Ni los periodistas argentinos que comentan (de los más vistos y leídos), ni los politólogos que diseñan escenarios posibles, ni los analistas de diferentes extracciones que creen predecir el futuro con absoluta certeza, ni sociólogos que evalúan comportamientos electorales de las masas, ni los filósofos de cafetín, de los que tanto abundan en Buenos Aires. Ninguno acertó. Ya ni hablemos de las empresas encuestadoras que hace rato andan errando el blanco por elevados porcentajes. Sin embargo, en algo coincidió prácticamente la mayoría de ellos: que habría balotaje. La duda radicaba en si sería Sergio Massa, de Unión por la Patria, o Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, quien acompañaría en esta segunda vuelta al virtual ganador, casi “indiscutido”, Javier Milei, del ultraderechista La Libertad Avanza. Pero ocurrió lo inesperado. De esos fenómenos que tumban todas las teorías que se fundan en la razón y los cánones de la ciencia. Ese domingo (22 de octubre) a la noche ya estaban ensayando algunas explicaciones sobre lo que para todos ellos (los nombrados más arriba) fue una verdadera sorpresa y justificando sus propios errores. Todas las hipótesis se derrumbaron sin ningún aviso.
La política, ya deberíamos aprender, no sigue las reglas de la lógica o el pensamiento lineal. Por eso adquieren enorme relevancia las declaraciones previas a los comicios generales realizados en Argentina de alguien que lee los diarios antes de que sean impresos, al revés de los que opinan con un ejemplar bajo el brazo. El expresidente de la República Oriental del Uruguay José Mujica evalúa la dirección del viento con olfato de viejo dirigente, ya casi encorvado por el peso de la edad (88 años); sin embargo, mantiene la lucidez restallante. Envidiable. Le pasó el trapo de repasar a los más brillantes escrutadores de la realidad política del vecino país, aunque no siempre sea muy buen vecino. Especialmente los gobernantes y los porteños. El Pepe les escupió sobre al asado antes de que pusieran la carne en la parrilla. Sus expresiones ya se publicaron en este mismo diario y tuvieron alguna difusión en las redes sociales. Decía, más o menos, que “Argentina es un país indescifrable, que tiene su propia economía, diferente a la del resto del mundo. Solo así se explica que el ministro de Economía (Sergio Massa), con una inflación como la que tiene la Argentina, pueda estar disputando la Presidencia de la República”. Y ya más textualmente: “¿Saben por qué? Porque tiene el respaldo de una cosa que no está conforme con él, pero le van a votar, que se llama peronismo. Porque ese animal existe, es una mitología que tiene el pueblo argentino. Entonces, eso rompe todos los esquemas”. De ahí que todos los análisis quedaron desairados.
Aquellos que mencionamos en primeras líneas no tomaron en cuenta un hecho elemental, pero, al mismo tiempo, fundamental: el pronunciado ausentismo en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), en las que ganó Milei el 13 de agosto pasado. Así, pues, en territorios clave del peronismo, donde tuvo un resultado desalentador, ya el domingo dio un giro radical y recuperó terreno en grandes proporciones. De ahí que con más del 98 % de las mesas escrutadas, Sergio Massa alcanzaba el 36,68 % frente a Javier Milei con un 29,99 %. Para los expertos en aventurar resultados esta diferencia de casi 7 % es enorme. Sin embargo, no pierden la esperanza (los antiperonistas) de que, así como inesperadamente ganó Milei en las PASO, y ahora también inesperadamente triunfó Massa, el próximo 19 de noviembre haya otra gran sorpresa.
Aquí quedó demostrado que la política no es para improvisados ni, mucho menos, para mesiánicos improvisados. Cuando Massa fue derrotado en las PASO (salió tercero), no perdió la compostura ni el discurso. El domingo Milei, el verborrágico Milei, estaba desdibujado. Leyó un discurso desabrido. Atropelló algunas palabras y hasta se atragantó con otras. Lejos de aquel enardecido “león” que vino a poner fin a las castas (políticos, sindicalistas, empresarios y periodistas). Por esta vez quedó evidenciado que el verdadero león era el peronismo. Estaba dormido, pero ya volvió a exhibir sus garras. Veremos si es suficiente para ganar la segunda vuelta. Habrá que convencer a gacelas (si las hay), hipnotizar serpientes y adoptar marsupiales (nuestro famoso mykurẽ, comadreja) que devoran alacranes.
