Por Gustavo Galeano. Agencia Regional. CDE.
El departamento del Alto Paraná se ha vuelto, en los últimos tiempos, en el epicentro de la delincuencia, y es porque la cantidad de personal policial en las calles no da abasto ante la presencia de criminales. Pareciera ser que, con la pandemia por coronavirus, reforzaron más sus actividades delictivas, a juzgar por las últimas estadísticas sobre asaltos callejeros y de locales comerciales.
El Grupo Nación realizó un mapeo de distribución de personal activo en el referido departamento, hallando así llamativas cifras en la distribución para el resguardo de la gente. Según datos proveídos desde la base de la dirección policial, bajo el mando del comisario general inspector, Carlos Wilson Aguilera Olazar, la cantidad de agentes activos en la zona es de 1.386. Esta cifra corresponde a policías ubicados en diferentes departamentos, comisarías, subcomisarías, destacamentos policiales, puestos fijos y divisiones.
A esto se suma un reducido grupo integrado por los linces, que según las expresiones del jefe de dicha repartición, comisario Celso Giménez, son 25 divididos en dos grupos para patrullar toda la extensa región. “Sinceramente contamos con mucha demanda en todo el departamento, pero no damos abasto para cubrir todo. Nos gustaría cumplir con toda la gente para combatir a los criminales, pero con la poca cantidad de personal nos quedamos con el deseo”, afirmó el jefe de este grupo de élite, que a nivel país convence bastante a la sociedad por la manera en que enfrentan al submundo delincuencial, empero, no cuenta con el suficiente apoyo de la Comandancia.
Los puntos más conflictivos para la Policía Nacional siempre se originan alrededor de Ciudad del Este, donde las comisarías 1ra. (Centro), 2da. (Ciudad Nueva), 3ra. (Barrio Obrero) y 4ta. (Pablo Rojas), 7tma. (barrio San José) y 23ª (Las Carmelitas) cuentan con un promedio de 12 a 16 personales, incluyendo a jefe y subjefe, que trabajan en dos turnos, es decir, que entre 6 y 8 agentes tienen sobre sus cabezas el gran compromiso de cuidar a miles de habitantes de esta cargada ciudad. A estos se suman las subcomisarías que activan dentro de los barrios y permanecen en alerta para cualquier eventual apoyo fuera de su jurisdicción.
En cuanto a las subcomisarías existentes en Ciudad del Este, se puede mencionar como áreas sensibles a los barrios San Juan (046), Don Bosco (022), Remansito (013), San Miguel (051), San Rafael (01), entre otros, que tampoco cuentan con suficiente personal ante la exorbitante cantidad de requerimientos por parte de la ciudadanía.
Las ciudades aledañas a la capital de este departamento, tampoco escapan a esta realidad ante las demandas. Es así que en una entrevista con el comisario Marcos Meza, jefe de la Comisaría 8va. de Minga Guazú, explicó que solo cuentan con una sola patrullera y una motocicleta para los procedimientos que abarcan tanto el lado Acaray como Monday, de su jurisdicción. “En verdad precisamos siempre de más herramientas para poder realizar bien nuestro trabajo, pero siempre tratamos de cubrir todo. Además, me gustaría contar con una brigada que nos funcione como apoyo en la región”, subrayó el jefe, quien también nos brindó como dato preciso que la comisaría a su cargo cuenta con 20 efectivos incluyéndole a él.
PRIVADOS
A juzgar por la cantidad de agentes destinados al Alto Paraná entre la necesaria cobertura en la mayoría de los barrios, aún se puede corroborar que el viejo esquema de guardia privado sigue latente en el microcentro de Ciudad del Este. En este caso, se pudo divisar a ciertos personales del Grupo Especial de Operaciones (GEO) realizando guardia fija frente a algunas casas comerciales y financieras. Esta realidad se pudo corroborar tan solo con un recorrido por las principales avenidas de la ciudad.