La sanción del proyecto de ley a través del cual se pretende dar beneficios únicos a los legisladores volvió a instalar la situación actual de las diferentes cajas jubilatorias del país. Este proyecto, “Del Fondo de Jubilaciones y Pensiones para miembros del Poder Legislativo de la Nación”, busca reducir los años de aportes, dando la posibilidad a los legisladores de jubilarse con tan solo 10 años de aporte.
El viceministro de Economía, Humberto Colmán, manifestó ayer, en conversación con la 780 AM, la preocupación del Ministerio Hacienda al respecto y explicó los posibles casos que podrían darse si este autobeneficio llega a generalizarse.
Dijo que una de las opciones que le quedarán al Ministerio de Hacienda para poder cubrir el déficit que se generará es subir los impuestos, afectando así de manera directa a los contribuyentes. Señaló, además, que otra opción es recortar las erogaciones por el lado de los gastos no rígidos, principalmente la inversión social que hoy brinda el Estado a la población más vulnerable del país.
“Si eso pasa (vigencia de las modificaciones de la ley) va a generar un déficit que se va a tener que cubrir con ingresos tributarios, que mayormente hoy ya están comprometidos en gastos rígidos del Estado. Entonces, lo que te queda es hacer un ajuste de las jubilaciones o tener que subir impuestos de manera de poder financiar esto”, reiteró.
En ese mismo sentido, Colmán comentó que actualmente la ministra de Hacienda, Lea Giménez, y el Poder Ejecutivo están en conversación sobre el tema, ya que hay muchos casos similares que van en contra de la filosofía del sistema jubilatorio del país.
“Nuestro sistema de reparto, que tiene los beneficios de haberes jubilatorios y tiene que guardar relación con los aportes que hicieron los trabajadores durante el tiempo de su vida activa. Si vamos a conceder beneficios más que eso, lamentablemente será a costa de todos los contribuyentes de impuestos”, expresó.
El proyecto “Del Fondo de Jubilaciones y Pensiones para miembros del Poder Legislativo de la Nación” fue sancionado por la Cámara de Diputados en los primeros días de este mes y fue remitido al Ejecutivo para su promulgación o rechazo.
El mismo busca establecer una jubilación ordinaria, en la que los legisladores tendrán la posibilidad de recibir el 80% del promedio de lo percibido en dietas y gastos de representación en los últimos cinco años, una vez cumplidos tres períodos como parlamentarios, es decir 15 años de aporte. La edad requerida es de 55 años.
Asimismo, el proyecto de ley pretende imponer una jubilación extraordinaria, teniendo en cuenta dos períodos en el Parlamento, es decir, 10 años de aporte, con haberes del 60% del promedio de lo percibido en dietas y gastos de representación en los últimos 5 años. La edad requerida también se establece en 55 años.