Argentina desarrollará el 19 de noviembre la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, donde los candidatos Javier Milei, de La Libertad Avanza, y Sergio Massa, de Unión por la Patria, buscarán convertirse en el próximo mandatario del vecino país. Al respecto, Federico Angelini, vicepresidente del partido Propuesta Republicana (PRO) y diputado argentino, conversó con La Nación/Nación Media, remarcando que en su país se debatirán dos modelos: el populismo dañino y la defensa a la libertad.
“Vemos que el 19 de noviembre se elige la continuidad de un modelo, con Sergio Massa a la cabeza, quien ha generado muchísimo daño a nuestro país y ha traído pobreza, inflación, inseguridad, narcotráfico, mafia y falta de educación; o la posibilidad de apuntar a un cambio con Javier Milei, quien defiende de manera clara las ideas de la libertad”, expresó Angelini.
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El diputado catalogó a Massa como el “típico chanta”, quien aplica el capitalismo de amigos porque solo elabora alianzas con quienes él decide, en detrimento de los propios argentinos porque priva al país de la posibilidad de desarrollar bilateralidades claves. Puntualizó que este modelo, generado desde el kirchnerismo, le ha costado a la Argentina en el sector educativo, así como en el crecimiento económico.
El parlamentario garantizó además que desde el Congreso se ejercerá un rol contralor sumamente determinante. Como uno de los temas que no dejarán de analizarse, Angelini mencionó el conflicto en la Hidrovía Paraguay-Paraná y garantizó que con diálogo se podrá apelar a una solución fructífera para ambas partes, luego de las elecciones.
“Cuando lo importante sea el buen funcionamiento de la hidrovía, como lo quieren los amigos del gobierno paraguayo y aseguro no lo quiere el kirchnerismo, que solo apunta al negocio con Sergio Massa a la cabeza, se podrá llegar a un buen acuerdo. Si no está el kirchnerismo y Massa, podremos tener una solución clave”, expresó el diputado.
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Los precios aumentaron 1,9 % en julio en Argentina
Los precios aumentaron 1,9 % en julio en Argentina, por encima del dato de junio, para un total de 36,6 % interanual, informó el miércoles el instituto oficial de estadísticas Indec. En los primeros siete meses del año, la inflación fue de 17,3 %, muy por debajo del 87 % del mismo período de 2024.
“Luis Caputo muchas gracias por ser el mejor ministro de Economía de la historia por lejos!!!”, festejó en X el presidente de Argentina, Javier Milei, al celebrar que el incremento mensual de precios se mantenga por debajo de 2 % por tercer mes consecutivo. En junio, el índice de precios al consumidor subió 1,6 %.
Milei, un economista ultraliberal, asumió en diciembre de 2023 con un plan de fuerte ajuste fiscal que incluyó despidos en el sector público, la paralización de obras públicas y la reducción de ministerios. De esa manera, el gobierno celebró en 2024 un 118 % de inflación anual frente al 211 % de 2023, y el primer superávit fiscal desde 2010, pero el costo fue una pérdida de poder adquisitivo, empleo y consumo en la población argentina, lo que derivó en protestas y huelgas.
Fuente: AFP.
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Elecciones en Argentina. Milei lidera las encuestas
- Por Ricardo Rivas
- Corresponsal en Argentina
- X: @RtrivasRivas
Todas las encuestas de opinión que mensuran los climas social y político en la Argentina sugieren que el oficialista partido La Libertad Avanza (LLA), que fundara y lidera desde 2021 el presidente Javier Milei, podría triunfar sin mayores dificultades en las elecciones parlamentarias de medio tiempo que se realizarán en este país el venidero 26 de octubre.
El espacio público aquí, desde muchos meses, solo lo ocupan las especulaciones y pronósticos electorales con las novedades poco atractivas con lo que les interesa a cada uno de ellos para estar en buenos lugares para ser elegidos o elegidas. La organización federal de la Argentina posibilita que en las 24 provincias los comicios se realicen en fechas diferentes de los procesos electorales nacionales y, justamente por esa razón –legal y legítima– las campañas en desarrollo todo lo obturan. Son casi el tema único.
Desde la implosión del sistema político cuando la crisis de diciembre de 2001 con sus graves consecuencias el sistema político argentino está profundamente afectado. Los partidos políticos que no consiguen reorganizarse y sus dirigencias se prueban y prueban en todo tipo de alquimias que mucho se parecen a ejercicios extremos de supervivencia.
