, en los primeros siglos de la Iglesia, a cada domingo en la misa siempre se proclamaba toda la pasión y también la resurrección, y por eso prácticamente los cristianos todos sabían de memoria todos estos relatos.
Es difícil hacer una reflexión, o una homilía, sobre un texto tan largo (este año son los capítulos 14 y 15 completos de Marcos). Son muchos los detalles que merecen nuestra detenida meditación y que nos ayudarían a crecer en la fe. Esta vez me gustaría poner a la luz el contraste entre la fidelidad de Jesús, revelación suprema del amor de Dios, y nuestra infidelidad.
Jesús en toda la pasión se mantuvo fiel en hacer la voluntad del Padre, fue preso, torturado, burlado, abrazó la cruz, fue crucificado, despreciado e insultado, y al final murió como testigo del amor hasta el extremo.
Los hombres, sin embargo, movidos por la envidia, lo entregaron a la muerte (“los jefes de los sacerdotes habían entregado a Jesús por envidia” Mc 15, 10); movidos por la codicia, lo vendieron (“Judas Iscariote, uno de los doce, fue hasta los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús. Ellos, al oírlo, se alegraron y prometieron darle dinero” Mc 14, 10-11); movidos por la hipocresía, lo traicionaron con un beso (“Judas se acercó a Jesús llamándolo: ‘¡Maestro, Maestro!’, y lo besó” Mc 14, 45); movidos por el miedo, huyeron y lo abandonaron (“Y todos los que estaban con Jesús huyeron y lo abandonaron” Mc 14, 50); movidos por la cobardía, lo negaron (“‘Tú también andabas con Jesús de Nazaret’. Y Pedro lo negó: ‘No lo conozco ni sé de qué hablas’” Mc 14, 68); movidos por la prepotencia, le pegaron y le escupieron (“Después, algunos se pusieron a escupirlo. Le cubrieron la cara para pegarle, mientras decían: ‘Adivina quién fue’” Mc 14, 65); movidos por la ingratitud, eligieron a un asesino, prefiriendo dar libertad a un malhechor (“El pueblo pidió la libertad de Barrabás” Mc 15, 11); motivados por la maldad, lo torturaron y se burlaron de él (“Lo vistieron con una capa roja y colocaron sobre su cabeza una corona trenzada con espinas. Después se pusieron a saludarlo: ‘¡Viva el rey de los judíos!’. Y le golpeaban la cabeza con una caña, lo escupían y luego, arrodillándose, le hacían reverencias” Mc 15, 17-19); motivados por el despecho, lo insultaban sin ningún motivo (“Y también lo insultaban los que estaban crucificados con él” Mc 15, 32).
Llama la atención que algunos de estos estaban obstinados en sus acciones desde un principio, como los jefes de los sacerdotes, o los guardias que hicieron con Jesús lo que hacían con todos los que caían en sus manos, más otros fueron llevados por el momento, pues antes hasta tenían buenas intenciones (como Pedro que algunos momentos antes había dicho: “Aunque tenga que morir contigo, no te negaré” Mc 14, 31), pero en el justo momento acabaron actuando de otro modo.
En verdad, la pasión de Cristo nos revela que somos capaces, aunque tengamos buenas intenciones. Creo que todos nosotros, mirando atentamente nuestra historia personal, podemos descubrir que muchas veces ya actuamos motivados por envidia, por hipocresía, por cobardía, por miedo, por prepotencia, con ingratitud, por maldad, o por despecho... exactamente como aquellos del Evangelio. No nos debe escandalizar lo que hicieron estos hombres 2000 años atrás, pues en alguna medida, también nosotros lo repetimos en nuestro cotidiano. Nosotros prolongamos cada día la pasión de Cristo. El Jesús sufriente de nuestros días nos denuncia en nuestro mal comportamiento. Cuando lo traicionamos, lo comerciamos, lo abandonamos, lo torturamos, lo insultamos, o nos burlamos de Él, Él solamente nos mira, como miró hacia Pedro, en la esperanza que también nosotros nos demos cuenta del mal que estamos haciendo, y nos arrepintamos de nuestro pecado (“Y Pedro se puso a llorar” Mc 14, 72).
Nos consuela que Jesús nos amó, y lo hizo hasta el extremo. Ni mismo cuando fue torturado y muerto fue capaz de dejar de amarnos. De hecho, en la cruz él aun rezó: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23, 34). Y sabemos que el Padre siempre ha escuchado la oración de Jesús.
En esta Semana Santa pidamos a Jesús ante todo la gracia de reconocer las situaciones en que concretamente también nosotros hoy continuamos crucificándolo, y que su mirada nos ayude a sinceramente llorar nuestros pecados.
El Señor te bendiga y te guarde,
el Señor te haga brillar su rostro y tenga misericordia de ti.
El Señor vuelva su mirada cariñosa y te dé la PAZ.
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Piden que se investigue caso del joven que murió por disparo en la cabeza en San Lorenzo
Esta semana se reportó la muerte de un joven de 17 años en la ciudad de San Lorenzo y en un principio se sospechó que él mismo atentó contra su vida, porque presentaba un disparo en la cabeza. Hoy se cuenta con los resultados de la autopsia y sus familiares piden que se investigue el caso.
El trágico hecho se reportó el martes último. Según relatos, la víctima estaba compartiendo en el patio de la vivienda ubicada en el barrio Sagrada Familia y al parecer estaba jugando con un arma de fuego. En un principio, los testigos indicaron que el joven atentó contra su propia vida, pero sus familiares presumen que fue un homicidio y solicitaron la autopsia del cuerpo.
“Hace tres días estamos buscando que se haga justicia por la muerte de mi sobrino Matías, más conocido como Chinchi. En un principio supuestamente dijeron que él, jugando con sus amigos, se disparó en la cabeza. En ese momento nos avisaron, pero no sobrevivió”, explicó Raquel Cantero, en entrevista con canal Trece.
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Relató que lo auxiliaron hasta el hospital más cercano donde confirmaron su fallecimiento. Allí se informó a la Fiscalía, que ordenó la entrega de cuerpo a los familiares, pero el padre del joven solicitó que se investigue el caso y que se le practique una autopsia al cuerpo. “De tanto que mi hermano insistió, durante el velorio vino una comitiva fiscal y la médica forense ordenó que se traslade el cuerpo hasta la morgue”, detalló.
Agregó que la fiscal del caso es Nora Dohl, quien no informó sobre las pruebas de balística y parafina, además, que habría pasado por alto cuestiones claves. “Ahí recién le hicieron las pruebas de balística y parafina. Yo no le quiero culpar a nadie, pero quiero saber si el arma se disparó de su mano o de otra persona. Quiero que se haga justicia”, puntualizó.