El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se reu­nió el miércoles con los fami­liares de los secuestrados por el EPP. Argumentó que “la misión no termina hasta que vuelvan con vida” en sus res­pectivos hogares el suboficial Edelio Morínigo, el ganadero Félix Urbieta y el ex vicepresi­dente de la República, el libe­ral Óscar Denis.

La visita del mandatario se dio días antes de celebrarse la Navidad, y ante el pedido que fue realizado por los fami­liares del dirigente político, específicamente por su hija, Beatriz Denis, quien pidió la intervención de la Cruz Roja en el conflicto con el grupo criminal, solicitud que es calificada como “algo deli­cada en un escenario difícil” por parte del Gobierno, ya que dicho planteamiento daría un estatus de beligerante al EPP.

“Quiero rendir un pequeño y justo homenaje a quienes en tiempo de fiesta familiar están sin sus familiares cui­dando a nuestras familias. Nuestra solidaridad con todos quienes integran la Fuerza de Tarea Conjunta y están cum­pliendo su misión, que es muchas veces ingrata, no reco­nocida. Pero nuestra presencia es para manifestarle nuestro apoyo, solidaridad y gratitud por el esfuerzo que realizan día a día para poder traer con vida a los secuestrados”, indicó el Presidente al rendir homenaje a los agentes de seguridad que radican actualmente en la zona norte del país.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

El encuentro se realizó en la sede del Comando de Ope­raciones de Defensa Interna (Codi), localizado en la ciu­dad de Concepción. Morínigo lleva 2.362 días en cautive­rio; Urbieta, más de 1.522 días, mientras que Denis superó los 100 días en manos del EPP.

El Comité Internacional de la Cruz Roja expresó su pre­disposición para mediar en el caso de los secuestrados. A través de un documento, indi­caron que son una organiza­ción neutral, independiente e imparcial, cuya preocupa­ción es el bienestar de las per­sonas afectadas por los con­flictos armados y la violencia armada.

Déjanos tus comentarios en Voiz