El presidente de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Horacio Cartes, formó parte de la comitiva de exautoridades nacionales que participaron del acto de conmemoración por el 181 aniversario de creación del Regimiento Escolta Presidencial y Comando en Jefe.
“Recordamos 181 años de historia del Regimiento Escolta Presidencial, símbolo de disciplina, honor, lealtad y servicio a la Patria. Mi respeto y admiración a quienes día a día entregan su vida al resguardo de nuestras instituciones y autoridades", indicó el titular del Partido Colorado a través de redes sociales, invitado al evento en su carácter de expresidente de la República.
También acudieron a la ceremonia encabezada por el jefe de Estado, Santiago Peña, el titular de Diputados, Raúl Latorre; la primera dama Leticia Ocampos, el también exmandatario Nicanor Duarte Frutos, los exvicepresidentes de la República, Juan Afara (actual senador) y Luis Alberto Castiglioni.
El Regimiento Escolta Presidencial fue creado el 15 junio de 1844, durante el gobierno del primer presidente constitucional de la República, Carlos Antonio López. Registró varias denominaciones hasta que por decreto del Poder Ejecutivo n.º 1039, de fecha 26 de noviembre del año 2003, se le restituye la denominación de Regimiento Escolta Presidencial, a cargo del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación.
La tarea encomendada a la unidad militar es proporcionar seguridad al presidente de la República, al vicepresidente, y a sus respectivas familias, así como a los expresidentes y mandatarios extranjeros en visita oficial en el país.
Sus miembros están preparados para realizar operaciones contra terroristas, que incluyen el rescate de rehenes. La organización, instrucción y equipamiento del Regimiento Escolta Presidencial se enmarcan en las tácticas operacionales de planeamiento y conducción de operaciones militares especiales de protección y seguridad del Estado.
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Subasta con propósito: recaudan más G. 1.200 millones para el Hospital Acosta Ñu
La subasta de vaquitas, obras hechas por 36 artistas nacionales en beneficio al Hospital Acosta Ñu, resultó en todo un éxito y logró la recaudación de más de 1.200 millones de guaraníes. La puja se realizó en la noche del martes en el Shopping del Sol.
La actividad benéfica se encaró en el marco de los 30 años de Lácteos La Pradera, que este año decidió festejar su aniversario de una forma diferente, por lo que realizaron la subasta solidaria para ayudar al Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
Así lo expresó Violeta Ceuppens, presidenta del Directorio de La Pradera, quien expuso que desde hace tiempo vienen trabajando con el hospital y especialmente con su albergue, comentó a La Nación/Nación Media.
Respecto al resultado de la subasta, indicó que fue todo un éxito con la recaudación de G. 1.240 millones. El evento fue realizado del 1 al 5 de agosto en el Shopping del Sol donde se expusieron las esculturas de vacas, realizadas por unos 36 artistas. Se subastaron vaquitas pintadas por distintos artistas.
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“En un año tan especial, decidimos no celebrar solos. Porque cuando se comparte, todo se multiplica. Por eso, en el mes de los niños, quisimos que ellos sean los protagonistas. Esta subasta solidaria nace con el corazón puesto en una causa que nos conmueve profundamente: el Hospital de Niños Acosta Ñu, con el que venimos colaborando hace más de 20 años”, fueron algunas de las palabras que dio Ceuppens durante la subasta.
La misma recordó que este proyecto nació a comienzos de este año y fue creciendo con mucho amor, ya que empresas, artistas, amigos y muchas personas se sumaron con profunda generosidad y entusiasmo para acompañar la subasta.
“Un agradecimiento muy especial a los 36 artistas paraguayos que dieron vida a esta exposición. Cada vaca es una obra única, llena de color, creatividad y esperanza. Gracias por recordarnos que el arte también puede sanar”, expresó.
Acerca de la subasta, Ceuppens señaló a LN que lo recaudado se usará para cubrir una lista de necesidades que están definiendo junto al hospital. Dijo que ellos están haciendo un análisis de prioridades y La Pradera se encarga de gestionar toda la compra “y, por supuesto, hacer una rendición de cuentas una vez concluida la entrega”.
“Hoy, todos somos parte de algo más grande. Un equipo que se une con una misión importante: abrir el corazón y ayudar. Porque cada sonrisa que logremos pintar, también será gracias a ustedes”, fueron las palabras finales de Ceuppens.