El otrora poderosos Partido Justicialista (PJ) –el peronismo– al igual que la largamente centenaria Unión Cívica Radical (UCR), son espejismos que reflejan en la narrativa de las dirigencias imágenes de un pasado tan lejano que apenas saben o recuerdan acotados grupos etarios.
La vida cotidiana de millones de familias trashuma muy lejos de los relatos que, notablemente, proponen menos de lo mismo y, a los unos y a las otras, con resabio tanguero, los “miran sin comprender”. El radicalismo no se queda atrás. Con claras señales de viajar por estos tiempos sin GPS, lo preside el senador nacional Martín Lousteau, quien fuera ministro de Economía (2007-2008) de la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015); y, ministro de Producción (2005) en el gobierno del peronista Felipe Solá en la provincia de Buenos Aires.
“Todas las efemérides son lejanas en el tiempo. Dan cuenta de hitos construidos en el siglo pasado que siempre vuelven, una y otra vez, en docuseries o en canales satelitales que abordan la historia, los recuerdos, pero no son parte de los efímeros contenidos que circulan y se consumen por estos tiempos en TikTok, ni en Instagram ni en los múltiples sistemas de comunicaciones y mensajería reticulares actuales”, responde a La Nación un pequeño grupo de académicos que aceptan compartir sus coincidentes pareceres con reserva de sus identidades porque “no queremos recibir presiones innecesarias”.
En ese contexto, mirar la política permite visualizar imágenes sorprendentes –en algunos casos inimaginables– que dan cuenta de que todos los oficialismos (el nacional y los de las 24 provincias) las dirigencias juegan simultáneas en varias canchas, de tamaños diversos, con y contra aliados y adversarios transitorios de todo pelaje con los que –silenciosamente, con pretensiones de discreción– plantan relaciones borgianas. “No los une el amor sino el espanto” porque, entre ellos, pareciera existir una coincidencia profunda: “se agotan ‘mis’ tiempos” y “no puedo ni debo” quedarme sin la microcuota de poder que construí hasta aquí para que el 10 de diciembre venidero deba volver al llano, ser uno menos y mirar a la política –como lo escribió Discépolo (Enrique Santos, poeta)– con “la ñata contra el vidrio”.
“Nuestra patria se encuentra afectada por profundas polarizaciones que nos separan y por la priorización de intereses sectoriales sobre el bien común, lo que ha generado una sociedad herida y dividida. No podemos ser indiferentes ante la realidad de muchos hermanos en situación de pobreza y exclusión”, diagnostica la Iglesia argentina en un documento que hizo público al término de las deliberaciones de la Comisión Episcopal de Pastoral Social (Cepas), en Mar del Plata.
Con la inflación aplastada y controlada; el dólar en los niveles que sugiere el Fondo Monetario Internacional (FMI); y, las cuentas fiscales en equilibrio, el presidente Milei avanza. Una y otra vez, tanto el jefe de Estado como el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del Banco Central (BCRA), Santiago Bausili, repiten que “el déficit no se negocia”.
Una buena parte de las mismas oposiciones dialoguistas que, desde el 10 de diciembre de 2023, cuando se inició la gestión del señor Milei, lo acompañaron para delegarle poderes especiales y otorgarle las herramientas legales para concretar profundas reformas fiscales, desde algunas semanas votan en su contra en el Parlamento con leyes para aumentar, entre otras erogaciones, los haberes de los jubilados; los fondos para atender a las personas con discapacidades; o, incrementar los recursos para la educación pública.
El presidente Milei veta todas esas iniciativas y paga costos políticos. La Constitución Nacional se lo permite. “No hay ninguna posibilidad de que yo permita que esto suceda. No vamos a volver atrás. No vamos a volver al pasado. No vamos a volver al sendero de la decadencia. Y al Congreso le digo: si ustedes quieren volver atrás, me van a tener que sacar con los pies para adelante”, respondió el jefe de Estado el pasado viernes por la noche en una cadena nacional.
Las tensiones crecen. Faltan 27 días hasta el domingo 7 de setiembre cuando se desarrollen las elecciones parlamentarias en la provincia de Buenos Aires donde reside casi el 40 % del total de la ciudadanía autorizada a votar. Allí gobierna Axel Kicillof, peronista K, quien fuera ministro de Economía de la expresidenta Cristina. Todos los sensores están puestos en esa fecha y en la evolución de las campañas en este territorio interminable que desde muchas décadas es considerado un bastión peronista.