Si alguien administró la sabiduría popular con la virtud de los maestros fue don José Hernández (amigo del Paraguay durante la Guerra Grande) en su célebre y universal Martín Fierro. En el libro segundo puede leerse entre los consejos del ladino Vizcacha: “El primer cuidao del hombre es defender el pellejo. Llevate de mi consejo. Fijate bien en lo que hablo: El diablo sabe por diablo. Pero más sabe por viejo”. Solo puedo pensar en don Pepe Mujica. ¡Salud!
La duda radicaba en si sería Sergio Massa, de Unión por la Patria, o Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, quien acompañaría en esta segunda vuelta al virtual ganador, casi “indiscutido”, Javier Milei, del ultraderechista La Libertad Avanza. Pero ocurrió lo inesperado.
Sergio Massa alcanzaba el 36,68 % frente a Javier Milei con un 29,99 %. Para los expertos en aventurar resultados esta diferencia de casi 7 % es enorme. Sin embargo, no pierden la esperanza (los antiperonistas) de que, así como inesperadamente ganó Milei en las PASO, y ahora también inesperadamente triunfó Massa, el próximo 19 de noviembre haya otra gran sorpresa.
Al menos 749 periodistas, grupos de periodistas y medios de comunicación dedicados al reporteo de cuestiones medioambientales han sido agredidos en 89 países desde 2009”, denuncia un informe de la Unesco
44 periodistas fueron asesinados por informar sobre el medioambiente
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Por Ricardo Rivas
Periodista-X: @RtrivasRivas
Fotos: Gentileza
Cuarenta y cuatro periodistas que investigaban e informaban sobre cuestiones medioambientales fueron asesinados en los últimos quince años. Treinta y nueve de esas tragedias continúan impunes. Otros veinticuatro colegas sobrevivieron de otros tantos ataques cuando intentaron matarlos, reporta el Observatorio de Periodistas Asesinados de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Estremece saber del horror en detalle. Incluso desalienta. Al menos uno de los colegas que no sobrevivieron, Dom Phillips –prestigioso freelance que se desempeñaba para The Guardian– fue silenciado en la Amazonía. En Latinoamérica. En esa tierra de desigualdades extremas que cientos de ignorantes o mal intencionados se empeñan en afirmar que se trata de un “territorio de paz”.
Claramente, el “grileiro” ya no solo arrebata tierras ilegalmente para incrementar su patrimonio, sino que ahora va por la vida de hombres o mujeres que reportan de sus delitos para despojarlos de ella. Acecha, hostiga, hostiliza a periodistas, comunicadores y activistas que defienden el planeta.
La disputa es desigual en esa misión de dar voz a los que no pueden hacerse oír frente a los sicarios de las organizaciones delictivas transnacionales de alta complejidad que quieren imponer la dureza extrema y criminal para construir zonas silenciadas como las categorizaran con precisión académicos especializados en libertad de expresión como lo son Catalina Botero o Edison Lanza.
“Al menos 749 periodistas, grupos de periodistas y medios de comunicación dedicados al reporteo de cuestiones medioambientales han sido agredidos en 89 países desde 2009″, denuncia un informe de aquella agencia multilateral de las Naciones Unidas. Precisa luego que aquellos “periodistas y medios cubrían una amplia gama de historias, (que van) desde las causas del cambio climático, la minería ilegal, la deforestación y los combustibles fósiles, hasta cuestiones afectando específicamente las comunidades a las que pertenecen, como la agroindustria, la apropiación de tierras, los megaproyectos de infraestructuras y las secuelas de fenómenos meteorológicos extremos”.
Advierte también que “en los últimos cinco años se han producido más de 300 agresiones, lo que supone un aumento del 42 % con respecto al quinquenio anterior. Este aumento se atribuye a un incremento de las agresiones físicas, como asaltos, detenciones y acoso, y de las acciones legales, incluidas las demandas por difamación y los procesos penales”.
