Luego del fracaso del Censo de Población y Viviendas 2022, para el economista y precandidato a senador por el movimiento Honor Colorado Gustavo Leite quedó al desnudo que este gobierno está caracteri­zado por gente improvisada. “Esta es una gavilla que entró netamente para beneficiarse; lo hicieron en pandemia con la economía, y ahora lo hacen con el censo”, expresó para La Nación/Nación Media.

Añadió que nuevamente es la ciudadanía la que terminará por pagar el millonario prés­tamo realizado para llevar a cabo un censo sin los resul­tados esperados. Mientras la población permanecía ence­rrada, acatando las normas establecidas para recibir a los censistas, el Gobierno a tra­vés de su máximo represen­tante no demostró el mínimo respeto ante el desarrollo de un censo que al final sirvió para despilfarrar dinero, de la misma manera en que se hizo durante la pandemia, lamentó.

Para el economista, tener datos fiables sobre la reali­dad paraguaya resulta fun­damental para las políticas públicas, pero después del fracaso dejado por el censo se contarán con datos maquilla­dos y, en el peor de los casos, los datos incluso pueden ser reales, pero no contarán con la suficiente confianza de la ciudadanía.

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“Creo que la gran mayoría de la ciudadanía nos sentimos indignados porque si estába­mos todos encerrados, el pre­sidente de la República debía haber estado en el país. Pienso que él, a su estilo, ya sabía que este censo sería un desastre y se mandó mudar para no afron­tar los problemas venideros, y de paso, festejar su cumplea­ños por Europa”, subrayó Leite.

El economista resaltó que, en términos de costo para la eco­nomía, si se hace el cálculo de que el mismo mide US$ 40 mil millones, alrededor de US$ 100 millones alcanza la pérdida del país por un día en el cual paró, lo cual se dio sin ninguna jus­tificación porque el censo no se desarrolló con el éxito espe­rado. También puntualizó que los US$ 43 millones que costó la recopilación de datos no fue­ron bien invertidos y desde el propio Instituto Nacional de Estadística reconocieron su ineficacia.

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