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El infierno nuclear en Hiroshima y Nagasaki
Hace 80 años, el 6 de agosto de 1945, un bombardero estadounidense B-29 lanzó sobre Hiroshima, en el oeste de Japón, la primera bomba atómica dirigida contra una zona poblada de la historia. Tres días más tarde, la misma pesadilla se repitió en Nagasaki, también en el suroeste del país.
Esta semana se celebran conmemoraciones en ambas ciudades japonesas, en las que estarán representados un centenar de países. Estos son los devastadores efectos de estas dos bombas nucleares, las únicas que se han utilizado hasta la fecha en tiempos de guerra, que causaron la muerte de 140.000 personas en Hiroshima y 74.000 en Nagasaki entre agosto y finales de 1945.
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Una bola de fuego
Lo primero que muchos habitantes de Hiroshima vieron la mañana del 6 de agosto de 1945 fue una “intensa bola de fuego”, según los términos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). “Little Boy”, la bomba atómica que explotó a unos 600 metros sobre la ciudad, tenía una potencia cercana a las 15.000 toneladas de TNT.
La que se lanzó sobre Nagasaki, apodada “Fat Man”, tenía una potencia aún mayor, estimada en 21.000 toneladas de TNT. Se estima que en el epicentro de la bomba de Hiroshima se alcanzaron los 7000 °C. Un horno que provocó quemaduras graves y, en muchos casos, mortales en un radio de unos 3 kilómetros.
El intenso destello de las explosiones también provocó ceguera temporal y lesiones oculares irreversibles, según el CICR. La radiación térmica que siguió a las explosiones en una fracción de segundo provocó numerosos incendios que devastaron varios km2 en Hiroshima y Nagasaki, donde la mayoría de las construcciones eran entonces de madera.
Las quemaduras y los incendios habrían sido la causa de más de la mitad de las muertes inmediatas en Hiroshima. “Recuerdo los cuerpos calcinados de niños pequeños tendidos alrededor del hipocentro como rocas negras”, declaró Koichi Wada, que entonces tenía 18 años y se encontraba en Nagasaki.
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Radiación
Muchas personas también murieron o resultaron gravemente heridas por los escombros que salieron disparados, otras por el derrumbe de edificios o al ser lanzadas por los aires. Las explosiones atómicas también emitieron radiaciones nocivas a corto y largo plazo: la “enfermedad de los rayos” afectó a muchos de los que sobrevivieron a la devastación inmediata en Hiroshima y Nagasaki.
Los síndromes por “radiación aguda” -vómitos, dolores de cabeza, diarreas, hemorragias, pérdida de cabello- podían provocar la muerte en cuestión de semanas o meses. Y los “hibakusha” (los supervivientes de la bomba, en japonés) quedaron expuestos durante el resto de sus vidas a un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
De las aproximadamente 50.000 personas irradiadas de ambas ciudades a las que la fundación de investigación estadounidense-japonesa RERF (Radiation Effects Research Foundation) hizo un seguimiento, un centenar fallecieron de leucemia y 850 de cánceres relacionados con la radiación.
Las consecuencias
Hiroshima y Nagasaki dieron el golpe de gracia a Japón, que se rindió el 15 de agosto de 1945, poniendo así fin a la Segunda Guerra Mundial. Pero los historiadores siguen debatiendo si este doble ataque nuclear realmente permitió salvar más vidas al acelerar el fin del conflicto.
El calvario físico y psicológico de muchos hibakusha duró toda su vida. Muchos ocultaron durante mucho tiempo su sufrimiento y sufrieron discriminación, especialmente en lo que respecta al matrimonio.
Durante décadas, muchos japoneses creyeron erróneamente que la “enfermedad de los rayos” era hereditaria, incluso contagiosa, y por ello evitaban relacionarse con los hibakusha. Tras la guerra, el gobierno japonés creó la condición de “víctima oficial” de las bombas atómicas, que daba derecho a asistencia sanitaria gratuita. Pero este derecho se concedía en condiciones restrictivas, lo que excluía a miles de víctimas.
Algunos hibakusha se convirtieron en fervientes activistas por la causa pacifista y antinuclear, viajando por todo el mundo para compartir su testimonio. Un movimiento que reúne a los supervivientes irradiados, Nihon Hidankyo, que exhorta a los Estados a actuar para eliminar las armas nucleares, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2024. En 2019, el papa Francisco visitó Hiroshima y Nagasaki para reiterar su “no” a las armas atómicas.
