El procurador general de la República, Marco Aurelio González, dijo que el Gobierno paraguayo no descarta recurrir a un arbitraje internacional para zanjar el chantaje impuesto por el mecanismo Covax, con relación al acuerdo de la millonaria y fallida compra de vacunas anticovid.
“Iremos al arbitraje internacional en el Tribunal de Ginebra si no llegamos a una solución satisfactoria, pero eso no implica que no vamos a agotar la vía amistosa. Consideramos que Covax no puede imponerle a Paraguay situaciones injustas y que evidentemente son abusivas en el marco de este relacionamiento”, indicó.
El pago al mecanismo fue apurado por el anterior gobierno de Mario Abdo Benítez en la pandemia, pero se suministró solo el 25 % de la cantidad de dosis que debía recibir Paraguay. Nunca llegaron las 3.186.600 vacunas de las 4,2 millones por las que se abonó con la transferencia de una prima de USD 6,8 millones en 2020.
“Estamos abiertos a una negociación, vamos a buscar el acercamiento, pero sobre la base a una alternativa que respete los derechos de todos los paraguayos. El presidente nos pidió que mantengamos un posicionamiento firme ante el mecanismo Covax. Ya enviamos una nota para dejar sentada nuestra posición ante el incumplimiento de su parte, no puede exigir una contraprestación por parte nuestra”, sostuvo González.
El acuerdo que vencerá el próximo 18 de setiembre fue firmado por el exministro de Salud Julio Mazzoleni. Pese a los millonarios pagos y documentos de garantía del total de vacunas que debían llegar a Paraguay mediante dicho mecanismo, apenas se entregaron 1.093.200 dosis. “El contrato con Covax determina que había un plazo de 3 años (para la provisión de las vacunas), pero de qué nos sirve hoy las vacunas cuando no estamos en pandemia. Cuando más necesitábamos no tuvimos las respuestas, evidentemente el mecanismo fue un fracaso”, sentenció.
Ya no existe una urgente necesidad de vacunas
El mecanismo Covax ofrece a Paraguay dos alternativas, una consistente en la recepción de las vacunas faltantes, lo que implicaría un pago adicional de USD 33 millones.
El planteamiento que es rechazado por el gobierno de Peña por la falta de una necesidad urgente de las mismas. “Paraguay confió en Covax para conseguir las vacunas ante una emergencia sanitaria mundial y recibió una respuesta tardía e insuficiente, hoy terminada la emergencia sanitaria ofrece a destiempo entregar la totalidad de las vacunas, esto nos ocasionaría mayor gasto, es por eso que el Ministerio de Salud decide rechazarlo”, dijo la titular de la cartera sanitaria, María Teresa Barán.
La segunda alternativa consiste en un pago de una multa de USD 180.000 por parte de Paraguay en concepto de tasa de salida del contrato de Covax, sin que esto implique la devolución del dinero ya abonado.
“Es inaceptable que Covax quiera exigir que recibamos estas vacunas. La ineficiencia del mecanismo ante un problema sanitario tan importante tuvo como consecuencia la pérdida de vidas humanas, causando mucho dolor a muchas familias paraguayas”, manifestó.