Fuentes del propio entorno presidencial advierten que las declaraciones de Juan Ernesto Villamayor men­cionando que Mazzoleni no es eficiente en su desempeño administrativo, no consti­tuyen un hecho aislado, en tanto, en realidad existiría toda una campaña que busca la renuncia del actual minis­tro de Salud Pública y Bien­estar Social (MSPyBS).

En esta “serruchada” esta­rían involucrados políticos de alto rango de sectores de la oposición con influencia sobre figuras del propio Pala­cio de Gobierno. El plan sería colocar a un médico afín a sus intereses en uno de los ministerios más complejos y preponderantes del Estado, con una altísima partida pre­supuestaria extraordinaria en ejecución.

Existen varias especula­ciones, pero entre ellas se menciona al actual vicemi­nistro Juan Carlos Porti­llo, afín al PDP y con cola­boración con los Filizzola durante su gestión en el Ministerio del Interior.

Vale recordar que fueron también los tiempos en que se adquieren los polémicos helicópteros de la firma Proibérica, cuyo repre­sentante era Juan Ernesto Villamayor. Las versiones agregan un clima de ten­sión en momentos en que las cifras de contagiados crecen y el ministro está buscando una menor exposición.