Soledad Blanco es un claro ejemplo de la existencia de jóve­nes paraguayos, que tras ser becados por su país, regre­san aún más motivados para ayudar a su pueblo y mejorar con su trabajo la calidad de vida de sus conciudadanos; esto ha puesto a esta joven docente universitaria, más­ter en Innovación Educativa en la Universidad Autónoma de Barcelona y beneficiaria de Becal, en la arena polí­tica nacional de la mano de la Alianza + Encuentro Nacional.

Blanco ahora aspira a poder ser diputada y desde ese puesto impulsar cam­bios significativos en mate­ria de innovación y educa­ción, entre otros proyectos. “Me motivó primeramente encontrar muchas mujeres que deciden hoy adentrarse en la política, que se jue­gan por nuestro país y tra­tan de incidir en las políti­cas públicas”, comentó en entrevista para La Nación/Nación Media.

La misma recordó parte de su historia de vida como uno de los impulsos que la tie­nen hoy enfocada en ser una candidata potable para el cambio. “Soy hija de padres que nunca pudieron acceder a la educación universita­ria, egresada de una escuela pública llamada Escuela Graduada Nº 133 R.I. 3 Corrales, donde los techos se caían, donde lle­gamos a dar clases bajo un mango, situación que hoy en día siguen afrontando miles de niños y niñas en nuestro país”, manifestó.

Como uno de los puntos más urgentes en los que trabajaría al llegar al Con­greso se destacan la edu­cación, donde será clave el análisis de la gestión de los recursos para esta área, así como potenciar la forma­ción docente, en la misma línea trabajar en la infraes­tructura de las escuelas y la conectividad de las mismas al tiempo de acompañar el fortalecimiento a los meca­nismos para evitar la deser­ción escolar.

“Voy a focalizar mi trabajo principalmente en el forta­lecimiento de la educación paraguaya, mediante traba­jos coordinados que permi­tan la igualdad de oportuni­dades en el ámbito educativo, pero sobre todo que garan­ticen el ingreso y el egreso de los niños, niñas y adoles­centes al sistema educativo”, remarcó Blanco.

“Soy hija de padres que nunca pudieron acceder a la educación universitaria y egresada de una escuela pública donde los techos se caían y donde llegamos a dar clases bajo un mango”.