AGENTES ESTATALES
Detalla luego que “los agentes estatales, tales como la policía, las fuerzas militares, los funcionarios y los empleados de gobierno, han cometido al menos la mitad de las 749 agresiones” y que “los agentes privados (¿mercenarios?), como empresas de la industria extractiva, grupos delictivos, manifestantes y comunidades locales, son responsables de al menos una cuarta parte” de las agresiones consignadas.
La abrumadora información –a la que tuvo acceso este periodista cuando promediaba la semana con el compromiso de no hacerla pública hasta hoy después que se distribuyera en el transcurso de la Conferencia Global Día Mundial de la Libertad de Prensa, en Santiago de Chile, bajo el lema “Prensa para el planeta”– es el resultado de una encuesta que desarrolló la Unesco y la Federación Internacional de Periodistas sobre una muestra de 946 colegas desplegados en 129 países.
“Los peligros son muchos y todos son graves”, reflexiona la colega Verónica Goyzueta (ver aparte), activa trabajadora de Sumaúma, plataforma informativa que hace foco sobre la selva amazónica brasileña.
“El desarrollo sostenible está en riesgo. La triple crisis planetaria –cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación–, sus conexiones con la salud pública, la necesidad de fortalecer la democracia y combatir la desinformación y la información errónea, entre otros temas, se han convertido en desafíos cruciales para la humanidad”, sostuvo Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, quien, además, enfatizó que “el ecosistema de información tiene un papel fundamental para responder a esta crisis” y destacó especialmente la relevancia del “acceso a información confiable” sobre estos temas.
Resaltó también “la importancia de fortalecer el periodismo ambiental y científico independiente” porque “son actores cruciales para ayudar a nuestras sociedades a separar los hechos de las mentiras y la manipulación con el fin de tomar decisiones informadas, incluidas aquellas relacionadas con las políticas ambientales”.
CRÍMENES AMBIENTALES
Notable defensora de los derechos humanos y, en especial, de las libertades de expresión, de prensa y el derecho de opinión, Azoulay puntualiza que “los periodistas de investigación también están revelando crímenes ambientales, exponiendo corrupción e intereses poderosos y, en ocasiones, sufriendo consecuencias fatales por hacer su trabajo”.
En ese contexto, sentencia: “La conciencia sobre todos los aspectos que componen la triple crisis planetaria y sus consecuencias es esencial para construir sociedades democráticas”. Es necesario concienciar y es el periodismo también el que produce sentido. Apunta después que en esa misión las y los trabajadores de medios “enfrentan grandes retos al buscar y difundir información sobre diversos desafíos contemporáneos, como los problemas en las cadenas de suministros, las industrias extractivas, la minería ilegal, la contaminación, la caza furtiva, el tráfico de animales, la deforestación o el cambio climático”.
Desde esa perspectiva, Audrey Azoulay sostiene la necesidad de informar para “asegurar la visibilidad” de las necesidades y peligros que acechan al planeta porque esa información “es crucial para promover la paz y los valores democráticos en el mundo”.
“LOS PELIGROS SON MUCHOS Y TODOS SON GRAVES”
La periodista peruana especializada en medioambiente Verónica Goyzueta, quien vivió y trabajó en Brasil por más de dos décadas, habla de los principales peligros que debe enfrentar el periodismo durante la cobertura de temas relativos al cambio climático y medioambiente en América Latina.
–¿Cuáles son los peligros que acechan al periodismo cuando cubre temas relacionados al cambio climático y medioambiente en Latam, especialmente?
–Los peligros son muchos y todos son graves. Por un lado, existe una prensa que tiene dificultad para cubrir temas ambientales en áreas que a veces son muy difíciles para acceder con costos de cobertura muy altos. Es un problema para la prensa en general. Tanto para los medios tradicionales como para los medios independientes que han surgido (en los últimos años) y que tienen más interés en estos temas, pero enfrentan muchas dificultades para asumir esos costos.
–¿Cuáles son algunas de estas dificultades?
