José Insfrán, pastor de una Iglesia cristiana paraguaya, acusado por narcotráfico y con vínculos con el uruguayo Sebastián Marset, buscado en su país en investigaciones que salpican a funcionarios del gobierno local, se entregó este jueves pasado en Asunción proclamando su inocencia.

Yo soy una persona que hablo con Dios. Él me dijo: vamos a presentarnos. Todas esas atrocidades que presentan de nosotros son mentiras...”, dijo Insfrán a periodistas. Excandidato a gobernador del departamento de Canindeyú por el oficialista Partido Colorado, el pastor es hermano de Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”, preso y procesado como supuesto líder de una organización criminal sospechada de lavar dinero del tráfico de drogas.

La Policía paraguaya sostiene que la organización estaba encabezada por el uruguayo Marset en base a evidencias colectadas en el denominado operativo “A Ultranza PY”, el mayor realizado contra el crimen organizado y el lavado de dinero efectuado en Paraguay.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Lea más: A Ultranza Py: audiencia de imposición de medidas del pastor José Insfrán será este viernes

El procedimiento, llevado a cabo en 2022, incautó bienes (residencias, aeronaves, embarcaciones, rodados de alta gama, cabezas de ganado, activos bancarios) por un valor aproximado a los 100 millones de dólares. Marset ingresó a Paraguay en 2020 y formó parte de la plantilla del club de fútbol Capiatá en 2021, vinculado a políticos colorados, uno de los cuales, un diputado, se encuentra detenido desde 2022.

El pastor Insfrán, quien admitió que Marset concurría a su Iglesia y que incluso asistió a un “retiro espiritual”, dijo a periodistas que las acusaciones contra su familia forman parte de un “show” montado por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

Su hermano “Tío Rico” fue extraditado por Brasil en febrero pasado. La Policía paraguaya, en asociación con la colombiana, investiga paralelamente la conexión de “Tío Rico” con el asesinato del fiscal antidrogas Marcelo Pecci en Cartagena de Indias, Colombia, en mayo del año pasado.

Lea también: Abdistas “son los que deben temer” por entrega del pastor Insfrán, dicen

“Todo fue montado”, repitió el detenido, al tiempo de proclamarse perseguido político. “No nos encontraron dinero ni drogas. Tenemos un templo, no drogas”, afirmó. Su abogado, Daniel Lobos, dijo que Insfrán atribuye la supuesta persecución a un rival político de la ciudad de Curuguaty (250 km al noreste de Asunción).

En Uruguay, la entrega de un pasaporte a Marset cuando estaba detenido en Emiratos Árabes Unidos, en 2021, provocó este mes una crisis política que se saldó en la renuncia de altos funcionarios del gobierno conservador de Luis Lacalle Pou, incluidos dos ministros.

Fuente: AFP.

Dejanos tu comentario