Desde el propio Gobierno nacional hay voceros que con la más profunda reserva dicen que “estamos cabeza a cabeza”. El resultado allí preocupa. No solo al oficialismo de LLA. También a eventuales inversores externos a los que una eventual fortaleza electoral del kirchnerismo se asegura que los preocupa. En ese territorio, sin distinción de partidos, con larga trayectoria, nuevos o constituidos on demand, las candidaturas se resuelven con casting. Como en el cine. Artistas, periodistas (especialmente de la tele), deportistas, tuiteros, instagramers. ¿La condición para acceder a las candidaturas? Ser conocidos o conocidas.
Las encuestas permanentes coinciden en señalar que “La Libertad Avanza, hasta ahora lidera con un promedio del 40 % de intención de voto”. Agregan que “el peronismo se ubica en torno del 28 %”. Señalan también que “la mayor preocupación de la política es tratar de saber qué cantidad de gente irá o no a votar”.
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Milei anuncia un blindaje al equilibrio fiscal al justificar veto
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha justificado el veto a la subida de las pensiones y la ley de discapacidad en defensa del equilibrio fiscal de las finanzas públicas, que busca blindar a través de nuevas medidas legislativas como la penalización de presupuestos públicos que incurran en déficit y prohibición de financiar gasto público con emisión de dinero.
"En el último mes, hemos presenciado un nuevo espectáculo lamentable en la política argentina. El Congreso de la Nación impulsó un conjunto de leyes dirigidas a destruir el superávit fiscal que tantos esfuerzos nos ha costado a todos los argentinos, y que es la piedra angular para lo que nos queda", ha sostenido en un discurso institucional desde la Casa Rosada emitido por televisión.
Al respecto de las leyes vetadas, el mandatario argentino ha señalado que de llevarse a cabo supondrían un aumento de la deuda pública del 70 por ciento y un “endeudamiento adicional de más de 300.000 millones de dólares”. “Parece una pretensión noble, pero cuando no hay plata no se trata más que un engaño demagógico de parte de la política, que toma a los ciudadanos como idiotas”, ha indicado.
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En este sentido, Milei ha achacado la aprobación de las medidas a un intento de la oposición por recuperar el poder, afirmando que la subida de las pensiones o el aumento de las ayudas a los discapacitados aprobadas destruirían “la estabilidad que tanto (nos) ha costado conseguir”.
Este jueves el Gobierno argentino afirmó que vetarán “todo lo que (pueda) vetar” tras varios reveses en el Senado, donde se han aprobado medidas como el aumento de la financiación universitaria o fondos para el hospital pediátrico de Garrahan, en Buenos Aires, y denegado el decreto que eliminaba Vialidad Nacional o el que reestructuraba los institutos nacionales del Teatro y de la Música.
Tras realizar un elogioso repaso a su gestión, el presidente ha cargado de nuevo contra la oposición y ha pedido que la población “no se deje engañar por los que ya llevaron al país al pozo del que (están) intentando salir”, en un contexto cercano a las elecciones legislativas que se celebrarán en octubre.
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Nuevas medidas
Igualmente, el presidente de Argentina ha anunciado que prohibirá al Tesoro Nacional que financie el gasto publico “primario” --aquel que no incluye los pagos de intereses de la deuda pública-- a través de la emisión de moneda, es decir, “no podrá solicitar dinero prestado al Banco Central”, limitando la política monetaria del país. Otra medida proclamada por Milei en su discurso establece penalizaciones a “la aprobación de presupuestos nacionales que incurran en déficit fiscal”, en una propuesta que busca implementar el equilibrio cero o el superávit en las cuentas públicas.
Además, se impondrán sanciones también a aquellos legisladores que lleven a cabo normas que no cumpla estas reglas. “Cada peso nuevo que quieran gastar tiene que tener un nombre y un apellido. Tienen que decir de dónde sale y a quién se lo sacan”, ha aseverado desde la Casa Rosada.
“Quiero ser muy claro con algo, no hay ninguna posibilidad de que yo permita que esto suceda, no vamos a volver atrás, no vamos a volver al pasado, no vamos a volver al sendero de la decadencia y al Congreso le digo, si ustedes quieren volver atrás me van a tener que sacar con los pies para adelante”, ha declarado el político latinoamericano.
Fuente: Europa Press.
