Este 10 de julio el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) cumplió 136 años de vida institucional; no obstante, como principal partido de oposición no ha podido obtener una victoria en las tres últimas elecciones, siendo la del último 30 de abril la derrota más catastrófica de su historia. Ante esta situación, los liberales temen seguir perdiendo espacio y ser desplazados por otras organizaciones políticas.

“Si es que no se hace una autocrítica y reflexión profunda, pues vamos a seguir exactamente igual. Si es que seguimos así, en el 2028 alguna tercera fuerza se puede convertir en segunda como ya ocurrió en el Alto Paraná y el Partido Liberal será desplazado como tercera o cuarta fuerza”, advirtió el senador liberal Eduardo Nakayama.

En el Este del país el movimiento Yo Creo, liderado por Miguel Prieto, intendente de Ciudad del Este, ha ganado mucha preponderancia en los últimos años, desplazando al Partido Liberal como fuerza opositora. En conversación con la 1080 AM, el legislador manifestó que teme que esta situación se replique en el resto del país.

“Tenemos que analizar esto con mucho detenimiento, es importante marcar la hoja de ruta para saber ganar elecciones, si nosotros no sabemos qué queremos hacer, difícilmente vamos a poder desarrollar una idea”, refirió el parlamentario.

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Por el número de afiliados, el Partido Liberal es uno de los más grandes del país; sin embargo, cuenta con un elemento diferenciador a la Asociación Nacional Republicana (ANR), y es que los azules no cuentan con una agenda, reconoció Nakayama, lo que los imposibilita ganar espacios de poder.

“Los colorados tienen un programa y la diferencia está en que en el Partido Liberal no hay un programa, no tienen idea de lo que hay que hacer y muchas veces eso ha sido objeto de crítica y hay que recibir las críticas como son”, aseveró.

Desde la perspectiva del senador, su partido se encuentra en la llanura debido a que han habido intentos por “destruir” a la organización política desde la propia institución, realizados por personas motivadas por intereses económicos antes que políticos.

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