El exsenador Miguel Fulgencio Rodríguez elaboró un análisis acerca de la situación actual en la que se encuentra el sector de la oposición, en especial el grupo de la izquierda. Así, lamentó la pérdida de posicionamiento de las principales nucleaciones disidentes al Partido Colorado, reconociendo dentro de esa línea que el Frente Guasu ya es un libro cerrado en términos electorales y políticos, por lo cual ha decidido trabajar en otra corriente verdaderamente sumatoria.
“Yo había dicho que el Frente Guasu es una historia acabada y mucha gente se enojó conmigo. En la nucleación, ni con Fernando Lugo al frente logramos consolidar un partido de corte socialista progresista. En la organización, conformada por varios partidos chicos, siempre se priorizaron las internas o los intereses de dichos movimientos, lo cual nos llevó a la catástrofe, sumado a la complicación de la salud de nuestro líder”, indicó el exparlamentario.
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Atendiendo dicho factor, indicó que él, junto con otros adherentes, se encuentran detrás de la conformación de un verdadero partido social de derecho. Remarcó que al menos desde sus filas no hay pausas, reconociendo la importancia de seguir conversando con aliados potables para reconstruir un proyecto político con la suficiente base electoral y fuerza partidaria posible.
“Sabemos que para el 2028 necesitamos una base de al menos 1.500.000 electores e intentaremos ir solos, no aliados a partidos de derecha; nucleaciones que solo buscan mantener el statu quo. Trabajamos con un grupo importante que respetará la línea histórica iniciada con el expresidente Lugo; tenemos nuestra ruta y sabemos exactamente a dónde queremos ir y hacia dónde llegaremos”, manifestó Rodríguez para la 1020 AM.
El exsenador observó la manera en la cual existe una total falta de representatividad por parte de nucleaciones claves como Patria Querida, Encuentro Nacional y el Partido Hagamos, sin mencionar que el Frente Guasu posee una sola representante en el Congreso. Con esto en cuenta, enfatizó en las labores de las cuales forma parte para reconstruir una base opositora, pero sin los mismos vicios que llevaron al sector a la casi desaparición para el periodo actual.