Dentro del interminable estudio del juicio político a la fiscal general, Sandra Qui­ñónez, el punto 7 entró en debate, el cual consiste en el caso de la muerte del joven dirigente liberal, Rodrigo Quintana. Desde la oposi­ción utilizan el mencionado suceso como parte del libelo acusatorio contra la titular del Ministerio Público.

Al respecto, la diputada colo­rada Rocío Abed realizó algunas puntualizaciones pertinentes para aclarar que la acusación no corresponde a una argumentación vale­dera para enjuiciar a la fiscal general. Así trajo a colación el juicio realizado contra el uniformado Gustavo Floren­tín como responsable prin­cipal de la muerte del joven liberal.

Explicó que la causa está parada por un conflicto entre las dos querellas adhesivas, pese al urgimiento del Minis­terio Público, y no por cau­sas atribuibles a la Fiscalía, sino porque la pareja del joven fallecido solicitó la exclusión de la querella representada por los padres de Quintana.

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