–Está la situación de los periodistas que no siempre son contratados porque muchas veces trabajan como freelancers y (por esa precarización laboral) corren más riesgos cuando a veces van por su cuenta a esas coberturas para poder ofrecerle un reportaje a los medios. Los periodistas están en una situación muy frágil. Recordemos el caso del corresponsal Dom Phillips y del antropólogo indigenista Bruno Pereira que fueron asesinados en la Amazonía brasileña en junio de 2022. Don –un periodista con mucha experiencia– viajaba por su cuenta y con cuidados especiales de seguridad. Bruno conocía muy bien la región. Pero la tragedia pasó. Este fue un caso especial –con mucha repercusión, con mucho destaque– por la presencia de Don, corresponsal internacional que trabajaba freelance para The Guardian.
SEGURIDAD Y CALIDAD
–¿Esto generó algún cambio?
–Lo que pasó hizo que los medios que cubren la Amazonía se preocupasen mucho más por la seguridad de sus reporteros, pero todavía no veo un cambio, especialmente en el caso de los corresponsales. Hace falta más. El colega Jonathan Watts, un periodista muy importante, creó y lideró el proyecto Rainforest Journalist, que duró cuatro años y ha servido como ejemplo para varias otras iniciativas incluso dentro del Pulitzer Center. Esas iniciativas motivaron a medios y freelancers a presentar proyectos para que puedan viajar seguros y hacer coberturas de mayor calidad. Estas acciones aumentaron la presencia de periodistas en la Amazonía, pero todavía falta mucho. Es un gran desafío.
–¿Cuáles son las respuestas que los gobiernos dan a estas amenazas más allá del “declaracionismo”?
–En Brasil, donde está una de las mayores porciones de la Amazonía, en los últimos años fue bastante grave después que asumió Jair Bolsonaro, que fue un presidente contra esa región, contra la selva, contra el medioambiente. Todo se puso más peligroso. El asesinato de Don Phillips se produce en ese momento, cuando las organizaciones ambientales públicas no tienen fondos. Básicamente en Brasil hay algunas organizaciones públicas que son muy importantes, como el IBAMA (Instituto Brasileiro do Meio Ambiente e dos Recursos Naturais Renováveis), el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) o la FUNAI (Fundación Nacional del Indio) y otras organizaciones que ayudan bastante a proteger el territorio. Pero en el tiempo de Jair Bolsonaro no hubo ningún tipo de inversión y, por el contrario, estas organizaciones y sus funcionarios fueron prácticamente perseguidos. Ese fue el caso de Bruno Pereira (asesinado junto con Phillips), que era uno de los indigenistas más importantes de Brasil y, en el momento de su muerte, estaba exonerado de su cargo y buscaba trabajo para sobrevivir, para pagar sus cuentas. Ese era el escenario. “Deixa pasar a boiada” (deja pasar el ganado), decía uno de los ministros de Bolsonaro, con lo que buscaba no dar ningún tipo de protección a la Amazonía y, en general, a ningún otro territorio. Por ello avanzaron los crímenes ambientales, el robo de tierras públicas y el narcotráfico, que creció muchísimo. Tal vez aquel fue el más grave que hemos pasado.
Dom Phillips, corresponsal de The Guardian, y Bruno Pereira, indigenista, asesinados en la Amazonía en junio de 2022. El 5 de ese mes se internaron en la selva para reportar sobre la situación medioambiental
ESCASEZ DE RECURSOS
–¿Ha influido en algo el cambio de gobierno?
–Cuando tenemos gobiernos más favorables a la selva o más progresistas, las cosas mejoran un poco, pero no lo suficiente. La situación del pueblo yanomami es un escándalo. La invasión de garimpeiros, los mineros ilegales, está contaminando los ríos. (El presidente) Lula trata de cambiar la situación, pero los recursos que se invierten en eso son muy pocos. De hecho, se ha mejorado mucho. Pero en comparación con lo que teníamos, que estábamos en cero, falta mucha más inversión. Hay grupos económicos que pesan siempre mucho más que los intereses de los pueblos indígenas o de los ambientalistas o de los activistas o de los periodistas. El poder económico que tiene la minería acaba pasando por encima de cualquier política pública y los resultados son muy bajos. Brasil tiene una ministra, una mujer de pueblos indígenas en la FUNAI. Mucho simbolismo, pero poco resultado. El discurso de Lula queda muy bien internacionalmente, pero los resultados no son como debieran ser frente a la urgencia que estamos teniendo.
