“El Congreso Nacional ha dado un inmenso voto de confianza al Poder Ejecutivo, con una ley de Emergencia con amplísimas facultades. No son poca cosa la línea de crédito aprobada y las atribuciones otorgadas que permiten incluso una discrecionalidad de la presidencia para determinar acciones. Todos los pedidos del Ejecutivo en este marco fueron resueltos y tratados con celeridad”, declaró ayer el diputado Sebastián Villarejo, en una evaluación de la gestión legislativa desde que Paraguay aplicó la cuarentena sanitaria por la pandemia del covid-19.
“El Congreso paraguayo, incluso antes de que la mayoría de otros cuerpos legislativos de América, estableció la posibilidad de sesiones virtuales. Esto permitió que el trabajo legislativo no se interrumpa. La experiencia es positiva en la Cámara de Diputados, donde creo que incluso el trabajo de las comisiones tuvo mayor participación”, significó Villarejo, del Partido Patria Querida.
Al referirse a los proyectos tratados en esta etapa, explicó que indudablemente la Ley de Emergencia económica tiene una enorme relevancia en esta pandemia y cuarentena que nos toca vivir como país. “Sumada a dicha ley considero que hemos podido sancionar o iniciar con media sanción varios proyectos importantes para el país como: teletrabajo, la eliminación de multas en cheques sellados, tecnología en faltas municipales, entre otros”, añadió.
COMO CONTRALORES
En cuando a la función legislativa de contralor del Ejecutivo, inclusive con la instalación de una bicameral de control de la Ley de Emergencia, indicó que se trata de una “señal de gran responsabilidad política el trabajo en equipo por diputados de diferentes bancadas para el control de los gastos realizados”. Recordó que “se presentaron varias denuncias penales, realizando controles in situ y se ha movilizado de esta forma el funcionamiento de otras instituciones que estaban muy relajadas en lo que respecta a dotar de herramientas de transparencia”.
Se refirió, además, a los casos de corrupción en esta etapa. “La corrupción es un mal endémico, instalado, contra el cual debemos luchar radicalmente. En las crisis, así como surge lo mejor del ser humano con signos de solidaridad y generosidad inmensos, también surge lo peor del ser humano. La miseria de robar o buscar lucrar de manera ilegal, en situaciones como esta, agrede e indigna. Lastimosamente con ese “cheque en blanco” que fue la Ley de Emergencia, vinieron avivados que quisieron pegar su golpe y hacer caja con el dolor y sufrimiento del pueblo paraguayo”, sentenció.
“La pandemia de la corrupción necesita de una lucha con el mismo coraje y determinación como la que hubo contra el covid; no podremos vencer a la corrupción con tibieza. La confianza puede perderse en un instante. De igual forma, a la crisis sanitaria y económica se sumarán la crisis educativa y política, para las mismas no veo aún un liderazgo claro, articulador que genere confianza y empatía”, añadió.