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Agricultores mantienen apoyo a Milei, pero exigen más reformas
"Un año y medio después sigue pendiente la eliminación de impuestos. Los costos se mantienen muy altos para exportar", relata Rubén Artigues, tercera generación de productores frutihortícolas de San Pedro, 170 km al noroeste de Buenos Aires. “Igual seguimos apoyando” al presidente, aclara. En La Buena Moza, paraje del noroeste de la provincia de Buenos Aires, la cosecha de naranjas para exportar avanza a toda máquina y la soja está lista para embarcar, pero hay impaciencia: los productores piden más reformas al presidente argentino Javier Milei.
La paciencia se mide en la espalda económica de los productores. Algunos, como Artigues, perdieron este año el 30 % de la cosecha de naranja y duraznos por las heladas, otros atesoran soja en silos a la espera de un mejor precio internacional, por ahora deprimido. Con Milei descontaban para este año una mejor ecuación, con menos impuestos y menores tasas para financiarse, pero nada de eso ocurrió.
El gobierno leyó el malestar y anunció la semana pasada una rebaja tributaria marginal a la exportación de carnes y granos, con las elecciones legislativas de octubre a la vista. La soja, principal producto de exportación, pasó de pagar 33 % a 26 % de impuesto. La carne vacuna y aviar del 6,7 % al 5 %.
“Es insuficiente, pero ayuda”, dice Artigues. “Estamos conscientes de que no se pueden sacar los impuestos de un plumazo, pero pedimos un plan”. En 2024, la exportación de la cadena agroindustrial representó el 58 % del total de exportaciones en este país que es uno de los principales productores de alimentos del mundo.
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“Purgatorio”
“Estábamos en el infierno y ahora subimos al purgatorio”, definió a la AFP Raúl Vítores, presidente de la Sociedad Rural de San Pedro, respecto al recorte impositivo. Desde que asumió Milei, las mejoras para el sector llegaron a cuentagotas en un contexto de ahogo financiero del gobierno, que amplió un préstamo con el Fondo Monetario Internacional y pidió luego una dispensa por incumplir metas de atesoramiento de reservas.
Los productores valoran la eliminación parcial del control de cambios, la reducción de la inflación y el equilibrio fiscal, meta absoluta del Ejecutivo ultraliberal. Pero recuerdan que en su campaña presidencial en 2023 Milei había definido los impuestos a la exportación como “un robo” y había prometido eliminarlos.
A fines de julio pasado, en la feria anual del sector, el presidente supeditó esa meta al equilibrio fiscal en aras del cual vetó leyes que buscaban mejorar el presupuesto universitario o aumentar jubilaciones y pensiones por discapacidad. “Sabemos que la situación es difícil”, señala Artigues mientras supervisa la clasificación de naranjas que se embalan para exportar a Europa.
“Pero sacar una caja de naranjas desde un puerto argentino nos cuesta un 40 % más que para nuestros competidores de Chile, Uruguay o Sudáfrica. El costo del cartón también se encareció en dólares”, explica. En la finca de Artigues, los cosechadores despliegan escaleras para alcanzar la fruta madura de las copas de los árboles. Los tractores van y vienen cargados con naranjas de la variedad Washington Navel, apreciadas por su color intenso y exquisito dulzor.
“Acá tenemos muchos robos, saquean los naranjos por la noche. Entre la delincuencia y la falta de incentivos el productor se va cansando, muchos abandonan y rentan los campos para soja. Es una pena porque la fruta da mucho empleo, la soja no”, explicó Artigues, que emplea a unas 120 personas. El cultivo de soja es, por definición, extensivo y requiere menos mano de obra por hectárea.
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De motosierra a bisturí
Los productores agropecuarios respaldan la política de ajuste de Milei, que ha eliminado decenas de miles de puestos de trabajo en el sector público, pero piden resguardos en áreas sensibles para el sector, como infraestructura e investigación. El presidente de la Sociedad Rural Argentina, que reúne a los grandes terratenientes, había advertido que “no es viable aumentar la producción si no hay caminos, ferrocarriles o vías navegables para sacarla”.
Desde que asumió, Milei paralizó la obra pública, incluido el mantenimiento de más de 40.000 kilómetros de rutas nacionales en un país donde el 90 % del transporte de cargas es por carretera.
“Antes de Milei ha habido mucho despilfarro, populismo, pero es cierto que las rutas son un desastre”, dijo a la AFP el ingeniero agrónomo Federico Ávila, que gestiona más de 2.500 hectáreas en San Pedro con cultivos y ganado. También abogó porque la ‘motosierra’ del presidente “pase con cuidado de bisturí” en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). “Quizás no es la velocidad (de reformas) que quisiéramos pero hay que ver de dónde venimos con 200 % de inflación”, resumió.
Fuente: AFP.