–De aquí hacia mañana, ¿qué hacer y cómo hacerlo?
–No veo que en Brasil haya chance de que pueda haber un gobierno más progresista que el de Lula. Es difícil. Creo que solo veremos un cambio cuando haya realmente un compromiso de la iniciativa privada porque es la que más interfiere en las decisiones del Ejecutivo. La iniciativa privada tiene un lobby muy fuerte en el Congreso. Hace mucha presión sobre la política y sobre los Gobiernos. Hay todo un discurso de sustentabilidad, de mucho greenwashing, mucho marketing. Hay empresas serias. Pero las que presionan, cuando no lo hacen a la vista, lo hacen por debajo. Sabemos, por ejemplo, que el camino del oro ilegal termina saliendo (de Brasil) a través de los principales bancos de Sao Paulo, se limpia en algún sitio y de ahí sale legalmente. Y (sale a través de) conexiones que no son solo en Brasil, sino internacionales. Por eso es que tiene que haber voluntad no solo de la iniciativa privada brasileña, sino internacional. ¿En Davos?
–¿Cuál sería la solución en este contexto?
–Hay que salir del discurso. Una cosa es lo que se dice y otra lo que sucede con los gobiernos. Creo que hay organizaciones que realmente están interesadas en cambiar las cosas, pero no están haciendo lo suficiente. Hay que crear conciencia. Y el periodismo ahí tiene un papel también, que es importantísimo. Tenemos que contar la historia para que la gente entienda lo que realmente está pasando y los riesgos que se vienen, que no son pequeños.
Minería ilegal (garimpo) en tierras del pueblo yanomami en la Amazonía contamina los ríos, deforesta, amenaza y asesina. Valentina Ricardo para Greenpeace
El presidente de la UIP, ingeniero Enrique Duarte Luraghi, con las periodistas de Nación Media: Carolina Vanni, Jesica Barreto, Rossana Arrúa y Adelaida Alcaraz
Un after office de lo más animado, con buena música en vivo y todos los ingredientes para disfrutar de una especial noche de amigos, fue el que ofrecieron los directivos de la Expo MRA 2024 a los periodistas por su día. La sede de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), sobre la avenida Sacramento, fue el punto de encuentro de este tradicional festejo que reunió a trabajadores de prensa escrita, radial, televisiva y digital, de los medios de comunicación más importantes del país, a los que se sumaron varios invitados especiales. Hubo parrillitas de picadas y bebidas varias para brindar por el encuentro.
Daniel Prieto, Julio Romero, Pedro Galli, titular de la ARP; Sole Rossner, Alberto Sborovsky, Édgar Britos y Manuel LópezCanoJavier Viveros, Fátima Román y Júnior RodríguezLuis Fleytas Bogarín, Lourdes Giménez, Elisa Ruiz Villate, María José Espínola, Romy Orué, Rocío Arrúa y José Costa Barriocanal, coordinador general de la Expo 2024
El cantante Amadito Sarabia le puso ritmo a la noche con temas bailables de distintos géneros musicales que invitaron a los presentes a dar riendas sueltas a las ganas de bailar y cantar en un ambiente distendido y divertido. Hubo también souvenirs corporativos para los homenajeados.
Alexia Diarte y Patricia NúñezJoaquín Clavell, Rebeca Pérez, Raquel Riego, Amado Rodríguez y Cecilia DelpinoJorge Espínola, Inés Vera, Fernando Riquelme, Gabriela Giménez, César Villagra y Víctor Pizzurno
En este festivo marco, las principales autoridades de la expoferia pusieron en relieve la valiosa tarea de los periodistas en el acompañamiento y el lucimiento de la mayor muestra del país que año tras año se supera en innovaciones y atracciones para el público.
Elsa Marecos y Cynthia VillalbaÓscar Achón, Gerardo García, Gustavo Díaz y Eduardo Felippo
La ocasión también fue propicia para realizar la presentación oficial del equipo de coordinación general de la edición número 41 de la Feria Internacional de Ganadería, Industria, Agricultura, Comercio y Servicios, organizada por la Asociación Rural del Paraguay (ARP) y el gremio de los industriales, que este año convoca a todo el país a vivir otra gran fiesta, del 6 al 21 de julio, en el lugar donde brilla lo que el Paraguay produce.
