Con 49 votos a favor, el proyecto de ley “Hambre cero en las escuelas” fue aprobado en general por la Cámara de Diputados, y se pasa al estudio en particular, donde serán expuestas las modificaciones planteadas. Durante el extenso debate, los diputados expusieron los argumentos sobre la normativa “que universaliza equitativamente la alimentación escolar, modifica y amplía la Ley N.º 5210/2014, De alimentación escolar y control sanitario, y sus posteriores modificaciones”.

La diputada Cristina Villalba expuso que este proyecto de ley tiene “el principal objetivo de garantizar el acceso a la alimentación escolar en todo el sistema educativo, y pretende al mismo tiempo universalizar el almuerzo escolar con criterios de equidad como mecanismo para priorizar los sectores más vulnerables, más pobres, erradicar el hambre en la etapa escolar, erradicando así la deserción escolar”.

Agregó que contempla la creación del fondo denominado Fonae (Fondo Nacional de Alimentación Escolar), que está compuesto por recursos provenientes en su 80 % del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), que representa a unos USD 240 millones, y el 20 % que equivale a USD 60 millones pasará a las municipalidades para inversión en obras de infraestructura. Esto permitirá trasparentar y blindar todos los recursos financieros del programa permitiendo una mejor trazabilidad de origen y destino de los recursos, aseveró Villalba.

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También se crea el Consejo Nacional de Alimentación Escolar, el Conaes, como una instancia que se encargará de regular los controles administrativos operativos de rendición de cuentas y fiscalización en el manejo de los recursos del Fonae”, explicó la legisladora ante el pleno de la Cámara Baja.

Por su parte, el diputado Hugo Meza dijo que se trata de un proyecto revolucionario y ambicioso, el cual fue ampliamente debatido suficientemente en audiencias públicas. “Después de varias y largas conversaciones, diálogos, entendió el Ejecutivo de que la centralización total no era el camino, por eso felicito y he acompañado desde el primer día a los intendentes municipales para que no pierdan todas las conquistas, todas las reivindicaciones que cada periodo presidencial se viene haciendo en nombre de la descentralización”, apuntó.

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Un amplio y fuerte debate se dio en la Cámara de Diputados durante el tratamiento del proyecto de ley Hambre cero. Foto: Roberto Zarza

Mientras tanto, la diputada Rocío Abed lamentó que existan colegas que se mantengan en una postura de oposición contra este proyecto. “Llama la atención la mezquindad y el egoísmo y la visión miope de algunos grupos que pretenden poner trabas, olvidándose de lo más importante: nuestros niños, niñas y adolescentes”, expresó.

Por su parte, el diputado Antonio Buzarquis manifestó que no se puede llegar a los extremos en las posturas sobre este proyecto. “No podemos decir que toda la ley en sí es mala, ni que toda la ley en sí es buena. Yo estoy de acuerdo con el proyecto de ley Hambre cero y estoy convencido de que es correcto aprobarla en general, no así en particular”, indicó.

Así también, el diputado Pastor Ver Bejarano comentó que “es un proyecto que viene como un intento de paliar el grave problema de desigualdad, tenemos que analizar las causas de la pobreza, de la mal nutrición, del hambre que se ha generado (con el sistema actual). (...) Es importante mencionar que este proyecto viene a intentar reducir esos niveles, contribuir con una mejor alimentación, pero hay una causa, la mala distribución de la riqueza que no podemos perder de vista”.


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