En diciembre de este año, los colorados van a internas para cargos partidarios y nacionales. En este último punto; la victoria de la chapa de Honor Colo­rado, Santiago Peña y Pedro Alliana, al parecer es un hecho inexorable y el oficia­lismo lo sabe, aunque obvia­mente no lo admitirá públi­camente. Precisan mantener sus candidaturas para seguir tomando por asalto a cuanto incauto del sector privado que pretenda financiarlos y sacar del Estado hasta el último centavo. Este es el motivo real de los que lograron con­vencer a Mario Abdo Benítez para lanzar su candidatura a presidente del partido, el pre­sidente de la República como candidato es la garantía para que la canilla de los recursos del Estado vaya a la campaña y a los bolsillos de los princi­pales personeros. Por eso lo convencieron, quienes lo con­vencieron, no porque crean que le puede ganar a Horacio Cartes, saben que también pierden en las candidaturas partidarias.

Sin embargo, para seguir extrayendo esos recursos precisan hacer al menos dos cosas: Construir sensación de victoria o una inescrupulosa campaña sucia buscando que el adversario baje los puntos en las encuestas que ellos no pueden subir por sí mismos, una jugada tan vieja como la injusticia. Como para cons­truir sensación de victoria es necesario disponer de ciertos elementos que le den verosi­militud al planteamiento y al no contar con ninguno de esos elementos han tomado la segunda opción, la de la campaña sucia. Es este el con­texto político que los lleva a lanzar una operación detrás de otra buscando mancillar nombres, lanzar difamacio­nes contra personas, rubros comerciales y grupos empre­sariales en los que Cartes lleva el liderazgo. Pero como no tienen ni la creatividad ni mucho menos la inteligen­cia requerida, sus operacio­nes son todas tan similares para no decir idénticas que son muy fáciles de desmon­tar y tampoco logran convencer ni a sus propios seguido­res. No más que eso. Para su cometido cuentan con el apoyo irrestricto de los otrora poderosos grupos de medios de Zuccolillo y Vierci, ambos siempre dispuestos a doblar ante este Gobierno la bisagra que tienen en vez de columna vertebral.

El supuesto informe no pasa de ser un editado y refrito de anteriores operaciones que ya han sido desmontadas, como también será desmon­tada esta última. El problema de esta última operación es que una vez más será infruc­tuosa en alcanzar su objetivo principal: que es el de inten­tar impedir que Cartes no inscriba su candidatura para presidente de la ANR. Quie­ren quitarlo de la cancha por­que saben que de otra manera no pueden ganarle.

La fecha tope para inscribir candidaturas ante el Tribu­nal Electoral Partidario es el 16 de junio, pero como esta operación no durará más de cuatro o cinco días debe­rán lanzar otra y otra más y cada vez será mayor la des­esperación en el oficialismo porque cuanto más intentan golpear más fortalecido ter­mina Honor Colorado, es por eso que las salidas del oficia­lismo y las venidas al movi­miento disidente son algo que se logra contener. El reloj está marcando los últimos meses de un modelo nefasto de persecución y odio a sus correligionarios y de repar­tija de cargos a los pseudo opositores y esto lo saben Mario Abdo Benítez y Hugo Velázquez.

Esto los lleva a lanzar una operación buscando mancillar nombres, lanzar difamaciones contra personas, rubros comerciales y grupos empresariales en los que Cartes lleva el liderazgo. Esta operación no durará más de cuatro o cinco días deberán lanzar otra y otra más y cada vez será mayor la desesperación en el oficialismo.