El diputado Rubén Rubin reiteró su apoyo a un proyecto de ley que genere reglas más claras y determinantes sobre los actos de nepotismo en el funcionariado. Puntualizó así que acompañará la propuesta legislativa impulsada para el efecto, desde la Cámara Baja, pero sin dejar de considerar la iniciativa popular con el plan “Chau nepotismo”.
“Esto va a comenzar a estudiarse la primera semana de marzo en comisiones de la Cámara de Diputados. Estefanía Careaga y Roberto Cano, al menos por mi parte, están invitados a participar porque la idea es integrar todos los proyectos contra el nepotismo; yo me voy a concentrar en el plan impulsado desde Diputados y en la versión de la iniciativa popular”, adelantó el parlamentario.
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Vaticinó un debate complicado en las respectivas comisiones del Congreso por los alcances del plan y por la amplitud del proyecto, enfatizando en que requerirá de conversaciones constantes, si se pretende un gran consenso. Por ello puntualizó que resulta indispensable seguir construyendo una propuesta con base en el diálogo y lo suficientemente abarcativa.
“Está claro que la clase política no se siente cómoda con la iniciativa popular, tanto con el concepto como con el proyecto. El concepto es muy legítimo, pero yo creo que lo que más incomoda con el proyecto es el pedido de cárcel sobre el acto de nepotismo”, remarcó, manifestando así la necesidad de unificar los aspectos estratégicos de cada versión para avanzar con una sola propuesta.
Con respecto a la iniciativa impulsada por el senador Basilio Núñez, Indicó que observó cierto nivel de apertura para reestructurar el proyecto con modificaciones y así plantear una transformación legislativa con el suficiente consenso posible. “Cuanto más contundente sea la ley antinepotismo mejor para mí, para ello me gustaría empezar primeramente el debate en comisiones y escuchar los diferentes planteamientos que sugieran colegas”, afirmó Rubin.
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