En 2016, Barack Obama fue el primer presidente estadounidense en el cargo en visitar Hiroshima. Él también abogó por un mundo sin armas nucleares, aunque no pidió perdón en nombre de Estados Unidos por la tragedia japonesa de agosto de 1945. Rusia, por su parte, es uno de los cerca de 100 países que se espera participen en la conmemoración de este año en Nagasaki. Es la primera vez que se invita a Moscú a un homenaje en la ciudad desde el inicio de la guerra en Ucrania, en febrero de 2022.
Fuente: AFP.
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Hiroshima recuerda 80 años de la bomba atómica
Japón guardó el miércoles un minuto de silencio para marcar el 80 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica en Hiroshima y recordarle al mundo el horror que provocó, en un contexto de tensiones entre las potencias nucleares Estados Unidos y Rusia. A las 8:15 (23:15 GMT) se realizó el minuto de silencio en Hiroshima, la hora en que el avión estadounidense Enola Gay dejó caer la bomba “Little Boy”, el 6 de agosto de 1945, sobre la ciudad occidental japonesa.
El saldo de muertos alcanzaría alrededor de 140.000 personas, fallecidas no solo por la brutal explosión y la bola de fuego, sino también por la posterior radiación. Tres días después de Hiroshima, otra bomba lanzada el 9 de agosto mató a 74.000 personas en Nagasaki. El imperio japonés se rindió el 15 de agosto, marcando el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En una calurosa mañana, cientos de estudiantes, sobrevivientes y funcionarios vestidos de negro tendieron flores en el memorial por la paz en Hiroshima. El alcalde de la ciudad occidental japonesa, Kazumi Matsui, advirtió de “una tendencia acelerada hacia el fortalecimiento militar en el mundo”, con el trasfondo de la invasión rusa a Ucrania y la guerra en Oriente Medio.
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Por su parte, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, afirmó que su pais tiene la misión “de asumir el liderazgo (...) hacia un mundo sin armas nucleares”. Hiroshima es actualmente una próspera metrópolis de 1,2 millones de habitantes, pero las ruinas de un edificio se yerguen en su centro como un impactante recordatorio.
En la ceremonia del miércoles participaron representantes de unos 120 países y regiones, incluyendo delegados taiwaneses y palestinos por primera vez. Yoshie Yokoyama, de 96 años, quien llegó a la ceremonia en silla de ruedas con su nieto, dijo a periodistas que sus padres y abuelos fueron víctimas de la bomba.
“Mi abuelo murió poco después del bombardeo, mi padre y mi madre murieron después de desarrollar cáncer. Mis suegros también murieron, así que mi esposo no pudo verlos cuando volvió del frente de combate después de la guerra”, relató. “Es importante que muchas personas se reúnan en esta ciudad afectada por la bomba atómica, porque las guerras continúan” en todo el mundo, expresó Toshiyuki Mimaki, copresidente de Nihon Hidankyo, un grupo de supervivientes de la bomba ganador del Premio Nobel de la Paz 2024.
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Profundos errores
Nihon Hidankyo insta a los países a actuar para eliminar las armas nucleares, y cita los testimonios de los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki, conocidos como “hibakusha”. “Deseo que los representantes extranjeros visiten el Museo Memorial de la Paz y comprendan lo que ocurrió”, explicó Mimaki. Por su parte, el papa León XIV indicó en un comunicado que “en nuestra era de crecientes tensiones y conflictos globales”, Hiroshima y Nagasaki permanecen como “recordatorios vivos de los profundos horrores causados por las armas nucleares”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que “las mismas armas que causaron tanta devastación en Hiroshima y Nagasaki son nuevamente tratadas como herramientas de coerción”. Los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki son los únicos en que armas atómicas fueron empleadas en tiempos de guerra.
“Creo que la tendencia mundial hacia un mundo sin armas nucleares continuará. La generación joven está trabajando duro para lograrlo”, aseguró a la AFP Kunihiko Sakuma, de 80 años, que tenía nueve meses cuando se produjo el bombardeo y se encontraba a 3 km del punto de impacto.
“Reloj del apocalipsis”
Pero el Boletín de los Científicos Atómicos, conocido como el “Reloj del Apocalipsis”, se movió en enero a 89 segundos para la medianoche, el punto más cercano en sus 78 años de historia. El reloj, que simboliza la distancia que separa a la humanidad de su destrucción, había llegado a 90 segundos para la medianoche cuando Rusia invadió Ucrania en 2022.
