Los gobernantes de los países del Mercosur se reúnen el jueves en Rio de Janeiro, en medio de fuertes resistencias para finalizar el acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), pese al objetivo inicial de ambos grupos de cerrarlo este año. Brasil, presidente pro témpore del bloque suramericano que completan Argentina, Paraguay y Uruguay, esperaba cerrar incluso en la cumbre de Rio este acuerdo de libre comercio que lleva más de dos décadas de negociaciones y que crearía la mayor zona de libre comercio del planeta.

Ambas partes intensificaron las conversaciones en las últimas semanas, con “avances significativos”, coincidieron el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al reunirse el viernes al margen de la COP28, en Dubái. Pero en los últimos días Francia mostró su desacuerdo con el texto, Argentina dijo que “no están dadas las condiciones” para su conclusión y entre bastidores los actores se responsabilizaron mutuamente.

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El factor Milei

El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó el sábado en Dubái que el acuerdo está “mal remendado” y no tiene “en cuenta la biodiversidad y el clima”. Igualmente, el presidente saliente de Argentina, Alberto Fernández, que participará de su última cumbre del Mercosur, consideró que no existen las “condiciones” para aprobar el texto en su versión actual y señaló “la resistencia” en Europa al tratado, especialmente de Francia.

Una nueva ronda de negociaciones prevista en Rio en vísperas de la cumbre pasó a formato virtual, dijo a la AFP una fuente de la cancillería brasileña. “Debido a la transición en curso en Argentina, la tendencia” es dejar las decisiones pendientes al próximo gobierno -del ultraliberal Javier Milei-, que asume el poder el 10 de diciembre, argumentó el informante.

“Debemos esperar que la nueva administración argentina tome sus funciones y se pronuncie”, coincidió un alto funcionario de la UE, para quien la presidencia brasileña del Mercosur “no hizo todos los esfuerzos para que los jefes negociadores se sentaran en la mesa” en la recta final de las conversaciones.

Aunque eso no significa que “abandonemos” las conversaciones sobre el acuerdo, “al contrario”, agregó esta fuente bajo anonimato en Bruselas. En una visita reciente a Brasilia, la futura canciller argentina, Diana Mondino, subrayó la “importancia que tiene firmar cuanto antes” el acuerdo con la UE.

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Lula: “No desistiré”

Lula por su parte no renuncia en su empeño de cerrar el tratado en Rio y el lunes aseguró en Berlín junto al canciller alemán, Olaf Scholz, que no desistirá “hasta conversar con todos los presidentes y escuchar ‘no’ de todos ellos”. De su lado Scholz llamó al pragmatismo para “alcanzar un compromiso”. “Siempre ha sido más difícil llegar a un acuerdo con Francia, porque es más proteccionista. La Unión Europea no tiene la misma posición; piensa de otra manera”, manifestó el fin de semana Lula.

Su vicepresidente y ministro de Comercio, Geraldo Alckmin, conversó este martes con su par de la Comisión Europea y comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, quien dijo en X que ambos coincidieron en “llevar el acuerdo a una conclusión exitosa lo antes posible”. La UE y el Mercosur convinieron las líneas generales de un pacto de libre comercio en 2019, tras años de negociaciones para convencer a sectores reticentes, como los agricultores franceses. Pero los desacuerdos resurgieron.

Los europeos agregaron un apartado de exigencias ambientales al bloque suramericano, especialmente para Brasil, que alberga la mayor parte de la Amazonía, clave para la lucha contra el cambio climático. El Mercosur, que representa la quinta mayor economía del mundo, respondió con exigencias propias, como la creación de un fondo ambiental para apoyar a los países en desarrollo.

Ultimátum paraguayo

Si no se alcanza un acuerdo este año, las compuertas para una finalización pueden cerrarse en enero cuando Paraguay asuma el mandato del bloque suramericano. Su presidente, Santiago Peña, sostuvo que pasado el plazo se centrará en otras regiones. “El acuerdo está muerto, pero nadie se anima a anunciarlo muerto y enterrarlo”, afirmó a la AFP Bruno Binetti, investigador de la London School of Economics.

El bloque sureño, que ahora suma a Bolivia como miembro pleno, intentará al menos mostrar algún logro. Durante la cumbre, precedida el miércoles por sendas reuniones de ministros de Exteriores y Finanzas, debe firmarse un acuerdo comercial con Singapur, el primero del Mercosur en 12 años, y el primero con un país asiático.

Pero también surgen dudas sobre el futuro funcionamiento del grupo fundado en 1991 y la dinámica entre Milei y Lula, quien no asistirá a la toma de poder del argentino, después de que el ultraliberal lo tachara de “comunista” y “corrupto” durante la campaña. Milei es, además, muy crítico del actual Mercosur.

Fuente: AFP.

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