Andrea Rotela, Enrique Alcaraz y Hérica MéndezRaúl López, Osvaldo Morínigo y Rudi Thiessen
Al final, Olimpia disputará su partido del próximo lunes 29 de abril ante el Sportivo Ameliano en el viejo Bosque de Para Uno por última vez antes del inicio de las obras de ampliación a 32 mil personas en su etapa inicial y modernización total con una inversión de siete millones de dólares.
El presidente Rodrigo Nogués y su directiva realizaron con éxito las gestiones para el cambio de escenario con el objetivo que el hincha franjeado se despida de la histórica estructura conocida como “La cuna de la gloria”.
En ese sentido, hoy se dará la palada inicial al megaproyecto y las obras comenzarán el lunes en el estadio Osvaldo Domínguez Dibb, que como primer objetivo está postulado para albergar la final única 2024 de la Copa Sudamericana, que se disputará en Asunción, según confirmó la Conmebol.
Resta por definir el escenario, ya que además del estadio del Olimpia, están las candidaturas del Defensores del Chaco de la APF, la Nueva Olla de Cerro Porteño y la Huerta del club Libertad.
En cuanto a los preparativos del equipo decano sigue entrenando bajo el comando del entrenador argentino Martín Palermo en la Villa Olimpia. Ya se integraron a las tareas normales el lateral principal el lateral Víctor Salazar y el delantero Facundo Bruera, quienes superaron sus respectivas lesiones.
Por su parte, el delantero Kevin Parzajuk y el volante Richard Ortiz continúan con tareas diferenciadas.
Ovidio Javier Talavera, firmando el contrato para su incorporación a Radio Ñandutí a mediados de la década del 60. Lo acompañan Humberto Rubin y Teófilo Escobar. Foto del archivo de Radio Ñandutí.FOTO: GENTILEZA
La radiofonía paraguaya ha tenido entre sus forjadores a grandes profesionales que han puesto su sello o marcado un estilo en la actividad a la que se dedicaran y sobresalieran. Hoy recordamos a Ovidio Javier Talavera, periodista y relator deportivo de notable suceso en las pasadas décadas en las emisoras nacionales.
Por Eduardo Palacios
El “Libro de oro del Paraguay” –de la autoría de Melanio Agustín Gómez, músico integrante de la afamada agrupación Los Gómez, originaria de Villarrica, hoy escritor e historiador con varias publicaciones de carácter artístico e histórico– fue publicado en 2015. La obra es un compendio histórico-biográfico de personalidades de las distintas esferas y de todos los tiempos de la vida nacional, donde se encuentra un capítulo dedicado a varios protagonistas de la radiofonía paraguaya, entre ellos Ovidio Javier Talavera, hombre de radio dedicado íntegramente al periodismo deportivo, primero como comentarista y luego como uno de los relatores de fútbol más prestigiosos en distintas emisoras, resaltando su labor en Radio Nacional del Paraguay y en Radio Ñandutí, donde alcanzó su gran consagración con Julio del Puerto como comentarista.
PRENSA ESCRITA
El maestro Ovidio fue además periodista de prensa escrita en 1946 en el diario El Paraguayo. Años después fue también periodista del diario La Tribuna y jefe de Deportes del diario Patria. Llegó a publicar un libro titulado “Fútbol 1983″.
Pedrito García, continuador de la tarea iniciada por su padre, don Pedro García, con el programa más antiguo de la radiofonía nacional como es Corporación Deportiva Fénix, escribe en el blog Puro Deporte que la histórica clasificación de Paraguay para el Mundial de Suecia fue acompañada por tres periodistas paraguayos, Bernardo Garcete Saldívar, quien hoy recuerda este acontecimiento, lo hizo para Corporación Deportiva Fénix, con emisiones diarias por las ondas cortas de Radio Nacional de Suecia; Jaime Arditti escribía las crónicas para el diario La Tribuna y en representación del Círculo de Periodistas Deportivos del Paraguay estuvo el maestro Ovidio Javier Talavera.
