Los cambios realiza­dos en el gabinete de la Presidencia es un panorama pintado desde hace un buen tiempo por el presi­dente de la República, Mario Abdo Benítez, según lo con­firmó ayer el nuevo canciller nacional, Euclides Acevedo.

“Mucho antes teníamos dibu­jada la estrategia, tenemos el gran reto de reconvertir el tema de la revisión del Tratado de Itaipú, entonces tenía que sustituirle a Federico. Si él va a Itaipú, tenía que ponerle a alguien con quien se entienda en el proyecto de la negocia­ción del tratado”, sostuvo en una entrevista para Telefu­turo. Estos cambios respon­den a que el Presidente tiene aspectos claves que atender como la “salud como priori­dad, segundo la revisión del tratado y la reactivación eco­nómica, porque esto hace la existencia del Estado y la República”, añadió el canciller.

A partir de esa visión, nació el acuerdo dentro del Ejecutivo para que “Federico y yo traba­jemos juntos de cara a la ciuda­danía, porque esa es la instruc­ción, la cuestión de revisión del Tratado de Itaipú”, indicó.

A los cuestionamientos y las críticas por parte de la ciu­dadanía al nombramiento de Federico González al frente de la Itaipú Binacional, Acevedo los calificó de inmisericordes.

“Inmisericorde el ataque a un militante de las relacio­nes internacionales”, dijo. Además, se refirió a su expe­riencia en materia diplomá­tica y sus implicancias como servidor comprometido. Incluso cuestionó el rótulo de “vendepatria”. “Federico es un tipo que está al servicio, ¿qué clase de vendepatria es este?”, refutó. Sin demeritar los cuestionamientos, reiteró que es un ataque inmiseri­corde, que “no le da la ener­gía y entusiasmo que necesita para poder trabajar de cara al país”, añadió.

Acevedo no desaprovechó la oportunidad para descri­bir los enfoques de su tra­bajo, que estará basado en la transparencia, según mani­festó. “Primero lo que vamos a hacer es contar todo lo que tenga que hacerse, sabiendo previamente lo que todos los paraguayos queremos de cara a la soberanía, una que está compartida porque somos socios con el Brasil”, men­cionó. Lamentó que la opinión pública se deje llevar por sos­pechas antes que por la certi­dumbre. “Aquí se desató una lucha de todos contra todos. ¿A quién le beneficia la incredi­bilidad hacia las autoridades? Ahora le beneficia a Brasil. Hay mucha adicción a la fantasía y el rumor”, alegó.

El problema de negociación del Anexo C ya se desata desde el 2022, sostuvo el canciller, reconociendo que la revi­sión del tratado se toma con tiempo, rigor y transparencia y no con publicidad populista. “Las relaciones internaciona­les no se manejan en mundo de ángeles, tengo que hablar con Ernesto Araujo, canciller del Brasil, y decirle que es un negocio entre los dos y que no me quiera merendar pedazo de torta”, sostuvo. Final­mente, adelantó que realizará varios cambios dentro de la Cancillería Nacional, desta­cando la profesionalidad de muchas personas dentro de esta institución.

El nuevo ministro de Relaciones Exteriores realizó una evalua­ción de su labor al frente del Ministerio del Interior y aseguró que su pase a la Cancillería finalmente no le exime de olvidar los problemas de seguridad y dejar de trabajar por ellos.

Atendiendo a que el crimen organizado no tiene nacionalidad y traspasa fronteras, “mi ida a la Cancillería no supone divorciarme de las cuestiones de seguridad, porque las cuestiones de seguri­dad hoy en día traspasan las fronteras”, sostuvo el canciller.

Agregó que todo finalmente se traduce en un trabajo combinado entre instituciones, Policía Nacional, Ministerio Público e incluso el Poder Judicial. Por eso, indicó que él está a favor de la concer­tación y no solo concertación partidaria, sino de otros órganos del Estado, junto con los sectores de la producción, empresarios, campesinos. “Para ponernos todos de acuerdo en la segunda República, esta hay que refundarla, porque estamos inficionados por ese crimen organizado. El Brasil, que tiene una impresionante logística, no puede contra el PCC, pongámonos de acuerdo, pri­mero los paraguayos y después en el Mercosur”, acotó.