Un personaje peculiar, con ideas claras y lenguaje certero, Euclides Acevedo habló de todos los proyectos y programas de gobierno en el marco de su travesía para llegar al sillón presidencial en las próximas elecciones nacionales del 2023.

Con una candidatura independiente, sin involucrarse en la Con­certación, optó por el senador Jorge Querey para emprender el camino, no solo en la con­tienda electoral por el movi­miento político Nueva Repú­blica, sino para gobernar el país.

El precandidato detalló el por­qué decidió tomar el desafío de llegar al Palacio de López y no acomodarse en un cargo nacio­nal como el Senado o la Cámara de Diputados, que, según el mismo, sería el camino más fácil y efectivo. El presiden­ciable habló de sus propuestas para reconstruir un país que enfrenta deficiencias guber­namentales prácticamente en todos los ámbitos esencia­les como la salud, la educación, la seguridad y la tan hablada reforma agraria en el campo.

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–¿Por qué la Presidencia de la República y no cargos nacionales como el Senado o Diputados?

–Porque la prudencia reco­mienda audacia, y yo creo que acá, más que una pretensión personal es un compromiso social. Todos saben que sería más fácil otro cargo, inclusive he renunciado a algo que me fascina, la Fiscalía General del Estado, que por fin podía tener una buena posibilidad después de dos intentos, pero la Presi­dencia de la República es una obligación de una coyuntura histórica.

–¿En el próximo período pretendía la Fiscalía Gene­ral del Estado?

–Me hubiera gustado, todos saben que intenté dos veces, las dos veces me jodieron e iba a hacer un tercer intento, y justamente termino optando por lo más difícil, hierro aku la agueroguatatava’aína (el hie­rro caliente voy a llevar).

–¿Por qué Jorge Querey para su dupla?

–En primer lugar, es el resul­tado de una circunstancia polí­tica. Jorge Querey decidió el Frente Guasu, es una decisión que personalmente me satis­face porque lo conozco, es un viejo compañero. Tenemos muchísimas coincidencias, sobre todo en el campo pro­gramático, ¿por qué insisto con esto?, porque mi propuesta es un cogobierno, mi propuesta es un gobierno tricolor, mi pro­puesta es un gobierno inclu­sivo, para que la inclusión, para que la participación de todas y de todos sea eficaz es clave la coincidencia programática. Yo no puedo coincidir solo para ganar las elecciones, nosotros tenemos que coincidir previa­mente en qué vamos a hacer cuando ganemos y eso te da el programa, el curso de acción, eso supone la construcción de una nueva república.

–Se está impulsando mucho la participación de las muje­res en la política. ¿En algún momento evaluó tener a una mujer como dupla?

–Por supuesto, no solamente una pretensión personal, mis principales asesores siempre recomendaron, ndajuhúinte nio (no encontré nomás), ha la ajuhúa noñanimái (a las que encontré no se animaron). Me hubiera gustado muchísimo, pero siempre en política hay fórmulas de compensación, en nuestro gobierno vamos a hacer el máximo esfuerzo para que la conducción guber­namental sea paritaria, en mi gabinete van a existir muchas mujeres, pero no por ser mujer, por ser competente, porque en los últimos tiempos las muje­res demostraron que son más eficaces en la gestión que los hombres, y yo creo que una forma de reivindicar a las mujeres es darles la oportu­nidad de gestionar. Ajero­via’ihína hesekuéra (creo en ellas).

–¿Quién, por ejemplo, no le aceptó?

–No puedo dar nombres, por­que si doy nombres algunas se van a pichar y la fila puede ser interminable. Por supuesto (conversó con ellas), y les he arrancado el compromiso de que ocupen determinados car­gos que van a ser muy sensibles y muy importantes. No hay ni siquiera amistad ni afecto, hay un compromiso de lealtad con la competencia.

–¿La dupla Acevedo-Que­rey llega en el 2023? ¿Cuá­les son las expectativas?

–Cuando nosotros nos lanza­mos en esta epopeya, lo hace­mos con el consentimiento del éxito. Yo estoy totalmente seguro de que el doctor Que­rey va ser el próximo vicepre­sidente de la República. Pero va a ser un vicepresidente que gestione, va ser un vice­presidente que va a acom­pañar cotidianamente las labores del Ejecutivo, no se va a agotar en su obligación consti­tucional de ser el enlace con el Legislativo, no, él es un cuadro de Estado que va a tener que irremediablemente meterse. ¿Cómo el doctor Querey va renunciar a la política de salud pública?, no puede.

–En algún momento, usted habló también de eso, de ampliar esa figura del vice­presidente de ser solo nexo con el Legislativo.

–Constitucionalmente, no lo puedo hacer, solamente lo puede hacer una convención nacional constituyente, pero se puede hacer de hecho. La Constitución no me prohíbe que el vicepresidente ejerza otras funciones de gestión polí­tica y eso está en el doctor Que­rey. Me imagino que tampoco va abandonar la medicina, por­que terapistas de su jerarquía existen pocos en el Paraguay. Nosotros queremos darles al Estado y a sus componentes una labor más funcional, más cercana a las obligaciones, a las urgencias ciudadanas, que a las disposiciones legales.

–¿Por qué optó por ir fuera de la Concertación? Y, al salir de la misma, ¿no le resta votos a la oposición en las elecciones generales?

–¿Quién le otorga a la Con­certación la facultad de otor­gar el carnet de opositor? Yo no estuve nunca en la Con­certación, vale decir que yo no me salí de la Concertación. Yo, desde un comienzo, señalé que la Concertación de derecho, como lo dispone el Código Electo­ral, es exclu­yente, no es del todo demo­crática. Esta Concer­tación terminó agotándose solo en la chapa y no hay Con­certación en las candidaturas plurinominales. Entonces, es una Concertación coja. Eso de que vamos a dividir los votos, yo puedo decir lo mismo. Si yo tengo más votos que ellos, ¿quién divide a quién?

No obstante, y en esto quiero ser muy claro, siempre vamos a buscar la manera de encon­trarnos y de trabajar juntos en la lucha contra un modelo, no contra un partido, contra un modelo económico y polí­tico que ha fracasado, porque ha sido incapaz de solucionar el tema de la pobreza. ¿Cómo un país de 7 millones de habi­tantes va a tener 2 millones de pobres?, se barajó mal evi­dentemente. Por eso habla­mos nosotros de una nueva república, una revi­sión integral del Estado y sobre todo de cómo gestionarlo.

“La prudencia recomienda audacia, y yo creo que acá, más que una pretensión personal es un compromiso social. Todos saben que sería más fácil otro cargo, inclusive he renunciado a algo que me fascina, la Fiscalía General del Estado, que por fin podía tener una buena posibilidad después de dos intentos”.

“Esta Concertación terminó agotándose solo en la chapa y no hay Concertación en las candidaturas plurinominales. Entonces, es una Concertación coja. Eso de que vamos a dividir los votos, yo puedo decir lo mismo. Si yo tengo más votos que ellos, ¿quién divide a quién?”.

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