El comandante de la Fuerza de Tarea Con­junta (FTC), capitán de navío Óscar Marcial Cha­morro León, dio explicacio­nes por televisión sobre el procedimiento realizado en Yby Yaú. Dijo que no se trató de un ataque de la FTC a nin­gún sector, sino que fue una revisión de una patrulla tras un informe de Inteligencia que en el lugar se encontra­rían personas vinculadas al grupo criminal EPP y agregó que de acuerdo a la disposi­ción de las carpas se consi­deró que se trataba del cam­pamento principal.

En un mapa, Chamorro indicó que a 80 metros en el monte la patrulla divisó a perso­nas, pero que era muy difícil determinar si eran hombres, mujeres, ancianos o niños, sin embargo, estaban uniforma­das con ropas de color verde, con armamento en sus manos y portando chalecos tácticos. Indicó que ellos cuando se encuentran con este tipo de situación, se enfocan más en el armamento o el equipo que portan, no en el rostro de estas personas y todo eso se hace en una fracción de segundos. “El rostro no te mata”, aclaró.

La patrulla se replegó para ocupar mejores posiciones y tratar de capturarlos. Al realizar dicho movimiento, fueron detectados; por lo que deciden identificarse. “¡Alto, FTC!”, gritaron los miembros de la patrulla y allí comenzaron los disparos por parte de las cuatro perso­nas que ellos lograron divi­sar, aunque admitió que eso no significaba que eran solo cuatro. “En ese momento no teníamos absoluta idea de quiénes podían ser y mucho menos las edades o el sexo de las personas que nos estaban disparando”, es parte de lo que dijo Chamorro, coman­dante de la FTC.

“Nosotros no disparamos por disparar, disparamos solo y exclusivamente por­que alguien no depone su intención de matarnos y una vez que el volumen del fuego baja empezamos a avanzar, con el fin de acercarnos más y ver si podemos capturar­los”, agregó Chamorro.

En 8 puntos específicos, el Ministerio de Relaciones Exteriores responde al Comunicado de Prensa de la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de DDHH de las Naciones Unidas (ACNUDH).

Luego de aclarar que no se recibió “solicitud alguna de información por parte de la citada Oficina”, en el sexto ítem reza que “Rechaza rotundamente las expresiones del comu­nicado que aluden a las normas del Protocolo de Minnesota y con­sidera irresponsables las expresiones del representante Jan Jarab, que insinúa posible alteración de los hechos, sin siquiera requerir y tomar conocimiento del informe oficial proveído por el Estado, hecho que junto a otras actuaciones del mismo ya objetadas y observadas a la Oficina del Alto Comisionado llevan al extremo de retirar la confianza al señor Jarab, en cuanto a su predisposición de entablar una comunicación fluida, directa, constructiva y perma­nente con las autoridades competentes del Estado paraguayo”.