Rusia y Estados Unidos responden por alrededor de 90 % de las 12.000 ojivas nucleares del mundo, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI). El SIPRI alertó en junio de una nueva “carrera de armas nucleares” en el mundo. El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este mes que había ordenado el desplazamiento de dos submarinos nucleares luego de una disputa por internet con el expresidente ruso Dmitri Medvedev.
Fuente: AFP.
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Hambre Cero está logrando enormes transformaciones en la comunidad, destaca Peña
El presidente de la República, Santiago Peña, encabezó este martes la reunión del Consejo Nacional de Alimentación Escolar (Conae), en el marco de la celebración del primer año de ejecución del Programa “Hambre Cero en las Escuelas”. El jefe de Estado expresó su satisfacción por los resultados, atendiendo a que se han visto verdaderos cambios en la comunidad.
“El resultado es invariable, transformó, cambió la relación del Estado con su comunidad, cambió el proceso de aprendizaje, cambió la cultura de alimentación. Hoy, con la primera dama (Leticia Ocampos), estuvimos compartiendo el desayuno con niños del primer y tercer grado. De todo lo que tiene el programa, lo más impresionante es cómo los niños están educándose en la alimentación”, resaltó.
Peña expresó que celebrar el primer año del emblemático programa es un enorme motivo de orgullo para todos, pero, a la vez, aseguró que se requiere redoblar aún más el compromiso. “Como todo proyecto, o como todo ser vivo, lo cuidamos cuando se está gestando y, muchas veces, cuando está en su periodo de crecimiento y consolidación lo desatendemos, creyendo que ya anda solo. Este programa no anda solo, necesita un acompañamiento continuo”, enfatizó.
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Fecha importante
El jefe de Estado informó que en la fecha se está instaurando el Día Nacional de la Alimentación Escolar, como fecha de recordación del hecho histórico de que los paraguayos se han unido sobre la causa de los niños y la erradicación del hambre.
“Hambre Cero y este primer aniversario es un hecho histórico, pero quiero que pensemos que este programa forma parte de un sistema de protección social que es amplio”, expresó.
Añadió que el programa Hambre Cero, dentro del sistema de protección social, es el más amplio, que alcanza al mayor número de personas e insume la mayor cantidad de recursos. Pero, este se complementa con otro programa que forma parte de una visión mucho más amplia en el desarrollo del Paraguay.
“La Constitución nos obliga a proteger al ciudadano desde su concepción; y ahí está el Programa de Alimentación y Nutrición Infantil (PANI). Hemos puesto un enorme esfuerzo y decisión de ampliar el programa direccionando a las madres en etapa de gestación, para darles el complemento nutricional a los niños recién nacidos. Está demostrado que desde la gestación hasta los primeros 1.000 días de nacidos son fundamentales para el desarrollo del niño y la niña”, precisó.
Mencionó que este sistema de protección social se suma el programa Semillas para el Futuro, que hoy ya está en fase de construcción de los primeros 20 centros que estarán listos para fin de año y principio del año que viene. Además de preparar la licitación de otros 30 centros para el año que viene.
Indicó que en este programa se les brindará una atención integral a niños de 6 meses a 4 años, recibiendo alimentación, cuidado y estímulo para arrancar la formación escolar.
Desafío a futuro
El presidente Peña destacó que se viene un lindo desafío a futuro. Recordó que el año pasado se había calculado que 980 mil alumnos era la población objetivo de Hambre Cero. Pero, este año se encontraron con que había sido hay más niños en edad escolar.
“Hubo menores que abandonaron y volvieron a la escuela. Probablemente el año que viene este problema siga creciendo y será un lindo problema al cual vamos a enfrentar”, expresó.
Peña señaló que su anhelo es que los padres opten por la educación pública; que la educación pública sea mejor cada día y que los docentes del sector público sean cada vez mejores, los mejores remunerados, incluso.
“Este es un camino amplio y complejo que inicia con los mecanismos de evaluación en el país. Nosotros no queremos que los maestros se aplacen, tenemos la obligación de que los que van a enseñar a los alumnos, que hoy están mejor alimentados y más motivados, tengan también docentes más motivados, capacitados, preparados y bien remunerados”, acotó.
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