El maestro Ovidio Javier Talavera.FOTO: GENTILEZA
Su carrera en los medios radiales comenzó en 1946 en ZP3 Radio Teleco, por esos años bajo la dirección de Gerardo Halley Mora y más tarde con la dirección de Víctor Montórfano.
A comienzos de los años 50, con la salida al aire de ZP7 Radio Guaraní, el 6 de enero de ese año se incorporó a la misma como comentarista. Luego, a mediados de la década, fue contratado por Radio Nacional para dirigir “Panorama deportivo”, un programa que se mantendría en la más alta popularidad dado el prestigio como relator de fútbol de Ovidio, acompañado más tarde por Edgardo Villalba Viccini en los comentarios.
En los años 60, tras la salida al aire de Radio Ñandutí, bajo la dirección de Humberto Rubin y Teófilo Escobar, en noviembre de 1962, fue contratado conjuntamente con Julio del Puerto, este último como comentarista, quien en la época estaba en Radio Cáritas con el programa “Ronda del deporte”.
Ovidio Javier Talavera fue también jefe de Deportes de un diario matutino capitalino. Tras la culminación de su ciclo en Ñandutí, estuvo en Radio Asunción, Radio Comuneros y Nuevo Mundo de San Lorenzo, en sus últimos años de ejercicio profesional. Se dedicó también a la actividad comercial, abriendo una tienda de indumentarias deportivas y artículos para la práctica de diferentes deportes.
El mensaje navideño de Ovidio Javier Talavera y su programa fue un clásico de la radio. Se emitía en la noche del 24 de diciembre con una audiencia total. Enfocaba todo el acontecer deportivo nacional, resaltando cuánto se hizo de bueno o malo en el transcurso del año que fenecía. De personalidad sencilla y trato afable con todos, la popularidad y el prestigio del maestro Ovidio Javier Talavera lo hacía merecedor de la confianza de la audiencia con esa nota editorial anual muy escuchada en su momento. Su pasión por el fútbol lo llevó a dirigir las formativas de un equipo de la Liga Fernandina tras dejar el periodismo deportivo en lo años 80.
Ovidio fue el formador de varias generaciones de destacados periodistas deportivos en los programas radiales por él conducidos, citando a modo de ejemplo solo a dos grandes figuras de la radio en las pasadas décadas como los hermanos Carlos Alberto Gómez y Juan Ángel Gómez, tempranamente fallecidos, habiendo sido también Ovidio el primero en dar oportunidad en el periodismo deportivo a una mujer, Estela Marecos, quien fue la pionera en esa materia del ejercicio periodístico radial y más tarde fue también la primera mujer en los relatos deportivos.
“Fue una persona muy solidaria y visionaria para dar oportunidades y lanzar a grandes comunicadores que eran jóvenes inexpertos cuando llegaron a tomar conocimiento de los sabios consejos del maestro”, dijo Pedrito García, agregando como ejemplo la visión y la oportunidad brindada a Estela Marecos, quien fue la primera en incursionar en el periodismo deportivo, haciendo también con el correr de los años los relatos de memorables jornadas nocturnas de básquetbol y luego de jornadas de fútbol.
En el libro citado como referencia se señala que el programa “‘Panorama deportivo’ bajo su dirección fue una verdadera escuela. Por allí pasaron muchos de los que están en el quehacer periodístico de nuestro país. Allí aprendieron los primeros pasos y alcanzaron los primeros éxitos mirados siempre en su gran espejo, en su gran ejemplo, diciendo la verdad y nada más que la verdad”.
Muchos de los jóvenes periodistas deportivos locales de la actualidad posiblemente no conozcan todo lo que fue el maestro Ovidio Javier Talavera en las pasadas décadas, una personalidad relevante para quienes abrazaron la tarea periodística radial, en la que sobresalió por muchos años y dejó huellas imborrables en sus alumnos y colegas. Falleció el 19 de mayo de 1998. El fútbol paraguayo tiene una deuda pendiente con el maestro, quien fue promotor y difusor de inolvidables jornadas en los campos deportivos.